SEMANA DEL LIBRO. OCIO Y CULTURA

Oswaldo Felipe e Inma Grau publican un libro de relatos imaginativos con una sola vocal

'Cuentos de las cinco menos cuatro' nació en plena pandemia y narran historias de animales, la raña, el ñu o el pollo, pero también de seres humanos

Inma Grau y Oswaldo Felipe con su espléndido libro, que publicó el sello Diego Pun Ediciones.
Inma Grau y Oswaldo Felipe con su espléndido libro, que publicó el sello Diego Pun Ediciones.
Archivo Grau/Felipe.

No es fácil presentar a Oswaldo Felipe: es actor, cuentacuentos, rapsoda y mago, a su manera. Y es, también, un fantástico fotógrafo de la noche y sus estrellas, como demostraba hace poco en su libro ‘Delirio cósmico. Extravagancias astronómicas de un fotógrafo noctámbulo’ (Prames), al que se suma ahora un nuevo libro para los más pequeños o no tan pequeños: ‘Cuentos de las cinco menos cuatro’, que ilustra la diseñadora y artista Inma Grau, que es también la mujer de su vida, su compañera y la ilustradora de otros libros suyos. Oswaldo Felipe trabaja desde hace 30 años en la PAI. Oswaldo firmará ambos libros en el Día del Libro, el próximo domingo, en Cálamo y Prames.

¿Qué es ‘Cuentos de las cinco menos cuatro’?, que publica el sello canario Diego Pun Ediciones. Oswaldo, que posee un gran sentido el humor, dice: “El título alude a algo curioso: el volumen consta de cinco cuentos y todos estos ellos tienen una sola vocal”, dice. ‘Amaranta canta hasta las tantas’ solo tiene la a; ‘Pepe teme perder el tren’ solo tiene la e; ‘Crispin Gil y Pili Tilín’, la i; ‘Los pollos golosos’, la o, y ‘Un ñu’, la u.

“Inma, como decimos, es diseñadora gráfica y trabaja más de diseñadora gráfica que de ilustradora. El inicio de este proyecto fue divertido porque esto salió en pleno confinamiento duro. De pronto se levantó una mañana -yo había hecho ya el cuento de los pollos golosos, que usaba en un proyecto escénico de poesía y robótica- y me dijo: “He soñado, Oswaldo, que hacías cinco textos monovocálicos, con cada una de las vocales, y que yo los ilustraba. 'A por ello', le dije. Los dibujos son suyos”, explica Oswaldo, que procede de una familia de artistas. Entre otros, su hermana Ana Felipe es una espléndida ceramista, a la que acabamos de ver en el Museo Pablo Gargallo y en el Centro de Historias.

“He soñado, Oswaldo, que hacías cinco textos monovocálicos, con cada una de las vocales, y que yo los ilustraba. 'A por ello', le dije. Los dibujos son suyos, de Inma Grau”, dice Oswaldo Felipe.

“Empezamos por la u, que era el cuento más complicado, a ver si era viable, y para rematar quisimos que que cada texto termine con dos palabras panvocálicas. Es como un a modo de ‘ya no puedo más’. Y todos acaban con esta explosión: ‘¡Impetuosa milonguera!’, ‘dominguera loquería’, ‘euforia conquistable’, ‘surrealismo funerario’ y ‘buscapleitos, dialoguen’. Y ya que es un libro para chavales, había que explicar y se nos ocurrió meter también un glosario. Y lo hicimos. Lo hemos ido haciendo poco a poco”, insiste Oswaldo Felipe.

La cuidada puesta en página de los dibujos de Inma Grau.
La cuidada puesta en página de los dibujos de Inma Grau.
Archivo  Inma Grau.

La editorial es una editorial canaria, pequeñita, de Canarias, ligada a la gente de teatro y narración oral, con la que habían hecho dos libros hace algunos años ilustrados también por Inma Grau. “Hablamos con ellos. Lo hicimos con una duda: ¿hacíamos cinco álbumes o uno con los cinco cuentos? Nos inclinamos por esta opción. Lo vimos claro: tiene más fuerza uno solo”. 

Al final, los autores han añadido un doble epílogo. Uno de ellos, de Oswaldo e Inma, que incluye una reflexión sobre lo que es la constricción y la libertad para crear, y otro de Ernesto Rodríguez Abad, donde se lee: ‘Este libro está compuesto por lipogramas divertidos y originales que nos llevan a desarrollar el ingenio y la imaginación’. Al fin y al cabo, la creatividad es la esencia del libro. No eres tú quien decide lo que quieres escribir sino que son las palabras te van levando por donde se van dejando”, explica, y recuerda que “un día imaginé un libro que no tuviese principio ni fin, que no contara nada y que lo contara todo”.

“No solo hay historias de animales. Hay de todo. Por ejemplo: ‘Crispín Gil y Pili Tilín es una declaración de amor. La de la e, ‘Pepe teme perder el tren’, es la de dos abuelos que tienen un tenderete… No es poesía, no hay rima ni onomatopeyas. Lo importante: son cinco textos monovocálicos y hemos querido que haya una cierta coherencia en cada historia”. La puesta es página es divertida, exuberante, imaginativa y sorprendente en más de una ocasión.

Ernesto Rodríguez Abad escribe en su epílogo: ‘"Este libro está compuesto por lipogramas divertidos y originales que nos llevan a desarrollar el ingenio y la imaginación’. Al fin y al cabo, la creatividad es la esencia del libro. No eres tú quien decide lo que quieres escribir sino que son las palabras te van levando por donde se van dejando”

Oswaldo asume, al menos de alguna manera, la huella de Gianni Rodero, Georges Perec o Ramón Gómez de la Serna, entre otros. En un sentido técnico, usa la acuarela y el acrílico, y luego está digitalizado y terminado en ordenador. La artista, que posee un gran sentido del color y una gran libertad de composición y de perspectiva, se propone jugar con las capas y modificar la composición si hace falta. “Este es un libro imaginativo y divertido que invita a jugar”.

Una de las potentes imágenes del último cuento 'Un ñu'.
Una de las potentes imágenes del último cuento 'Un ñu'.
Inma Grau.

Y no solo eso: los cuentos, el argumento, la creación literaria, impactan, divierten, llegan al alma. El humor está a la orden del día: “¿¿Cómo?? ¿Tonto yo? ¡Nosotros, los pollos, no somos como los osos! O tonto o bobo. ¡No lo borro! ¡Lo corroboro!".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión