Santiago Gimeno (Nonaspe, Zaragoza, 1952) es escultor, dibujante y fotógrafo y ha sido desde 1989 profesor de Talla en Piedra y Madera en la Escuela de Bellas Artes, donde se formó. Apasionado del rocanrol, pertenece la Real Academia de Bellas Artes de San Luis. Ha expuesto, entre otros lugares, en la Lonja; en 2018 ofreció la muestra ‘Retrospectiva’ en el patio del Museo de Zaragoza y ha exhibido su universo, muy elaborado y elegante, que brilla sobre todo en los grandes formatos y la escultura monumental, al aire libre en las calles de Zaragoza; en 2016 lo hizo en el paseo de Sagasta. Ahora expone en Platja d’Aro (Gerona) y se refugia en El Burgo de Osma (Soria).

¿Cómo está siendo su verano en medio de la pandemia?

Mi verano, de momento, está siendo movidito. El pasado mes de julio visitaba el espacio natural de las Merindades en Burgos y la ciudad de Santander. Recientemente, acabo de montar una exposición de mi obra de esculturas grandes en un parque precioso junto a un lago en Platja d’Aro, el Parc dels Estanis. Y estoy muy contento.

¿Le quedan muchos viajes pendientes?

Tenemos uno a Tanzania y el Kilimanjaro y otro a Lituania.

¿Cuál ha sido el mejor viaje de sus veranos?

Guardo grandes recuerdos de todos mis viajes; pero México ocupa un lugar especial en mi memoria. Fueron cuatro viajes de dos meses cada uno, recorriendo el Yucatán, la costa del Pacífico, Sierra Madre, la selva de Chiapas, Jalisco, San Luis Potosí… El país entero de norte a sur. También guardo en la retina de mi cámara países como la India, Nepal, China, Vietnam, Rusia, Israel… Me apasiona la fotografía y hago mucha, y me gusta probar distintas composiciones y montajes.

¿Qué significa el verano para un artista, le da algo especial, le inspira?

El verano es un punto de inflexión, de tranquilidad para revisar mi obra y plantearme posibles cambios en el lenguaje propio de materiales y de temática. Es el momento de analizar el trabajo realizado durante el año y planificar futuras obras.

¿Dónde veranea?

En El Burgo de Osma, que es un lugar tranquilo. Paso el tiempo dando paseos por el campo, hago salidas en bicicleta por el monte y en tertulias con amigos.

¿Son, también, los museos y los centros de arte para el verano?

Todo tiempo me parece adecuado para visitar museos y salas de arte. En Santander pude ver el Centro Botín de arte contemporáneo, de Renzo Piano, y el museo marítimo, ambos diferentes entre sí pero muy interesantes.

Archivo Gimeno.

¿Cuáles serían los tres o cuatro escultores de su vida?

Mis referencias más queridas son los escultores vascos Eduardo Chillida y Jorge Oteiza. También, el norteamericano Richard Serra, que tiene una obra impresionante en el Museo Guggenheim de Bilbao.

El verano suele dar para muchas películas de la imaginación. Usted es de Nonaspe.

Efectivamente, el verano es una estación que marca la adolescencia en Nonaspe o cualquier sitio; pasas más tiempo con tus amigos, aunque luego a cada uno la vida le lleva por caminos distintos y tardas mucho tiempo en volver a verlos o en otros casos les pierdes la pista. En mi caso, en un verano sucedió algo especial, ya que conocí entonces a la que hoy es mi esposa. Y ya llevamos años juntos...

¿Quién o qué le empujó hacia la escultura?

Descubrí la escultura cuando cursaba mis estudios en la Escuela de Artes de Zaragoza; pero desde niño me interesó mucho aquello de construir volúmenes y jugar con el espacio.

¿Qué tipo de lecturas realiza en este período? 

En verano, tranquilo en mi jardín, suelo leer sobre todo periódicos, revistas y algún que otro libro. Pero la mayor parte del tiempo lo paso realizando actividades al aire libre, disfrutando de paseos, pesca y naturaleza. Leo más en invierno. También aprovecho para revisar cine de los años 30 y 40, época a la que pertenecen la mayoría de mis películas favoritas.

Vayamos con ellas. ¿Qué películas están asociadas a veranos inolvidables?

Disfruto mucho con algunas del oeste como ‘Río Rojo’ de Howard Hawks, ‘La legión invencible’ de John Ford… Y me gustan otras de aventuras como ‘Beau Geste’ de William A. Wellman, ‘Tres lanceros bengalíes’ de Henry Hataway, ‘El mundo en sus manos’ de Raoul Walsh… El cine negro también me ha proporcionado excelentes ratos viendo algunas como ‘El sueño eterno’ de Howard Hawks, ‘Los asesinos’ de Robert Siodmak… Muy interesantes y divertidas son las comedias de Billy Wilder y Ernst Lubitsch. Digna de mención es ‘Desayuno en Tiffany’s’ de Blake Edwards. Y del gran Fritz Lang, su película ‘Metrópolis’.

Que es ‘Patrimonio’ de la Humanidad con ‘Los olvidados’ de Luis Buñuel. Expone sus obras de gran formato al aire libre, en Platja d’Aro. No es la primera vez, lo hizo por ejemplo en las calles de Zaragoza. ¿Qué significa la escultura en la calle, en el paisaje?

Como avanzaba más arriba, y recuerda usted, el pasado 24 de julio inauguraba una exposición en el Parc dels Estanys en Platja d’Aro. Es un entorno natural magnífico que plantea una interesante comunión de mis obras con la naturaleza, ya que mis esculturas hablan de agua, sequía, aves, la luz y el día… De todas formas, considero que el arte debería llenar calles y plazas para disfrute de todos.

¿Cuál ha sido su gran personaje de esta época del año? 

Si nos centrásemos en ahora mismo, le diría que en un año tan complicado es muy difícil hablar de un personaje en concreto. Prefiero referirme al heroico colectivo de los sanitarios, que han luchado sin escatimar esfuerzos y, en muchas ocasiones, a costa de su propia vida por salvar las vidas de otros.

A un artista de manufactura como usted, ¿lo ha cambiado mucho internet?

Internet ha hecho posible este mundo global que tenemos hoy, para bien y para mal. Como escultor y dibujante, tengo algunas obras sobre este tema.

¿Cuáles serían los conciertos de su vida? 

Como aficionado a la música, he asistido a algunos conciertos ; otros se han quedado en el camino para este hijo musical de Woodstock. Guardo muy buenos recuerdos de los conciertos de figuras como Bruce Springsteen, Los Rolling Stones, Neil Young, etc.

Archivo Gimeno.

¿Qué discos imprescindibles modularon su carácter y su sensibilidad?

Para mí algunos discos imprescindibles son ‘American Beauty’ de Grateful Dead, ‘Harvest’ de Neil Young, ‘At the Fillmore’ de Allman Brothers Band, ‘Forever Changes’ de Love, ‘Sticky Fingers’ de Los Rolling Stones, ‘Sargento Pimienta’ de Los Beatles y ‘Bayou Country’ de los grandes Creedence Clearwater Revival. Soy tan aficionado al rocanrol que la respuesta podría ser algo más larga.

¿Cuáles son sus menús favoritos para este tiempo?

Ensaladas, paella y tortilla de patata, por supuesto con cebolla.