El Día del Libro pone de bote en bote y llena de alegría el paseo de la Independencia

La jornada matinal ya ha confirmado las expectativas de entusiasmo de la organización, corregidas y aumentadas por un día muy apacible en cuanto a temperatura

Día del libro 2023.
Día del libro 2023.
Francisco Jiménez

El Día del Libro está en marcha, y no tiene intenciones de parar, ni siquiera tras el crepúsculo. Solo las cenas y el cansancio pondrán fin a una jornada festiva que ha devuelto el alegre caudal de visitantes al Paseo de la Independencia de Zaragoza. El desfile de autoridades también madrugó: las políticas alargaron un buen rato el paseo en busca de algún tesoro, y las literarias se han aplicado en las firmas, recomendaciones y asistencia a los miles de personas que han decidido echar la mañana entre libros y revistas, aprovechando el descuento del 10% y llevándose marcapasos, postales y claveles de regalo.

Los aficionados a la lectura no llevan una marca en la frente, pero sí se les reconoce por la mirada, y este domingo andan por todas partes. “Yo hago como todos los años -explicaba Marcos Soriano- porque me conozco y si no me pongo límite, hago un roto. He sacado 50 euros del cajero, y hasta donde den”. Lleva de la mano a su hija Eva, de 8 años, que tiene la mirada alineada con la mesa de Milcomics junto a la plaza de Santa Engracia. “Ella también ha traído de sus ahorros, pero bueno, le ayudaremos si no le llega”.

En la mesa de la librería París, los escritores Usé Lahoz y Luis Zueco no paraban de firmar ejemplares de sus últimos libros: el borjano, uno de los principales referentes nacionales en novela histórica, tenía ante sí ‘El tablero de la reina’, su obra más reciente. Eran, además, dos de los más madrugadores en esta faceta.Por su parte, Lahoz apuntaba que "nunca había venido a firmar aquí el Día del Libro y es impresionante", mientras dedicaba a una señora su ‘Verso suelto’.

En la mesa de Taj Mahal Cómics, la zaragozana Andrea de Pablo firmaba ejemplares de ‘Fulgor oscuro: el paladín y el dragón’, una fantasía épica. “Es mi primer libro. Cada vez hay más librerías que apuestan por los autores autopublicados, como es mi caso”. Un poco más adelante, Xcar Malavida ejercitaba la muñeca con las firmas de “Monstruos, neveras y peluquines. Las aventuras de Paco Miko”, su último tebeo, y GP Ediciones sacaba pecho con David Terrer y Chesus Calvo, autores de ‘La pelea del siglo’.

La poesía tiene un espacio natural en Olifante, que este domingo tiene su hueco junto al edificio de Correos, donde también anda el lugar reservado al Teatro de las Esquinas. “Es complicado elegir -explicaba su fundadora, la autora Trinidad Ruiz Marcellán- pero quiero señalar la obra de Gerardo Markuleta, que siempre ha escrito en euskera y que editamos en una obra bilingüe, también en castellano. También hemos traído obra de Celia Carrasco, Alejandro Vaquero, Pilar Clau, Almudena Vidorreta con poesía infantil, Lourdes Fajo y una de las mejores obras que nos ha dejado Guinda, ‘Aparición y otras desapariciones’.

David Francisco, de Pregunta Ediciones, trazaba un círculo con el índice alrededor de los seis libros de Miguel Mena que tiene en su mesa este domingo. “Y está a punto de llegar otro”, explicaba. En su menú literario de San Jorge también destaca ‘Catorce’ de Paula Figols, todo un éxito de la editorial, amén de ‘Un martes cualquiera’, debut de Laura Latorre con portada de Óscar Sanmartín, y Gonzalo Fontana con ‘Leopardos en el diván’.

En el espacio de la Asociación Aragonesa de Escritores, Sylvia Marx firmaba ‘Top Secret, un juego muy peligroso’. Por su parte, la editorial Pintacoda sacaba un año más a la luz su hermoso libro ‘Tea’ (2021), de Alejandra González, un libro para tomar conciencia sobre la realidad del espectro autista. Está concebido a dos tintas, azul y roja, y se precisan gafas de celofán con colores para ver el trazo de una u otra percepción, que es muy distinta para los neurotípicos, y de cómo actividades cotidianas se convierten en dolorosas o directamente insoportables para quienes sufren de autismo”. 

Más alicientes

Por la tarde ha renovado el plantel de firmantes, más allá de  algunos dobletes, y tanto editores como libreros seguían multiplicándose en sus mesas para hacer su labor prescriptora y, al mismo tiempo, seguir abriendo cajas, contando euros y dando pábulo anímico a sus invitados. Paco Goyanes, de Cálamo, se animaba a recomendar ‘Limpia’, de la chilena Alia Trabucco, con una frase de las que convencen. "Me ha sorprendido mucho, es fantástica".

Javier Lafuente, de Doce Robles, vendía a la misma y entusiasmada clienta ‘Reinas, damas y señoras’, de Anabel Lapeña y Ana Segura, y ‘18 de julio’, de Pedro Ciria. Y Alfonso Castán, de Contraseña, respondía a la curiosidad de un cliente sobre el característico diseño de las portadas de sus discos, con ilustraciones muy cuidadas, con otra frase desarmante. "Para hacer las cosas bien, lo ideal es contar con los mejores", señalando la de Óscar Sanmartín para ‘El futuro recordado’, de Irene Vallejo.

En lo tocante al balance de la jornada, la estimación de la Comisión Permanente del Libro de Zaragoza, que prefiere no aventurar cifras, habla de una asistencia superior a la de 2022.En el capítulo de ventas, la proyección (tras consultar a diferentes participantes) es muy similar a la del año pasado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión