Broncano, Quequé e Ignatius desafían los límites del humor en su visita a Zaragoza
Graban La Vida Moderna, de la Cadena Ser, en un Auditorio abarrotado de fans.
Los primeros compases de la canción Highway Tune son, para cientos de miles de personas, la señal de que comienza el programa que ven todas las noches: La Vida Moderna. Presentado por los humoristas David Broncano, Quequé e Ignatius Farray, el show que busca encontrar los límites del humor triunfa en internet, donde puede presumir de tener, más que espectadores, verdaderos fans que emplean su vocabulario, les mandan vídeos o compran las banderas del programa.
Hoy se ha demostrado que muchos de ellos están en Zaragoza, ya que se agotó la capacidad de la sala Luis Galve del Auditorio para la grabación de dos de sus programas. Un dato más que meritorio si se tiene en cuenta que la única manera de conseguir una entrada era haciendo noche a las puertas de Radio Zaragoza. Eso hicieron Leandro Jimeno y Víctor Mateo, que llegaron a la emisora a las 6.30 de la mañana, aunque "ya había gente desde las 3.00".
El programa no defraudó y disparó sus chistes apuntando a Zaragoza o las instituciones aragonesas, entre otros. "Saludé a Raúl Gay y me dije: 'qué bien que no le he confundido con un altavoz'", dijo Ignatius sobre el diputado de Podemos con discapacidad. Broncano arrancó una enorme ovación al conmemorar el aniversario de la muerte de Excalibur, el perro que fue sacrificado por temor a que tuviera ébola. Quequé no se quedó corto. Tras celebrar que la retransmisión pudiera realizarse en alta definición, afirmó que Zaragoza "es el primer mundo. Esto es casi Cataluña".
Todos los chistes fueron celebrados por el público, aunque aún habrá que ver qué dicen al respecto las redes sociales. De momento, parece que los límites del humor no están en Zaragoza. Habrá que seguir buscando.
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