Arranca el maratón de 73 cortos que luchan por el Danzante... y la preselección a los Oscar

En total, se reparten más de 24.000 € en premios, además de la clasificación para la preselección de los Óscar.

El Olimpia acogió ayer las primeras proyecciones de cortos.
El Olimpia acogió ayer las primeras proyecciones de cortos.
V. Lacasa

La sala de cine refrigerada del Teatro Olimpia fue ayer el refugio perfecto para combatir la ola de calor. Y es que comenzó la proyección de los 73 cortos (entre 1.955 trabajos presentados) que hasta el día 17 competirán por los premios Danzante de los tres concursos del Festival de Cine de Huesca (Iberoamericano, Internacional y Documental). En total, se reparten más de 24.000 euros en premios, además de la clasificación directa para la preselección de los Óscar.

Entre ellos hay 25 países representados y España es el que tiene más peso con 21 propuestas, como ‘36’, de la cineasta vasca Ana Lambarri, que se pudo ver ayer en la primera sesión y que aborda la violencia de género con un plano secuencia de 21 minutos sin cortes de un hombre que maltrata a su mujer justo antes de la visita a su casa de otras tres parejas.

Con él cierra una trilogía (‘16’ y ‘26’) y ya con los dos anteriores había intentando presentarse al concurso, «pero no habíamos tenido la suerte de estar seleccionadas hasta ahora y estamos muy contentas porque el Festival de Huesca es uno de los más importantes en el mundo del cortometraje porque califican para los Goya y los Óscar, y que te proyecten con otras obras nacionales e internacionales te da prestigio», afirmó la cineasta, que ya ha sido premiada en los certámenes de Medina del Campo y Sant Joan d’Alacant.

También hay representación de muchos países iberoamericanos, como Colombia. Ayer se pudo ver ‘Two-spirit’, un corto documental sobre el colectivo LGTBI que narra la historia de una mujer trans de 70 años en una pequeña comunidad y que es tratada como una paria por su condición sexual. La propia directora, la colombiana Mónica Taboada, pudo ver en directo la proyección ya que ha viajado a Huesca para disfrutar de los 50 años del festival. «Queremos conocer Huesca, ver cortos y hacer contactos con otros cortometrajistas porque es una experiencia súper bonita», afirmó.

El festival volverá a dar cabida a nuevas voces ya que más de un 40% de los cortos seleccionados son óperas primas o provienen de escuelas de cine, algunas tan destacadas como la ECAM o la Elías Querejeta Zinescola en España, la Universidad de Antioquía en Colombia o la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México. Y la presencia femenina es muy relevante con 28 directoras.

Además de las proyecciones gratuitas en el Olimpia, se mantiene el formato ‘online’ (activo desde 2015) como complemento para permitir que los cortos lleguen a cualquier parte del mundo.

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