ocio y cultura

Juan Gavasa: "El Pirineo ha tenido una influencia decisiva en mi manera de ser"

El escritor, periodista y editor jacetano lleva una década viviendo y trabajando en Canadá, donde desarrolla labores de reportero y de gestor cultural

Juan Gavasa Rapún: una vida en Canadá.
El escritor y periodista coordina proyectos periodísticos y literarios.
Institute for Canadian Citizenship / akFAORO

El escritor y periodista y editor Juan Gavasa Rapún cofundó Pirineum con Sergio Sánchez lleva una década viviendo y trabajando en Canadá. Alterna el periodismo y la gestión cultural con la edición y la escritura. Como siempre, sigue siendo curioso e hiperactivo.

¿Qué le llevó a Canadá?

Por razones familiares decidimos venirnos a Canadá hace ahora diez años. Mi pareja es canadiense y tenemos un hijo de 15 años que nació en Jaca y es hispanocanadiense. Vivimos en Toronto.

¿Qué es ‘Lattin Magazine’. ¿Cuáles son sus objetivos, papel o digital, periodicidad?

'Lattin Magazine' es un medio digital bilingüe (español e inglés) que fundamos en 2017 tres periodistas españoles afincados en Toronto: Julio C. Rivas. Miguel Maiquez y yo. Observamos que había un espacio para crear un proyecto de periodismo de calidad dirigido a la creciente comunidad de habla hispana en Canadá. En los últimos diez años se ha registrado un importante cambio generacional; quienes vienen de América Latina a Canadá ya no huyen de conflictos o por razones humanitarias, como ocurrió en los 70 y 80, sobre todo de Argentina, Chile, Colombia o Centroamérica, sino que fundamentalmente eligen este país por las oportunidades que les ofrece para su crecimiento personal y profesional. Es una generación muy bien formada, bilingüe, que se está integrando sin complejos en la sociedad canadiense, y que esta adquiriendo gran notoriedad en el ámbito de la cultura, en el ecosistema de negocios, y que consume otro tipo de contenidos. Por ello nos hemos enfocado en dar visibilidad a la escena cultural y literaria del país y a los profesionales y emprendedores latinoamericanos que están desarrollando interesantes trayectorias en Canadá.

"'Lattin Magazine' es un medio digital bilingüe (español e inglés) que fundamos en 2017 tres periodistas españoles afincados en Toronto: Julio C. Rivas. Miguel Maiquez y yo. Observamos que había un espacio para crear un proyecto de periodismo de calidad dirigido a la creciente comunidad de habla hispana en Canadá"

¿Cuál es ahí su trabajo?

En Canadá dirijo también desde 2013 la agencia de noticias canadiense PanamericanWorld, que fue fundada por el empresario canadiense Orrin Benn para establecer conexiones entre Canadá, América Latina y el Caribe. En este caso estamos enfocados en contenidos relacionados fundamentalmente con deportes, economía digital y startups y viajes y cultura. En PanamericanWorld coordino una red de periodistas ubicados en las principales ciudades de América Latina. Es un proyecto muy ambicioso y que está ayudando a tender puentes entre dos realidades sociales, culturales y geográficas que se han dado tradicionalmente la espalda.

¿Qué tipo de apuestas culturales están haciendo?

En el año 2014, por iniciativa del escritor peruano-canadiense José Antonio Villalobos, creamos la comunidad de escritores hispanoamericanos Imagina, en la que también juega un papel fundamental la escritora de origen mexicano, Martha Bátiz. El objetivo inicial de esta comunidad era identificar y reunir en un proyecto común a todos los escritores de habla hispana que residimos en Canadá. En Montreal, especialmente, hay una gran comunidad de escritores latinoamericanos con gran presencia e influencia en la escena literaria local. Al margen de promover los escritores y la literatura de una lengua tan minoritaria en Canadá como el español, hemos publicado con la editorial de Ottawa, Lugar Común, dos libros, ‘Historias de Toronto’ e ‘Historias de Montreal’, en los que hemos reunido a cerca de cuarenta destacados escritores hispanocanadienses. La mayoría de ellos tienen obra publicada en sus países de origen, una destacada trayectoria literaria y gran reconocimiento. 

¿Qué nos puede avanzar de los volúmenes?

Ambos libros se han convertido en un hito en la pequeña historia de la literatura en español en Canadá, cuyo origen nos remite a los primeros exiliados españoles que llegaron a Canadá, sobre todo a Montreal, al finalizar la Guerra Civil. Es fácil encontrar un nexo entre este proyecto y el que desarrollamos a finales de los años 90 en Jaca con la editorial Pirineum. En cierta medida, estas historias canadienses son la continuación de aquellas historias del Pirineo en las que participaron varios autores.

¿En qué consiste el Blue Metrópolis de Montreal, cuando se suele organizar y quién lo frecuenta?

Blue Metropolis, que se celebra anualmente en Montreal a principios de mayo, es el festival literario más importante de Canadá y uno de los más influyentes en Norte América. Está considerado el primer festival literario multilingüe del mundo pues pone el foco no solo en la literatura inglesa o francesa sino en otras con menor presencia en Canadá como el español, portugués, el árabe o las lenguas indígenas. Este año se celebró de manera virtual debido a la pandemia. El festival fue fundado en 1999 por la escritora de Montreal, Linda Leith, y tiene como responsable de la programación en español a la periodista y profesora universitaria Ingrid Bejerman, una de las personas que mejor conoce las escena literaria de Hispanoamérica. El festival ha premiado a lo largo de su historia a autores de la talla de Paul Auster, Margaret Atwood, Norman Mailer, Joyce Carol Oates, Richard Ford o Carlos Fuentes. Este año el Premio Azul, que reconoce la trayectoria de aquellos autores que han puesto a la lengua española en el mapa, ha recaído en Javier Cercas. El año pasado lo recibió la poeta nicaragüense Gicoconda Belli.

"Este año el Premio Azul, que reconoce la trayectoria de aquellos autores que han puesto a la lengua española en el mapa, ha recaído en Javier Cercas. El año pasado lo recibió la poeta nicaragüense Gicoconda Belli"
Juan Gavasa: una década en Canadá.
Retrato de Juan Gavasa en las calles de Toronto.
Brian de la Franier.

¿Qué clase de colaboración va a establecer con ellos?

Este año Ingrid Bejerman me invitó a formar parte del Comité de Programación en español, en el que, entre otros, también están Juan Cruz o Cristina Fuentes LaRoche, directora del Hay Festival Americas. Antes ya habíamos comenzado una estrecha colaboración a través de la Comunidad Imagina. De hecho, la presentación oficial de ‘Historias de Montreal’ se realizó dentro de la programación del festival en 2019. También participamos en Blue Metropolis a través de ‘Lattin Magazine’ con Media Partner.

Va a publicar, en el sello Lugar Común, ‘Canadá, manual de uso’. ¿En qué consiste ese libro?

Este libro es una recopilación de los artículos y reportajes que he ido publicando a los largo de estos diez años tanto en medios españoles como canadienses. Los textos están organizados en tres capítulos bien definidos. Hay una primera parte que son textos muy personales que describen mi experiencia como emigrante y que escribí durante mis primeros años en Canadá. Son reflexiones y observaciones sobre el nuevo país, es una mirada que, vista ahora con perspectiva, está llena de candidez y curiosidad. Cuando emigramos a otro país cada día es una especie de epifanía en la que conviven los prejuicios que uno arrastra de su país de origen y los hallazgos de una nueva sociedad que, como la canadiense, destaca por su multiculturalidad. Hay una segunda parte que son textos periodísticos escritos para medios españoles en los que abordo asuntos como el conflicto entre Quebec y Canadá y sus analogías con el caso de España y Catalunya. O la relación tan compleja entre Canadá y las comunidades indígenas, o episodios que forman parte de la historia de la infamia de este país, como las residencias escolares para niños indígenas, creadas para reeducarlos a las costumbres occidentales y que acabaron generando decenas de casos de abusos y maltratos físicos y psicológicos; o los programas de eugenesia sobre mujeres indígenas desarrollados durante varias décadas por el gobierno federal para reducir y eliminar las comunidades nativas. Hay una tercera parte que son textos sobre episodios relevantes de la historia de Canadá, aunque escritos con un registro periodístico y de una manera muy didáctica.

"'Canadá, manual de uso', mi próximo libro, es una recopilación de los artículos y reportajes que he ido publicando a los largo de estos diez años tanto en medios españoles como canadienses"

Veo que España y sus conflictos también dan para analizar su nuevo país. ¿Cómo es la Canadá que conoce y qué ha interiorizado?

Como bien declaró hace algunos años el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a ‘New York Times Magazine’, Canadá es el “primer estado post-nacional” del mundo porque el país “no tiene una identidad principal”. De hecho su identidad es precisamente la multiculturalidad, la diversidad, el que no exista una única Canadá homogénea sino varias que conviven o hacen grandes esfuerzos por convivir en armonía. Este proyecto como nación, que surge a principios de los años 70 gracias al impulso de Pierre Trudeau, entonces primer ministro, probablemente el político canadiense más influyente de la historia y padre del actual primer ministro, es el que perdura cincuenta años después con razonable éxito. A diferencia de los Estados Unidos, definidos tradicionalmente como una sociedad ‘melting polt’ en la que el inmigrante debe renunciar a su identidad para asimilarse en el nuevo país, Canadá es una sociedad 'salad bowl', en la que tú puedes ser canadiense sin desprenderte de tu identidad original. Es más, el país hace grandes esfuerzos por asimilar e integrar en su sociedad todas las influencias y elementos culturales que traen quienes cada año llegan al país como inmigrantes o refugiados procedentes de todo el mundo. Hay que tener en cuenta que esta país recibe anualmente a 300.000 nuevos inmigrantes, principalmente de India, China, Filipinas, Pakistan… una inmigración muy diferente a la que conformó el país a principios del siglo XX, que fundamentalmente era europea.

¿Qué significan esos nuevos pobladores?

Ese cambio tan profundo en la sociedad canadiense genera a diario distorsiones y conflictos que no se aprecian en la superficie pero que están latentes. Después de una década viviendo en Canadá, tengo la sensación de que la multiculturalidad no acaba de ser real, más bien se trata, como me expresaba recientemente la artista gráfica de origen mexicano, María Luisa de Villa, de un país de 'minorías danzantes'.

¿Cuál es la presencia de la cultura en español ahí?

Es escasa pero diría que hay un cambio que no es menor: hace diez años era invisible pero ahora empieza a ganar presencia y se producen fenómenos como el de la cantante de origen colombiano, Lido Pimienta, que vive en Toronto, cuyo último disco ‘Mis Colombia’, cantado íntegramente en español, fue considerado por la CBC, la televisión pública de Canadá, el segundo mejor disco canadiense de 2020. Esto explica un poco lo que comentaba antes, el país hace suyo todo lo que se inserta en su sociedad y lo transforma en parte de su identidad. En el ámbito de la literatura hay que destacar que en Canadá viven grandes escritores latinoamericanos, como las mexicanas Martha Bátiz, Alma Mancila o Antolina Ortiz; el boliviano Alejandro Saravia, el colombiano Luis Molina… la mayoría de ellos siguen escribiendo en español, con gran reconocimiento en sus respectivos países, pero al mismo tiempo ya están siendo traducidos al inglés o el francés, y en algunos casos ya pueden considerarse escritores del mainstream canadiense.

[[[HA ARCHIVO]]] Fecha: 10/09/2019 Autor: EFE AGENCIA descri: London (United Kingdom), 10/09/2019.- Canadian author Margaret Atwood smiles during a press conference after the release of her new book The Testaments, a sequel to the award-winning 1985 novel The Handmaids Tale at the British Library in London, Britain, 10 September 2019. (Reino Unido, Londres) EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA Margaret Atwood press conference in London [Original: 20190910-637037144079515064.jpg] //EFE//  notas: Fecha de entrada:11/09/2019
La escritora Margaret Atwood, autora de 'El cuento de la criada'.
Facundo Arribazalaga/Efe.

¿Escribe en español, inglés o francés?

Por razones profesionales yo suelo escribir indistintamente en español y en inglés, que es lo que Jorge Carrión definió una vez como “nómadas posnacionales”, que nos sitúa a los que vivimos lejos de nuestro país en un espacio emocional transfronterizo, somos extraterritoriales. Esto se manifiesta claramente a la hora de hablar y, sobre todo de escribir, transitamos de un idioma a otra de manera mecánica, inconsciente, pero a la hora de escribir sigo sintiéndome más cómodo en español, sobre todo cuando escribo textos literarios, porque me permite caminar con más seguridad por el territorio de las emociones y los sentimientos.

¿Es fácil adaptarse? ¿Cómo vive ahí un periodista impregnado por la memoria y el alma de los Pirineos?

Yo creo que el paisaje impone el carácter y nos da una identidad. Es algo que siempre tuve muy claro pero desde que vivo en Ontario, donde el paisaje no tiene las connotaciones mágicas o legendarias del pirenaico, no tengo ninguna duda de que el Pirineo ha tenido una influencia decisiva en mi manera de ser, en cierta tendencia a la introspección y también a la melancolía. Después de haber estado veinte años escribiendo libros, reportajes y textos sobre el Pirineo, enfrentarme a un paisaje monótono y carente de relato como el del sur de Ontario fue, de algún modo, impactante.

"Las dos grandes referencias de las letras canadienses son mujeres y, por fortuna, viven: la premio Nobel Alice Munro y Margaret Atwood, la autora de 'El cuento de la criada', a quien es fácil encontrarse por las calles de Toronto y en Ben McNally, la mejor librería de la ciudad"

¿En qué sentido?

Al principio porque estas grandes llanuras provocaron en mi una especie de sentimiento de liberación, como si me hubiera desprendido de esa sensación claustrofóbica que provocan los murallones pirenaicos. Pero con el tiempo esos horizontes amplios e infinitos, cortados tan solo por la grandeza del Lago Ontario, operaron en sentido contrario, los Pirineos me causan invariablemente un sentimiento de nostalgia. Esa memoria de la que hablas, que está en nuestra cultura y en nuestra manera de ser independientemente de donde vivamos, se ha transformado aquí en una insaciable curiosidad por conocer y entender la historia de las primeras naciones, la peripecia de los primeros pobladores como los hurones o los iroqueses, el sentido de la toponimia que nos remite al microcosmos de los pueblos indígenas, el relato de los primeros europeos que llegaron por el río San Lorenzo en el siglo XV… en cierto modo es el mismo trabajo de exploración que durante muchos años hice en el Pirineo, porque tengo claro que solo podemos entender el país si conocemos su reserva de memoria.

En España se acaba de publicar de nuevo, ‘Ana la de Tejas Verdes’, y además en Zaragoza, en Edelvives, un clásico infantil y juvenil de las letras canadienses. ¿Qué autores de su nuevo país le impactan más?

La literatura canadiense, y en especial la literatura escrita por mujeres, diría que está viviendo un momento vibrante. No es extraño pues las dos grandes referencias de las letras canadienses son mujeres y, por fortuna, viven: la premio Nobel Alice Munro y Margaret Atwood, la autora de 'El cuento de la criada', a quien es fácil encontrarse por las calles de Toronto y en Ben McNally, la mejor librería de la ciudad y lugar en el que tuvimos el privilegio de presentar nuestros dos libros ‘Historias de Toronto’ e ‘Historias de Montreal’. Hay autoras que, como Tanya Talaga, me interesan mucho porque han sabido transitar con mucha habilidad por esa delgada línea que separa el periodismo de la literatura. Y hacerlo además con un fuerte compromiso social. Me gusta mucho también lo que están escribiendo Megan Gail Coles, Louise Penny o Emily St. John Mandel.

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