Aniversario

Cien años de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza. ¿Qué hizo a nuestros bisabuelos aficionarse a la fotografía?

Cien años después, sigue alumbrando el camino de los aficionados a capturar instantes, a pintar con luz.

Luis García Garrabella firma esta imagen sin título, obtenida a partir del negativo original. Fue miembro destacado de una generación de fotógrafos postaleros. En 1939 fundó la empresa Ediciones García Garrabella, una de las casas editoras de postales más prolíficas en la España de los años sesenta y setenta.
Luis García Garrabella firma esta imagen sin título, obtenida a partir del negativo original. Fue miembro destacado de una generación de fotógrafos postaleros. En 1939 fundó la empresa Ediciones García Garrabella, una de las casas editoras de postales más prolíficas en la España de los años sesenta y setenta.
Imagen de Luis García Garrabella / Archivo Eduardo García Traid

Cuando se tienen cien años de historia que celebrar, hay que estar preparados para las sorpresas. Una exposición de centenario es una ocasión magnífica de repasar la historia y, sobre todo, de buscar material menos conocido, buceando en los tiempos de los pioneros, para sacarlo de nuevo a la luz. Así se planteó la muestra que retrata a la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza en la Casa de los Morlanes. 

"Casi con la exposición ya montada, después de muchos meses de insistencia, los descendientes de uno de esos pioneros de la Fotográfica nos sorprendieron –relata Juan Carlos Lozano–, en un armario de su casa habían encontrado un lote de fotografías de Antolín Nuviales, de quien no se disponía hasta la fecha de ninguna foto original". Una semana antes de inaugurar, "vino Julio Sánchez Millán con una bolsa que le había proporcionado la familia". Hicieron hueco inmediatamente a alguno de esos positivos que dan muestra de esa fotografía de viaje, de moda en los años veinte del siglo pasado, o que captan el interior de una fábrica donde trabajan los operarios, "algo mucho menos frecuente, pues entonces predominaba una fotografía pictorialista".

Hasta el 2 de julio puede visitarse en la Casa de los Morlanes la exposición que condensa la trayectoria histórica de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza en 140 imágenes de 60 fotógrafos.
Hasta el 2 de julio puede visitarse en la Casa de los Morlanes la exposición que condensa la trayectoria histórica de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza en 140 imágenes de 60 fotógrafos.
Oliver Duch

Lozano es profesor de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza y, junto a Sánchez Millán, fotógrafo y socio de la entidad, ha comisariado a exposición titulada ‘La Cofradía de la Luz’. Este fue el nombre que se dieron los componentes de aquel primer grupito que empezó a reunirse en Zaragoza para fraguar una asociación estable dedicada a la fotografía que organizara "sesiones de demostración y conferencias prácticas", proyecciones, exposiciones y excursiones. Cien años después de esos primeros pasos, han cambiado las técnicas y los tiempos, pero la Sociedad Fotográfica sigue viva, con unos 200 socios.

Retrato de grupo en el Casino Principal de Zaragoza, tomado por Gabriel Faci, en una copia de época. Datado en 1922, algunos especialistas relacionan esta fotografía con el almuerzo fundacional de la Sociedad Fotográfica, del 13 de noviembre, y han intentado identificar a alguno de los asistentes, entre los que estarían Ángel Bellido, Francisco Colás Samperio, Julio Requejo, Daniel Sampériz o los hermanos Gabriel y Miguel Faci. El imaginativo menú incluía consomé de Glycin, huevos estereoscópicos, langostinos con Flou, menestra autocroma con confetti, pollos a foco fijo, bizcochos con velo dicroico...
Retrato de grupo en el Casino Principal de Zaragoza, tomado por Gabriel Faci, en una copia de época. Datado en 1922, algunos especialistas relacionan esta fotografía con el almuerzo fundacional de la Sociedad Fotográfica, del 13 de noviembre, y han intentado identificar a alguno de los asistentes, entre los que estarían Ángel Bellido, Francisco Colás Samperio, Julio Requejo, Daniel Sampériz o los hermanos Gabriel y Miguel Faci. El imaginativo menú incluía consomé de Glycin, huevos estereoscópicos, langostinos con Flou, menestra autocroma con confetti, pollos a foco fijo, bizcochos con velo dicroico...
Imagen de Gabriel Faci / Archivo Histórico Provincial de Zaragoza (Gobierno de Aragón)-Archivo Fotográfico Gabriel Faci

"No se concibe la vida moderna sin electricidad, pero tampoco sin la fotografía, porque esta no se reduce a una instantánea sin ninguna finalidad, sino que interviene también como auxiliar necesario en todas las actividades humanas y es manantial inagotable de enseñanzas y emociones, si sabemos comprender y leer esas imágenes con su significado".

Esta declaración de intenciones pudo escucharse en el discurso pronunciado el 13 de junio de 1923 en el Casino Mercantil por Manuel Lorenzo Pardo, primer presidente de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Era la sesión inaugural y el discurso se titulaba ‘La afición a la fotografía’. Un motor que sigue funcionando, cien años después. ¿Qué hace a nuestros bisabuelos aficionarse a la fotografía?

El aficionado artista

Desde finales del siglo XIX, las cámaras se han vuelto más manejables. Librándose de los pesados trípodes, ahora pueden llevarse al hombro o al cuello y el número de aficionados a la fotografía, con más o menos pretensiones artísticas, crece en todo el mundo. 

La promesa de sencillez extrema de la primera Kodak: ‘Usted apriete el botón, nosotros hacemos el resto’, que sale al mercado en 1888, atrae a integrantes de la clase media que puedan permitirse este capricho. Pero el aficionado amante de la práctica fotográfica con inquietudes artísticas se despega de quienes disparan ocasionalmente y con una intención más lúdica llamando a aquellos ‘kodakistas’ y agrupándose ellos en torno a las nacientes sociedades fotográficas. 

Defienden la consideración de la fotografía como una disciplina artística y trabajan por su difusión y enseñanza. Deseosos de perfeccionarse, la formación que reciben los aficionados en estas entidades podía llegar a situarles a un nivel incluso más avanzado que el de los profesionales del momento.

Pero cuando aparecen las primeras sociedades fotográficas en España, en las primeras décadas del siglo XX, aficionarse a la fotografía tampoco está al alcance de todo el mundo. "En primer lugar, desde el punto de vista económico y, además, si querías revelar tus fotos, tenías que tener conocimientos técnicos para hacerlo", señala Lozano. De ahí que "los primeros miembros de estas sociedades pertenezcan a determinados estratos sociales, burgueses de clases medias, comerciantes, profesionales liberales, farmacéuticos, médicos, militares, ingenieros...".

Con esta obra, ‘Castellano’, tomada en 1920, concurrió José Ortiz Echagüe, socio de honor de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, a su primer Salón Internacional de Fotografía, en 1925. La textura de esta imagen, ejemplo de pictorialismo, se debe a la técnica de Fresson.
Con esta obra, ‘Castellano’, tomada en 1920, concurrió José Ortiz Echagüe, socio de honor de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, a su primer Salón Internacional de Fotografía, en 1925. La textura de esta imagen, ejemplo de pictorialismo, se debe a la técnica de Fresson.
Imagen de José Ortiz Echagüe / RSFZ, Fototeca

En aquellos primeros momentos, influidos por la pintura, ansiaban que sus fotografías parecieran cuadros, cultivando el denominado pictorialismo en retratos, paisajes y temas costumbristas. 

A la vez, en paralelo al auge del excursionismo y la fiebre por el descubrimiento del territorio, surge el ‘sport fotográfico’. "El rally fotográfico está muy vinculado con el origen de la Sociedad Fotográfica –destaca–, los primeros socios que disponen de vehículo propio, disfrutan de la libertad de desplazarse por el territorio y de fotografiar Aragón, especialmente el Pirineo, y otros lugares". Con afán de documentar el patrimonio natural y cultural.

Manuel Lorenzo Pardo, además de fundador de  las confederaciones hidrográficas, fue el primer presidente de la Sociedad Fotográfica. Comprometido con la cultura y el progreso de su época, aplicó la fotografía a su trabajo como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, pero sus instantáneas tenían a la vez una clara intención artística. Arriba, placa estereoscópica, década de 1920.
Manuel Lorenzo Pardo, además de fundador de las confederaciones hidrográficas, fue el primer presidente de la Sociedad Fotográfica. Comprometido con la cultura y el progreso de su época, aplicó la fotografía a su trabajo como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, pero sus instantáneas tenían a la vez una clara intención artística. Arriba, placa estereoscópica, década de 1920.
Imagen de Manuel Lorenzo Pardo / Fototeca, RSFZ

Formar y divulgar

Cien años después, la vocación de formar y de divulgar la fotografía sigue intacta en la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza (RSFZ). En este tiempo habrán formado "a entre 3.800 y 3.900 personas", calcula su actual presidente, Ignacio García Palacín. "Desde el origen, los socios comparten conocimientos con otros socios" y recuerda el caso del fotógrafo Rafael Navarro, "que comenta que él vino sin saber nada". 

Marisa Marín Lafuente –autora de ‘La charca y las cabras’ (1973)– desempeñó un papel fundamental en la progresiva presencia de la mujer en la Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Alcanzó un gran éxito internacional: medalla de plata en el Nikon Photo Contest International de Tokio (1973-1974). Formó parte de la junta directiva de la RSFZ, donde se dedicó durante décadas a la enseñanza de la fotografía. Socia honoraria, en 1996 recibió su insignia de oro, máxima distinción de la institución.
Marisa Marín Lafuente –autora de ‘La charca y las cabras’ (1973)– desempeñó un papel fundamental en la progresiva presencia de la mujer en la Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Alcanzó un gran éxito internacional: medalla de plata en el Nikon Photo Contest International de Tokio (1973-1974). Formó parte de la junta directiva de la RSFZ, donde se dedicó durante décadas a la enseñanza de la fotografía. Socia honoraria, en 1996 recibió su insignia de oro, máxima distinción de la institución.
Imagen de Marisa Marín Lafuente / Fototeca, RSFZ

Hoy, están deseosos de incorporar nuevas miradas, pues "la fotografía es muy plural", y detectan interés por la fotografía en los jóvenes, pero el asociacionismo les cuesta. 

Ahora, la fotografía digital reina, pero ver aparecer la imagen sobre el papel fotográfico en la oscuridad de la sala de revelado "tiene magia". Las nuevas generaciones "han nacido con un móvil en las manos, pero se pueden obtener imágenes fantásticas si lo usas bien", apunta Lozano. Ahora bien, anima a aplicar una receta sustanciosa: pensar antes de disparar.

os salones internacionales de fotografía organizados por la RSFZ se han celebrado sin interrupción y en el año 2024 cumplirán su edición número cien. Es el certamen más longevo de España y el segundo a nivel mundial. Portada del catálogo del XIX Salón Internacional de Fotografía (1943). 
Archivo-Biblioteca, RSFZ
os salones internacionales de fotografía organizados por la RSFZ se han celebrado sin interrupción y en el año 2024 cumplirán su edición número cien. Es el certamen más longevo de España y el segundo a nivel mundial. Portada del catálogo del XIX Salón Internacional de Fotografía (1943). 
Archivo-Biblioteca, RSFZ

Inmersos en la programación ligada al centenario, el 28 de junio ofrecen una charla sobre inteligencia artificial y fotografía, vendrán nuevas exposiciones, como la del 99 Salón Internacional de Otoño –un prodigio de regularidad que siguió celebrándose incluso durante la Guerra Civil– y el Congreso Nacional de la Confederación Española de Fotografía, en octubre. 

La digitalización de los fondos de su fototeca avanza, "pero tenemos sensación de retroceder porque lo teníamos todo digitalizado, pero no para de entrar material nuevo aportado por descendientes de socios: equipamiento fotográfico, negativos y copias, placas de vidrio..., tenemos para unos años. En una de las últimas cesiones nos han entrado 4.000 placas de vidrio". Los fondos digitalizados están actualmente a disposición de las personas que investigan, en un espacio cedido por el Ayuntamiento en el edificio del antiguo cuartel de Pontoneros. Esperan que pronto puedan consultarse a través de su página web y, en un futuro, se incorporen a la del Centro Nacional de Fotografía que se monta en Soria.

Juan Carlos Lozano trabaja ahora en "un caso muy interesante de la primera etapa de la Fotográfica: Francisco Rived Revilla", socio fundador junto a Manuel Lorenzo Pardo, Eduardo Cativiela Pérez y Lorenzo Almarza Mallaina. Rived creó en la RSFZ "el primer curso de fotografía por correspondencia de España, Helios, que tuvo gran éxito, pero no hemos podido localizar ninguna fotografía original suya". Ahora sigue su pista en América, en México, donde se exilió.

Contemplando las cerca de 9.000 imágenes que conserva la fototeca, algunas con cien años, se pregunta qué pasará con las copias positivas reproducidas con inyección de tinta dentro de cien años o con los archivos digitales actuales. "¿Existirán o habrán desaparecido? Habrá que esperar. Nuestros descendientes tendrán la respuesta".

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