Musulmanes y cristianos poblaron los muros del castillo de Monzón, fortaleza inexpugnable que nunca se tomó por la fuerza si no por asedio. Su imponente figura domina el horizonte de la capital del Cinca Medio y es su principal recurso turístico. Atraídos por los misterios de la Orden del Temple, muchos visitantes y curiosos se acercan a conocerla a lo largo del año.

Pero el castillo de Monzón tuvo otros moradores además de los míticos templarios. Habitantes de la península, ya fueran de religión musulmana o cristina, quizás antes íberos y romanos (hipótesis que se plantea por la cercanía de yacimientos al castillo), o tropas francesas la ocuparon como bastión defensivo para dominar el valle del Cinca.

El Temple ha dado fama a este castillo, pero antes de la llegada de los monjes guerreros ya hubo historias dignas de contar, historias que formaron parte de la Cruzada con la que el Papa bautizó a la denominada Reconquista de la península ibérica. Algunas de esas historias se contarán este sábado a partir de las 22.00 dentro de la fortaleza, en la segunda entrega de las visitas nocturnas con recreación que la Concejalía de Turismo ha vuelto a programar dada la buena acogida que tuvieron el pasado año.

En este caso es la asociación recreacionista Héroes Legendarios la encargada de mostrar las partes más significativas del castillo y contar cómo vivían sus habitantes, vestían y luchaban en la época de las Cruzadas. La primera visita tuvo lugar el pasado 4 de julio y a ella acudieron cerca de un centenar de personas. 

La visita tiene un coste de 3 euros y dura alrededor de una hora y media. Durante este tiempo el visitante podrá conocer hechos curiosos, diferenciar entre un andalusí, un almoháde o un almorávide, conocer la evolución de las armas, ver cómo se preparaba un caballero musulmán para la batalla o presenciar un duelo en el patio de armas. Este tipo de visitas con recreación y nocturnas continuarán a lo largo del mes de agosto.