Dos marcianos, la utilidad de la belleza

El libro de Sergio Algora y Óscar Sanmartín Vargas es una crónica real que habla sobre "el primer viaje a Marte y los seres que ahí habitan".

El disco y el libro de Sergio Algora y Óscar Sanmartín Vargas. Dos obras complementarias de dos grandes creadores.
El disco y el libro de Sergio Algora y Óscar Sanmartín Vargas. Dos obras complementarias de dos grandes creadores.
Óscar Sanmatín

El pasado año se cumplieron diez años de ausencia de Sergio Algora, icono cultural zaragozano en el cambio de siglo. Esta efeméride consiguió que su nombre volviese a la actualidad de la mano de varios homenajes en forma de producto cultural. El documental ‘Champán para todos’, dirigido por Lola Lapaz; la compilación de poemas ‘Celebrad los días’, editada por Chamán Ediciones, o el libro que nos ocupa, son buena muestra de que el personaje sigue despertando interés hoy en día.

La pequeña aventura que nos trae hasta aquí, y que vio su final en noviembre con la publicación de este libro por parte de Pregunta Ediciones junto a Discos Madmua, comenzó hace casi dos décadas. Dos artistas, jóvenes hace dos décadas, decidieron acercar sus imaginarios personales para elaborar un trabajo conjunto. Uno aportaba su ingenio ordenando palabras con las que construía imágenes y el otro construía imágenes que alimentaban un universo gráfico inconfundible.

Lo bello, lo útil

El primero –Sergio Algora– acababa de echar el cierre a una de las bandas del indie estatal con más repercusión a finales de los noventa, El Niño Gusano, mientras Muy Poca Gente, su siguiente proyecto musical, daba sus primeros pasos. El segundo –Óscar Sanmartín–, se encontraba entonces en el tránsito entre el nebuloso y solitario mundo de las galerías y las exposiciones individuales y la explosión de diversa fraternidad de la ilustración. Los frutos de la colaboración entre ambos vieron la luz por vez primera en la revista cultural ‘Ciclo’, en abril de 2000, en una doble página cuyo título era el mismo que el de la obra que tenemos entre manos: Marcianos.

En su breve pero exitoso ensayo ‘La utilidad de lo inútil’, Nuccio Ordine reivindica el valor de las disciplinas alejadas de la visión utilitarista que impera en la sociedad de nuestro días. El profesor italiano nos habla de cómo los tiempos presentes, guiados por la lógica del beneficio, convierten en irreverente atender a la importancia de ciertos saberes, cuya utilidad no se mide en términos económicos inmediatos.

El acercamiento sensorial que la pareja Algora-Sanmartín realiza en ‘Marcianos. Crónica Real que Habla sobre el Primer Viaje a Marte’ responde perfectamente a ese modo de ver la cuestión cultural. El precioso libro, de coqueto formato y cuidada edición, encantaría al divulgador calabrés, pues con precisión podríamos afirmar que se acerca a su ideal cultural, según el cual es útil todo aquello que nos ayuda a ser mejores. Desde el Marciano lo superará señora, que no puede utilizar un espejo en más de una ocasión, hasta el Marciano para qué os quiero, inmóvil por indecisión de cuál de sus dos pares de piernas utilizar, el paseo por esta galería de personajes improbables nos ofrece un divertido fresco que ilustra la desbordante imaginación de los dos autores aragoneses.

Los 24 textos de Algora y las veintisiete imágenes de Sanmartín construyen un producto para el sereno disfrute.

La prosa del Gainsbourg zaragozano transita brillante por sus cualidades más reconocibles: ingenio, humor a medio camino entre Boris Vian y Mariano Ozores, juegos con el lenguaje que alimentan giros inesperados; mientras, en paralelo, Óscar Sanmartín muestra sus señas de identidad más primitivas. La destreza de este autor con el lápiz tiene difícil competidor en un terreno onírico y evocador como el que ha ido creando a lo largo de su fructífera trayectoria.

Este amante de las formas clásicas idea veinticinco personajes fantásticos, entre lo victoriano y la ciencia ficción –como si el grabador William Hogarth hubiese viajado en el tiempo para conversar con Ray Bradbury alrededor de sendas tazas de te–, de un preciosismo y una finura poco habituales en un mundo, el de la ilustración, tan dado a transitar los fuegos fatuos de la tendencia.

Vigente como el primer día

Porque, si de algo puede presumir esta propuesta, es de vigencia, de atemporalidad. A pesar de los años transcurridos entre la puesta en marcha del proyecto y su materialización editorial, tanto el contenido como la forma se presentan como plenamente reivindicables a día de hoy. Sin duda a ello contribuye el estilo tan reconocible y personal de ambos autores.

Para acompañar el disfrute de ‘Marcianos’, Discos Madmua ha rescatado las grabaciones de Cangrejus, un proyecto musical nacido en el verano de 1995, capitaneado por Sergio Algora y secundado por conocidos personajes de la escena indie local del momento como Miguel Yrureta, Andrés Perruca, Antuán Duchamp y Javier Castanera. Una decena de canciones recuperadas por José Ramón Tenas y compiladas en un diez pulgadas editado con mucho mimo. Como no podía ser de otra forma, como ya hiciera con los álbumes de El Niño Gusano, con Óscar Sanmartín ocupándose de la preciosa parte gráfica.

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