Abre Arco 2022, la feria artística del "regreso", con exigua presencia aragonesa

Pablo Pérez, becado por la Diputación de Zaragoza en La Casa de Velázquez, presenta su proyecto ‘Homo Indifferens à la Casa’.

A falta de presencia institucional aragonesa con 'stand' propio en la feria y con la ausencia también de galerías de la región en 'ARCOmadrid 2022' -sí estarán presentes alguna de ellas en las ferias paralelas que se celebran en la semana del arte de Madrid, como JustMad o Hybrid Art Fair-, ha sido la presencia de Pablo Pérez Palacio (Zaragoza, 1983), becado por la Diputación Provincial de Zaragoza para el curso 2021-2022 en ‘La Casa de Velázquez’, lo más destacado del arte aragonés en la feria del arte contemporáneo, que se ha inaugurado este miércoles en Madrid

Una feria que que comienza con el propósito de olvidar la pandemia y volver a ser lo que fue. “Vuelve la feria que conocimos”, dice su directora, Maribel López, tras dos años que han supuesto un duro mazazo para el mercado del arte contemporáneo, ya que el 80% de las galerías españolas asegura haber perdido dinero en este tiempo y las ventas en las ferias de arte contemporáneo han caído en torno al 40%.

Dos años, igualmente, en los que el arte ha vivido su particular revolución digital con la aparición de los NFT ('Non Fungibles Tokens'), que ya en 2021 movieron 3.500 millones de dólares a nivel mundial. Y este año habrá NFT, un archivo informático que incluye una obra de arte, a la venta en ARCO, aunque ya en julio de 2021se vendió un NFT de Solimán López en la feria por 14.500 euros. Pero la oferta se amplía y en esta edición serán cuatro galerías las que han apuestan por la venta de obras de arte como un 'link'.

Obras del portugués Rikko Sakkimen
Obras del portugués Rikko Sakkimen
Iñaki Etxarri

En la feria de antes de la pandemia, la que se celebró pocos días antes de que el país se cerrara por completo el 13 de marzo de 2020, participaron 200 galerías y accedieron al reciento de IFEMA 95.000 personas. En la edición ‘especial’ de julio de 2021 apenas acudieron a ARCO 130 galerías y 20.000 personas. Ahora, participan en la feria que comienza este miércoles y durará hasta el domingo en los pabellones 7 y 9 de IFEMA, en los mismos en los que se montó el hospital de campaña en lo más duro de la pandemia, 185 galerías de 30 países y se espera que los visitantes se acerquen a los de febrero de 2020.

Una feria, en fin, fundada en 1982 y que conmemora este 2022 las 40 ediciones que cumplía el año pasado, pero cuya celebración quedó disminuida por las reducciones de aforo por el coronavirus que acompañaron a su edición de julio de 2021. Así, ARCOmadrid llega a su edición 41 a la que pone el nombre de 40 (+1) y en la que se rinde homenaje a las galerías que han estado en la feria en estas cuatro décadas.

Y una feria en la que, como siempre, está presente la polémica, con obras como ‘Cirugía de vagina’, de la peruana Wynnie Mendoza; ‘Mis dictadores de extrema izquierda favoritos’, del finés Rikko Sakkimen, y en la que los artistas más valorados, a pesar del nombre de feria de arte contemporáneo, siguen siendo los ‘clásicos’ de las vanguardias de principios de siglo XX: Picasso, Tapies, Chillida... O Miró, cuyo cuadro de 1973, valorado en dos millones de euros por la galería Leandro Navarro, es el más caro de ARCOmadrid 2022.

La obra más cara de la feria, un Miró de 1973 de 2 millones de euros
La obra más cara de la feria, un Miró de 1973 de 2 millones de euros
Iñaki Etxarri

Como decimos, en esta edición, tal y como viene sucediendo en los últimos años, no hay presencia de galerías aragonesas en la feria y tampoco institucional, pero sí una amplia muestra de las creaciones de varios artistas aragoneses como Antonio Saura; Fernando Sinaga, en Galería Aural; Jorge Fuembuena y Eugenio Ampudia, en la Galería Max Estrella; Néstor Sanmiguel, en Maisterravalbuena; Lara Almarcegui, en la Galería Mor Charpentier; José Manuel Broto, en la Galería Fernández Brasso o Pablo Gargallo, en la Galería Leandro Navarro.

El artista zaragozano Pablo Pérez Palacio, último ganador de la beca que la Diputación de Zaragoza concede año cada año para hacer una estancia en la Casa de Velázquez, presentaba en ARCO su obra ‘Homo Indifferens à la Casa’, creada durante su residencia en la institución cultural, que brinda a sus alumnos la oportunidad de exponer en ARCO gracias a una colaboración con Art Libris. La beca de artes plásticas y visuales Casa de Velázquez permite cada año al artista ganador realizar una residencia de un curso en la Casa de Velázquez-Academia de Francia en Madrid y está dotada con 15.000 euros.

ablo Pérez Palacio, becado por la Diputación de Zaragoza en el espacio de La casa de Velázquez en Arco, junto a sus compañeras también becadas en la institución artística
ablo Pérez Palacio, becado por la Diputación de Zaragoza en el espacio de La casa de Velázquez en Arco, junto a sus compañeras también becadas en la institución artística
Iñaki Etxarri

‘Homo Indifferens à la Casa’ recoge el testimonio de los primeros tres meses de un homo indifferens en un contexto en el que todavía sobrevive el proyecto común. La pieza está compuesta por tres cartografías desarrolladas desde la dimensión espacial y la temporal y es un puente entre el trabajo anterior del artista y sus primeros meses en la Casa Velázquez. Contiene un relato y tres cartografías que lo acompañan a través de transparencias con las que ir explicando cómo con un mapa los lugares que le interesan y no al indiferente y cómo evolucionan.

“He tratado de que se visibilizara la evolución, el camino y la dirección hacia la indiferencia por parte del diferente, del artista, en el medio traumático en el que vivimos, en un espacio en el que se proponen iniciativas colectivas profundas”, indica Pérez Palacio en el mismo stand en el que expone en ARCO, para sentenciar que “he llevado al límite al indiferente porque percibo que la respuesta que nos permite adaptarnos a este medio es la indiferencia”. Pérez Palacio califica su estancia en La Casa de Velazquez como una experiencia “magnífica” para un artista plástico como él. Igualmente “agradece” la oportunidad que le ha surgido gracias a la beca de la Diputación de Zaragoza. Eso sí, reconoce que la situación para los artistas en Aragón es “difícil” porque hacen falta “más salidas”, ya que la región es ahora mismo “un desierto artístico”. Hace falta más estructura para exponer, “más infraestructura cultural, privada, y más ayuda institucional”.

Eugenio Ampudia
Eugenio Ampudia
Iñaki Etxarri

Este jueves visitará Madrid y sus ferias de arte, el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, que además de ARCO, donde pretende hacer relaciones, ver las novedades del arte contemporáneo y hasta valorar la posible compra de obras, visitará otras ferias de arte emergente, como JustMad, donde están presentes las galerías Antonia Puyo y Olga Julian Projects, ambas con obras de artistas aragoneses como Cecilia de Val, Víctor Solanas, Eduardo Lozano y Moñú, y además visitará también la obra de otros artistas aragoneses presentes en la feria, como

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