entrevista

David Civera: "Siempre he priorizado a mi familia y la pandemia confirma que acerté"

El cantante turolense vuelve con un nuevo single y una gira. "Siempre he priorizado a mi familia y la pandemia me confirma que acerté".

David Civera en el paseo de la Independencia de Zaragoza.
David Civera en el paseo de la Independencia de Zaragoza.
Oliver Duch

Mucho ha llovido, y nunca mejor dicho, desde la participación de David Civera en 'Lluvia de estrellas'. El turolense era por entonces un tierno chaval de 17 años y cantó 'Experiencia religiosa', de Enrique Iglesias, ante la mirada risueña de Bertín Osborne. Hoy Civera, a sus 43, es padre de Daniel y Laura, lleva más de media vida con Ana María Benedí, su mujer, sigue viviendo en Teruel ("de aquí no me mueve nadie") y hace tiempo que decidió anteponer la familia a una carrera musical tan vertiginosa que amenazó con desestabilizarle. "En los años más locos, no llevaba bien la soledad. Aprender a estar con uno mismo es lo más difícil".

De vuelta de modas y tendencias y con la salud emocional en plena forma, a este compositor lo que le mueve ahora es difundir mensajes. El último lo lanzó en mayo, a través de un single titulado 'Entre amigos'. Y habla de la necesidad del contacto humano tras las restricciones de la pandemia. A finales de julio comenzará una gira que le llevará por toda España hasta mediados de octubre. "Después de un parón de dos años, vuelvo con todos mis éxitos y con esta nueva canción que va a ser un chute de positivismo para todo el mundo", adelanta. Y es que su permanente sonrisa y su actitud optimista convierten a este cantante en una suerte de apóstol del buen rollito.

"Después de un parón de dos años, vuelvo con todos mis éxitos y con esta nueva canción que va a ser un chute de positivismo para todo el mundo"

"Ja, ja,ja... Eso dicen, pero yo también me cabreo -puntualiza-. Me enfada la toxicidad, la falta de empatía, la prisa, el desorden, el caos. Tengo un carácter fuerte, soy cabezota, muy perfeccionista y eso a veces me juega malas pasadas. La que mejor conoce mis facetas turbias es mi mujer. Pero siempre intento tener una buena actitud y buscar la forma de hacer feliz a la gente. Porque uno recibe lo que da y esa ha sido siempre mi manera de ser".

¿Qué fue de David Civera?, se han llegado a preguntar algunos medios. Lo cierto es que nunca se ha retirado. Simplemente, decidió ralentizar su carrera. En 2001 representó a España en Eurovisión con 'Dile que la quiero' y quedó sexto. "Era un crío con una ilusión brutal, quería comerme el mundo", recuerda. Y llegaron los años (casi una década) de los números uno consecutivos y las grandes giras... "Sin embargo en 2009 la industria de la música cambió mucho. Y ya cuando en 2011 nació mi hijo me di cuenta de que había invertido muchos años en mi profesión y que tenía que dedicarme a mí y a los peques. Quizás sea un error a nivel artístico, pero es que no soy un tío ambicioso. Tengo muchas aspiraciones, me gustan los retos, pero la ambición no va conmigo".

"Cuando en 2011 nació mi hijo me di cuenta de que había invertido muchos años en mi profesión y que tenía que dedicarme a mí y a los peques"

Hoy David está convencido de haber hecho una buena elección. Casado con su amor del instituto, el cantante siempre ha priorizado a su familia. "Y cuando la pandemia nos puso a prueba me di cuenta de que había acertado", concluye. Fueron días de estar 24 horas con sus hijos, de 11 y 9 años, ejerciendo de padre, de profesor. "Eso te alimenta, te devuelve la ilusión. Ellos han visto que estoy ahí para todo. Y cuando he tenido que arrancar otra vez este año se lo dije: 'Voy a hacer una canción, un mensaje positivo para que la gente sea feliz'. Les encantó y me apoyan".

Su lucha, como la de tantos padres actuales, es alejar a sus niños de las pantallas. "Me los llevo a pescar, a andar en bici, hacemos manualidades...". Civera intenta que la infancia de sus hijos se parezca a la suya. "Me crié con mis cuatro abuelos y conocí a mis dos bisabuelas. Yo viví la época de la bicicleta, el bocata de Nocilla, las piscinas o ir a coger renacuajos al río".

"Me crié con mis cuatro abuelos y conocí a mis dos bisabuelas. Yo viví la época de la bicicleta, el bocata de Nocilla, las piscinas o ir a coger renacuajos al río"

Un "bicho raro" en el cole

Hijo de funcionario y ama de casa, David tiene dos hermanas y se recuerda como un niño "muy bueno, tirando a tonto", que sufría en la pandilla porque cuando a otros les gustaba el fútbol a él le gustaba el piano. "Era un poco el bicho raro. Pero ahora mis amigos de EGB me dicen: ¡Jodé, qué claro lo tenías desde pequeño!". Precoz y responsable en exceso, hoy el cantante dice sentirse conectado por fin a nivel emocional con su edad. "Creo que los cuarenta me han venido de maravilla porque yo esta madurez ya la tenía con veinte".

Civera es un turolense militante que se tomó con "humor, desde el dolor" el reciente desplome de El Torico. También es aficionado a la astrofísica y apoya activamente la candidatura de Teruel como sede de la futura Agencia Espacial Española. Lo único que le borra la sonrisa es "la pérdida de valores en los que nos lideran. Yo soy un tío muy positivo, pero a medida que voy cumpliendo años me voy convirtiendo en un positivo realista, y veo las cosas un poco obtusas. Hay demasiada pelea de codicia y ambición".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión