Utebo rescata la figura y la obra de Pascual Cerrada Serrate en una exposición

La localidad natal del fotógrafo aragonés expone en el Centro Cultural Mariano Mesonada-Museo Orús una selección de sus imágenes.

Construcción de una mota durante las inundaciones en el Ebro (1930)
Construcción de una mota durante las inundaciones en el Ebro (1930)
Archivo Pascual Cerrada (DPZ)

El Centro Cultural Mariano Mesonada-Museo Orús de Utebo acoge desde el pasado jueves la exposición ‘Pascual Cerrada Serrate. Historia de un fotógrafo’, que puede visitarse en este espacio hasta el 10 de diciembre. La muestra, comisariada por Julio Sánchez Millán, fotógrafo, investigador y miembro de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, y organizada por la asociación Grupo de Historia de Utebo y el Ayuntamiento de este municipio, en colaboración con la Diputación de Zaragoza, rinde homenaje al utebano Pascual Cerrada Serrate (1906-1986), a través de un centenar de imágenes pertenecientes al archivo de este corresponsal de prensa aragonés.

La colección comprende fotografías de la localidad de Utebo, así como de otros lugares aragoneses, como el balneario de Panticosa o la estación de Canfranc, también fruto de su trabajo en prensa. La mayor parte de las instantáneas que pueden verse en el Centro Cultural Mariano Mesonada-Museo Orús de Utebo pertenecen a las décadas de los 20, 30 y 40 del siglo pasado, y en su temática abunda también el retrato y la fotografía de grupo.

Como apunta Julio Sánchez Millán, «a principios del siglo XX, los primeros fotógrafos ambulantes españoles comenzaron a visitar el medio rural. Pascual Cerrada fue a partir de 1921-22 uno de ellos. Simultáneamente, disparaba las fotos y las revelaba. Eran imágenes de la sociedad civil, para la prensa de entonces», explica.

Cerrada Serrate trabajó desde 1921 a 1976 en «este mundo de vida y recuerdos que reproduce el aparato fotográfico. La creación personal en sus fotografías, algunas de ellas realizadas hace casi un siglo, nos muestran la forma de vida de aquellos años y sirven para lo que fueron creadas ayer, para valorar a la sociedad de entonces, y para leerlas como si de un texto se tratara a través de los objetos, personas, paisajes, vestidos, arquitectura, máquinas que aparecen en ellas… por que la fotografía también tiene su lectura, no solo su impacto visual».

Joven y su automovil (1938)
Joven y su automovil (1938)
Archivo Pascual Cerrada Serrate (DPZ)

Aprendizaje en Zaragoza

Pascual Cerrada Serrate nació el 17 de mayo de 1905 en Utebo y con solo 3 años perdió a su padre, Tomás Cerrada Bastarrás. Su madre, Teresa Serrate Palacios, tuvo que hacerse cargo de él y de sus hermanos. La difícil situación familiar motivó que en 1921, con 16 años, se trasladara a la capital aragonesa para comenzar su aprendizaje en Foto Lledias, en el número 9 de la calle del Coso.

«Tuvo la oportunidad, según datos y cartas familiares –señala Sánchez Millán–, de quedarse en Zaragoza, pues comenzó en el estudio y laboratorio de Francisco de Las Heras, en la calle del Conde de Aranda, y en otros estudios de la ciudad. Colaboró también en su aprendizaje con Jalón Ángel, Foto Skogler, Fotos Arroyo....»

En agosto de 1932 la Sociedad General de Autores le nombró representante inspector de la Zona 11 que comprendía Aragón, Unos años después, el estallido de la Guerra Civil le sorprendió en el balneario de Panticosa, donde trabajaba como oficial de fotografía. Tras la contienda, regresó a Zaragoza y comenzó a colaborar para periódicos como ‘El Noticiero’, HERALDO y la revista ‘Semana’ de Madrid, entre los años 1928 y 1944.

Cerrada Serrate se trasladó a Tudela, en 1943, para establecerse durante un tiempo por su cuenta. Pero luego decidió regresar a Aragón. Realizó, entre sus diversos reportajes fotográficos, el de la inauguración del puente de Caspe sobre el Ebro por el Ministro de Obras Públicas, las procesiones del Corpus de Daroca o la inauguración del sanatorio de Veruela.

Pocos años antes de su retiro, en 1964, participó en un concurso provincial de destreza en el oficio y quedó campeón. Un año más tarde conquistó el subcampeonato nacional de fotógrafos de galería.

«Hay una parte social y humana que destaca en su persona y actividad y es la dedicación que hizo durante su vida a la defensa de su localidad, ya que continuamente estaba desplazándose entre Zaragoza y los distintos pueblos del entorno de esta zona de la cuenca del Ebro», subraya el comisario de la muestra.

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