Asalto llena de color el barrio de Santa Isabel
El festival de arte urbano está en marcha hasta el 30 de octubre con la creación y exposición de obras en el espacio público, talleres, encuentros y visitas guitadas.
El color y la abstracción son dos de los pilares en los que pivota este año la decimoséptima edición del festival de arte urbano Asalto, una referencia cultural de la ciudad cuyo prestigio nacional e internacional sigue creciendo. En esta ocasión, el barrio de Santa Isabel es destino y parada de esta fiesta artística en la calle, que comenzó el pasado jueves con la llegada de los primeros participantes, que ya han iniciado sus proyectos tras estudiar los muros y los espacios para comenzar a soñar y abocetar sus propuestas y creaciones.
Este lunes se han dado a conocer algunos de los murales que ya cobran forma en el barrio zaragozano, en un acto que ha contado con con la participación de Sara Fernández, vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior; Ángel Lorén, consejero de Acción Social y presidente de la Junta Municipal de Distrito de Santa Isabel; y Luis García, responsable y portavoz de Festival Asalto, acompañado de los artistas Isa Nieto y Txemy.
Hasta el próximo 30 de octubre ocho artistas nacionales e internacionales trabajarán en obras de gran formato en distintos espacios del barrio facilitados por los propios vecinos, que se han implicado desde dentro con el festival. Las intervenciones artísticas de Diego Vicente, Zane Prater, Noemí Calvo, Txemy, Kyle Hughes-Odgers, Isa Nieto, Nulo y Murfin se sumarán durante el próximo fin de semana a las actividades que tendrán lugar en el Centro Cívico de Santa Isabel, convertido en Espacio Asalto (que se recupera para esta edición), donde se desarrollarán talleres, visitas guiadas y actividades para todos los públicos.
Varios de los murales ya cobran forma, como se ha podido comprobar esta mañana. Uno de ellos es el del artista estadounidense Zane Prater, quien trabaja desde el pasado sábado en una obra que conecta con el campo y la naturaleza. Lo hace sin cuadrícula y sobre una superficie de 130 metros cuadrados. Muy cerca, a unos pocos metros, puede contemplarse la intervención de Txemy, un artista que investiga y busca nuevos lenguajes en una propuesta en la que ha elegido trabajar con diferentes capas.
Junto al restaurante La Maison, en la avenida de Santa Isabel, Isa Nieto prepara todo lo necesario antes de subirse a la grúa y proseguir con la tarea de plasmar en una pared una obra que habla de la mujer rural, y en la que ha querido incluir una verdura característica de la huerta zaragozana, la borraja. La artista malagueña acostumbra a explorar temas como la memoria, las raíces y el tiempo, desde una perspectiva autobiográfica.
