El Goya más oscuro y moderno visita el Palacio Real de Milán
Una muestra con fondos de la Academia de San Fernando presentará 70 obras del genio aragonés.
La faceta más oscura y, al mismo tiempo, más moderna de Francisco de Goya llega al Palacio Real de Milán en una gran exposición que reúne setenta obras maestras del pintor español, muchas de las cuales podrán verse en público por primera vez, aunque la mayoría procede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
‘Goya. La rebelión de la razón’, presentada ayer en Roma, abrirá sus puertas el próximo 31 de octubre con obras también provenientes del Museo del Prado, del Museo Thyssen, del Archivo de Indias y del Museo de Bellas Artes de Sevilla, entre otras pinacotecas, así como de numerosas colecciones privadas, entre las que destacan la Casa de Alba y la de Medinaceli.
La Academia de San Fernando, que posee unos notables fondos de Goya (1746-1828), en particular sus grabados y las planchas de cobre utilizadas para hacerlos, ha cedido algunos de los más destacados, que se mostrarán junto a cuadros fundamentales del artista, según revelaba ayer el comisario de la muestra, el historiador del arte Víctor Nieto Alcaide.
"Una novedad muy importante desde un punto de vista técnico son las planchas de los grabados, que todas están en la Calcografía de la Academia. Como se hicieron muchas ediciones, se les dio un recubrimiento de metal para poder seguir tirando copias", explicó.
"Ahora, en colaboración con el Instituto de la Gráfica de Roma se está quitando esa capa y está saliendo el bronce original con la incisión de Goya tal como salió de su mano, y es la primera vez que se exponen", explicaba sobre el positivo-negativo (los grabados y las planchas) que marcan toda la exposición.
En la muestra también destacan "pinturas como el autorretrato de juventud, el de Jovellanos del Prado o retratos magníficos de colecciones privadas y pinturas religiosas, algunas de pequeño formato, pero de gran modernidad", añadía el comisario.
El objetivo es "mostrar ese carácter de Goya al margen de los estilos de su tiempo, algo estrictamente personal, expresivo, y demostrar que la expresividad es racional, y para él una forma de protesta, que se vea como un enfado puede ser muy racional".
Goya pinta hasta los 50 años "con los estilos de su tiempo, con una pintura formal, con un estilo posbarroco de joven y algo más rococó en los cartones para tapices", pero "hay un momento en el que rompe con todo eso y pinta sin ningún estilo, bueno sí, con el suyo, lo que le da una universalidad que le hace único", enfatiza Nieto Alcaide. Es más, como un adelantado a su tiempo, Goya es "el primer artista que muestra su estado de ánimo, se adelanta al siglo XIX y al siglo XX".
