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Un M1 para gobernarlos a todos
Apple ha diseñado un cerebro electrónico y quiere ponérselo a todos sus dispositivos para que el usuario disfrute de su potencia sin importar el formato que use.
Tras las filtraciones de las últimas semanas, muchos de los fans de la manzana mordida esperaban un nuevo iPad Pro, más potente y con una pantalla mejor. En la presentación de este martes Apple les regaló -además de la preciada tableta- un fino y colorido iMac completamente rediseñado.
Pero, más allá de una exhibición de dispositivos, el evento dirigido por Tim Cook fue una declaración de intenciones y la coronación del M1 como cerebro único del ecosistema Apple. Este chip del que tanto presume la compañía apareció hace unos meses en los nuevos portátiles Macbook y significa el divorcio de Intel, que hasta ahora había fabricado los procesadores de los Mac.
Más allá de los increíbles resultados del M1 en los principales test de rendimiento –que tanto gustan a los más frikis–, para el usuario general su llegada supone una mejora en dos aspectos clave: la potencia gráfica y el ahorro de energía.
El resultado ha sido tan bueno que Apple no ha dudado en incluir este cerebro digital, no solo en sus nuevos ordenadores de sobremesa, sino también en el iPad Pro, un dispositivo que hasta hace poco se asimilaba a un iPhone grandote –con el que compartía procesador– y que cada día se asemeja más a un portátil con capacidades táctiles.
En el iMac, la inclusión del M1 ha significado reducir significativamente el espacio necesario para albergar la electrónica del ordenador, dando como resultado un ‘todo en uno’ con un perfil increíblemente fino.
En el iPad Pro, el M1 eleva a la tableta de Apple a la categoría de equipo profesional de trabajo con pantalla táctil. Un dispositivo ideal para llevar a todas partes y en el que los creadores de contenido disfrutarán exprimiendo toda la potencia del nuevo chip con la punta de los dedos.
En cuanto a la pantalla, el iMac cuenta con un panel de resolución 4,5K y 24 pulgadas, en un cuerpo no mucho más grande que el anterior modelo de 21.
Por su parte, el iPad Pro de 12,9 pulgadas, tiene una de las mejores pantallas que Apple ha creado hasta la fecha, gracias a la tecnología Micro LED: 10.000 puntos de luz y color que le permite llegar a niveles de contraste cercanos al Oled, sin renunciar a picos de ilumincación de hasta 1.600 nits. Por desgracia, el modelo de 11 pulgadas no cuenta con estas mejoras.
La cámara que te sigue
En un mundo postpandemia, Apple ha decidido perfeccionar también las cámaras frontales de sus dispositivos, para mejorar la experiencia a la hora de hacer videoconferencias.
En los iMac ha incluido una cámara Facetime con resolución 1080p que fía sus mejoras a las capacidades de proceso del chip M1.
Pero la verdadera mejora se encuentra en los iPad. El sensor es ahora de 12 Mpx y una apertura de f/2,4 capaz de grabar en 1080p hasta a 60 fotogramas por segundo; aunque su virtud más llamativa es el gran angular de 122 grados de apertura, con una función que recorta y centra de forma automática la imagen en l a persona que está realizando la videoconferencia y la sigue mientras se mueve por la habitación.
Disponible en varios colores, el más barato de los nuevos iMac costará 1450 euros y tiene solo 256 GB de disco duro, el más caro, con el doble de capacidad y algunas funciones extra, sube hasta 1900 euros. En cuanto al iPad, el modelo de 11 pulgadas empieza en 880 euros (128GB) y alcanza los 2260 si se opta por el modelo con 2 TB de almacenamiento y 5G. El iPad grande, con 12,9 pulgadas y la nueva pantalla Micro LED, parte de los 1200 euros (128GB) y alcanza los 2580 en su configuración más cara, también con 2 TB y 5G.
Además, los que quieran el equipo completo, a este abultado presupuesto tendrán que añadir el precio de la funda con teclado y ratón, que rondará los 400 euros, y los más de 100 del Apple Pencil.
