cine. ocio y cultura

'Bienvenido, Mr. Marshall' se recrea en Fuentes de Ebro: "Aquí se vive el cine"

Con Jorge Asín, Luis, Rabanaque y Pepe Melero, Pablo Lázaro dirige cuatro momentos claves de la comedia de García Berlanga, que se estrenó hace 70 años 

Rodaje de un remake de la película 'Bienvenido Míster Marshall' en Fuentes de Ebro.
Rodaje de un remake de la película 'Bienvenido Míster Marshall' en Fuentes de Ebro.
Álvaro Sánchez

En Fuentes de Ebro todo es posible. Si les dicen que Paco Rabal recorrió el pueblo casi entero, créanlo. Si les dicen que se bailó encima de los coches una escena de ‘La la Land’, también. Allí los milagros cinematográficos existen y por existir hasta existe la Dama de Fuentes. La localidad, famosa por sus cebollas, se ha convertido en un pueblo de cine que tiene un festival fundado en 1996, que lleva ya 27 ediciones. Y en esta ocasión, José Antonio Aguilar -director del certamen y pura pasión cinéfila- y su equipo han decidido rendir homenaje a la película ‘Bienvenido, Mr. Marshall’, de Luis García Berlanga, que cumple 70 años y es una de las comedias españolas más delirantes sobre la esperanza y las falsas ilusiones. El espejismo del amigo americano. Rendir homenaje significa en este caso hacerle un selectivo ‘remake’.

Aguilar pensó que para conmemorar la efeméride y para anunciar el XXVII que mejor que volver a grabar en Fuentes cuatro escenas claves que tenemos en nuestro imaginario. El realizador y profesor Pablo Lázaro asumió el reto. Y así, de nuevo, convirtió a su pueblo en un plató de cine con tres actores: Jorge Asín, Luis Rabanaque y José Luis Melero, el escritor y bibliófilo que también es actor, sobre todo para David Trueba (ya ha salido en cuatro películas suyas). Ellos, desde el balcón del Ayuntamiento, desde el escenario de la orquesta y a pie de calle iban a dar vida al alcalde, José Isbert, al cacique u hombre poderoso o conseguidor, Manolo Morán, y al pregonero, Joaquín Roa.  

Y con ellos había más de 100 personas de figuración -con cuidados y despampanantes trajes andaluces - del pueblo y de otros lugares, vecinos curiosos, gentes del cine (el director y guionista Ignacio Lasierra no paró de tomar fotos durante toda la mañana; trabaja ahora en un largometraje, ‘Perseidas’) y más de 40 estudiantes de Periodismo y Comunicación e Imagen que desarrollaban, con sus chalecos amarillos, los oficios del cine: operador de cámara, script, producción, ayudante de dirección, etc. Pertenecen al IES Los Enlaces, el CPA 'Salduie' y a la Universidad San Jorge. Todos parecían radiantes bajo las sugerencias y el libreto de rodaje de la omnipresente productora Camino Ivars.

El público sabio y exigente, y las tomas falsas

José Antonio Aguilar lo tenía claro. “En Fuentes ya están acostumbrados a estas cosas. Las podemos hacer porque contamos con la colaboración y con el entusiasmo de los vecinos. Sienten el cine, entienden, lo viven y son exigentes. Se implican. Han crecido con el cine, y eso es muy estimulante. Su colaboración y su complicidad están ahí y nosotros también mejoramos con ellos”, explicaba. A su lado, alguien ya metido en rodaje, exclamaba: “Aquí es como todo en vivo. Las tomas más felices, como suele suceder, son las tomas falsas”.

“Me levanté a las siete de la mañana. Hemos tenido que madrugar -decía Pepe Melero -. Tengo una pequeña sorpresa. He pedido a la familia Labordeta aquella trompetilla que usó José Antonio, el Abuelo, en su pregón desde el balcón del Ayuntamiento de Zaragoza cuando fue pregonero de las fiestas del Pilar en 2009, y así también está Labordeta en este rodaje”. Para Jorge y Luis, de 'Oregón Televisión' y con una intensa actividad en series, películas y teatro, estaba siendo una hermosa experiencia. "Cómo no vamos a estar felices viendo la alegría de la gente, todo la ilusión que se ve ahí abajo". A todos los maquillaba Ana Sanagustín, que les eliminaba brillos y les reajustaba sus vestuarios. Tuvieron que aprender algunos textos y pronto se vio que todos habían estudiado la entonación y los gestos de aquellos personajes de Villar del Río, animados por la voz de Fernando Rey.

Jorge Asín imitaba hasta la voz de Pepe Isbert y Luis Rabanaque estaba a sus anchas; disfrutaba como un niño, hasta de los pequeños olvidos. Los tres multiplicaba su presencia y su dominio de la situación; hasta se dirigían al público y a una niña despistada. Y ya puestos en harina, desde el balcón, los tres promocionaban el festival y hacían una ‘promo’ de 30 o 40 segundos. Y luego aquello de “Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación que os debo, os la voy a...”. Tras el sonido de trompeta, empezaba Melero; seguía Asín y culminaba o interrumpía Rabanaque. Y ahí recordaban las cabezas “nobles pero infantiles de los norteamericanos” y elogiaban al pueblo “noble e inteligente”, de “ejemplar raigambre” de Fuentes de Ebro. Y advertían también que “para pagar esto ni un céntimo ha salido de las arcas públicas, porque en las arcas jamás ha habido un céntimo».

Rodaje de un remake de la película  'Bienvenido Míster Marshall' en Fuentes de Ebro.
Los niños también fueron protagonistas con sus trajes andaluces; al fondo, la comitiva de autoridades con los músicos.
Álvaro Sánchez

Y como en la película, el elogio a Fuentes convivía con la exaltación de Andalucía, y con ello el baile, el flamenco, los toros, etc. La gente, desde abajo, respondía en cada toma con aplausos. Quizá fuese el director Pablo Lázaro quien recordase por primera vez: “Tenéis que estar con alegría. Esto es una fiesta. Hablad, reíos, no os preocupéis por el audio”, matizaba. Lázaro, entregado y meticuloso, pedía entrega y verismo. 

La banda de música, el pasodoble y el pasacalles

Después el set se trasladó al lado de la iglesia. Sobre un remolque, decorado con una inmensa bandera española, un grupo de músicos de Las Fuentes amenizaba la fiesta y sonaban las primeras notas de ‘Americanos’, la canción que interpretaba Lolita Sevilla. Una joven profesora, vestida de rojo y con gafas redondas, parecía la encarnación exacta de Elvira Quintillá con sus gafas redondas, algo en lo que reparó, quizá antes que nadie, el escritor y bibliófilo Pepe Melero. Luego, las autoridades, con 'el embajador norteamericano', saludaban a mujeres, hombres y niños. Y la jornada de la mañana concluía, más allá de las dos y media, en el famoso pasacalles musical. 

"Las gentes de Fuentes de Ebro sienten el cine, entienden, lo viven y son exigentes. Se implican. Han crecido con el cine, y eso es muy estimulante. Su colaboración y su complicidad están ahí y nosotros también mejoramos con ellos”, dice José Antonio Aguilar

Alguien musitó: “Qué fascinante es el cine y qué cansado es rodarlo”. Y una batería de mujeres, bellamente vestidas, con total exuberancia de colorido y volantes, susurraba: “Esto es maravilloso. De ensueño. No hemos tenido tiempo ni para ir al baño y ya tenemos una edad”. Eso sí, no faltaba la autoestima. “Estamos muy bien, ya se ve”. Al otro lado de las cámaras, alguien dijo: “Ni que lo digáis. ¡Estáis arrebatadoras!”.

Quien lo decía no fueron Marian Tello ni Pedro Buil de Cadrete, enamorados del cine. “Nos encanta el cine y vamos a todos los rodajes lo que podemos. Hemos estado en ‘Menudas piezas’, de García Velilla; en ‘La Fortuna’ de Amenábar, y ahora también vamos a estar de figurantes en ‘Cariñena’, de Javier Calvo. Nos enteramos de este rodaje y aquí hemos venido”, decían mientras esperaban. En el pueblo engalanado y decorado con ambiente de fiesta colgaban algunos carteles con textos como ‘Welcome’, ‘Bienvenidos’ u ‘Hola’. La gente parecía feliz y probablemente hiciera más fotos que nunca. Como al margen, sentados en un banco de la plaza y como si vivieran otra historia, un anciano le contaba a otro que los domingos iban a divertirse a un baile popular, ya a las dos de la tarde. Y el otro tomaba aliento y le contestaba que en casa tenían una vaquica y era él el encargado de ordeñarla.

Rodaje en Fuentes de Ebro de un remake de la película de Luis García Berlanga 'Bienvenido Míster Marshall'
Todo listo para el rodaje del pasacalles con música en la calle Mayor de Fuentes de Ebro. De pared a pared, el cartel 'Hola'. Casi todo el mundo se vistió de fiesta.
Antón Castro

Seguro que la escena le hubiera gustado a Luis García Berlanga. Y también a Pablo Lázaro y a José Antonio Aguilar si la hubieran oído. Los dos se afanaban con sus equipos en que transcurriese todo como se había preparado con minuciosidad. Por la mañana se esperaba un desfile de caballos que no llegó a producirse. Dentro de unos días podrá verse este rodaje ("el cine es magia, ya veréis", decía una mujer airosa vestida de sevillana) y la XXVII edición del Festival de Cine de Fuentes echará a andar. En el antiguo salón del cura esperaban los bocadillos, el jamón, el queso y la bebida. Por la tarde se seguiría rodando. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión