El paso del tiempo ha difuminado la memoria y el recuerdo del escritor Terenci Moix, fallecido hace veinte años en Barcelona por un enfisema pulmonar que le causó su adicción al tabaco, autor que fue muy popular en vida y hoy se encuentra prácticamente olvidado.

Cuando murió el 2 de abril de 2003, el mundo de la cultura acogió con gran pesar la desaparición de Terenci Moix, de quien autores y críticos destacaron la creatividad y originalidad de su obra, y el rupturismo generacional que supuso su aparición en el panorama de las letras, así como sus constantes referentes literarios en el cine y el antiguo Egipto.

Muchos de los que entonces lamentaron o lloraron su muerte tampoco están ya para recordarle, comenzando por sus editores, José Manuel Lara Bosch y Josep Maria Castellet, los escritores Juan Marsé, Isabel Clara Simó, la actriz Rosa María Sardá, la soprano Montserrat Caballé o su propia hermana, la también escritora Ana María Moix.

Pilar de la cultura barcelonesa

Una plaza dedicada en su nombre en el Raval barcelonés, muy cerca del MACBA y el CCCB, y varias reediciones han mantenido mínimamente viva en estas dos décadas la controvertida y singular figura de Terenci Moix, un pilar muy activo de la cultura barcelonesa mientras vivió, pionero en la exaltación de la cultura popular, de la influencia del cine en la literatura o de la reivindicación natural de su homosexualidad.

En estas dos décadas ha habido algunas reediciones de sus libros, como las que se publicaron en 2018, del premio Planeta 'No digas que fue un sueño' (Planeta) o 'El día que va morir Marilyn' (Edicions 62), una emblemática obra publicada en 1969, considerada una suerte de "manifiesto generacional", y que Austral reeditó en castellano con el texto revisado y reescrito por el propio Moix en 1998, con prólogo de Luis Antonio de Villena.

Edicions 62 también publicó entonces en su sello labutxaca en un único volumen en catalán los tres títulos de cuentos que el barcelonés había escrito: 'La torre dels vicis capitals', 'Assassinar amb l'amor' y 'La caiguda de l'imperi sodomita', e igualmente llegó a las librerías 'El sexe dels àngel'", premio Ramon Llull 1992, que en su momento fue polémico por la ácida crítica que vertía al panorama cultural catalán.

Hace unas semanas, Tusquets ha recuperado 'El peso de la paja', memorias completas, en las que, según la editorial barcelonesa, Terenci Moix demostró ser, "además de un gran autor de novelas y libros de viajes, el extraordinario cronista de una gris Barcelona sometida al trauma de la posguerra y en la que las sesiones de los cines de barrio eran unas de las pocas válvulas de escape para la imaginación y la libertad".

'El peso de la paja' es también el apasionado y tragicómico recuento de las andanzas de aquel joven que durante los años sesenta se abrió al mundo mientras residía en Londres, París, Roma y Egipto.

Serie sobre Terenci Moix en Filmin

Coincidiendo con el 20 aniversario de la muerte, Filmin estrenará el próximo mes de septiembre 'Terenci: La fabulación infinita', una nueva serie original de la plataforma televisiva tras 'Doctor Portuondo', 'Autodefensa' y 'selftape', con producción y dirección de Marta Lallana ('Ojos Negros') y escrita por Samantha Hudson.

Esta nueva serie documental, que tiene coproducción de Mañana y RTVE Cataluña, arroja luz sobre la vida y obra del escritor, e incluye testimonios de una veintena de personas cercanas a Terenci Moix, mediante entrevistas y anécdotas, entre ellos el escritor Boris Izaguirre, la fotógrafa Colita y algunos de sus familiares más cercanos, como su prima Vicky Moix, según ha adelantado Filmin.

El documental también recoge algunas intervenciones televisivas del propio Terenci, como una en la tele en blanco y negro en la que con su habitual sentido del humor señala: "Teniendo en cuenta que soy la persona más adorable que conozco, que reúno en mí todos los dones de la naturaleza, que no se puede ser más inteligente, más encantador, más simpático y más mono... pues encuentro que soy muy poco vanidoso".

El escritor, que para el Registro Civil había nacido como Ramón Moix Meseguer, planeaba llevar a cabo tres novelas que nunca pudo empezar porque antes quiso satisfacer su mitomanía, aseguraba su hermana Ana María en noviembre de 2003, cuando apareció "Mis inmortales del cine. Hollywood, años 60", cuarto y último volumen de esta serie.

Síntoma del olvido generalizado de la figura de Terenci Moix fue la desaparición en 2013 de los Premios Internacionales Terenci Moix, que se habían concedido en Barcelona desde 2005 hasta aquel mismo año, en el que murió Ana María Moix, y que habían distinguido a personalidades como Sami Naïr, Julian Barnes, Wajdi Mouawad, Theo Angelópulos, Jon Lee Anderson, Luis García Berlanga, Claudio Magris, Javier Cercas, Jorge Semprún, Carme Riera o Javier Marías.