Erin Memento tiene 21 años y es ingeniera de sonido. Se marchó a los 18 años a estudiar en el Musicians Institute y desarrolló paralelamente su faceta de artista, intérprete y compositora, que ya asomaba desde la adolescencia en la banda zaragozana Memento Mori. Enrique Bunbury y la fotógrafa Josegirl son sus tíos; Josegirl es hermana de la madre de Erin. En la grabación del último álbum de estudio del zaragozano, ‘Expectativas’, Erin colaboró como asistente de grabación y también puso coros. Ahora, por indicación de su tío, Erin ha contactado con Nacho Serrano (teclista, compositor y arreglista de Niños del Brasil) para dar forma a un conjunto de canciones propias, de las que saldrá su primera producción solista a lo largo de este año. Algunos de esos temas sonarán este viernes en la sala Chilimango de Zaragoza (Santa Cruz, 11), donde Erin actuará acompañada de Jorge UV y Mikel NØM. Los propios NØM abrirán fuego en acústico a partir de las 21.00. La entrada es libre.

Serrano está entusiasmado con el material que le trajo Erin y las posibilidades que le ofrecen estas canciones a la hora de buscar sonidos más arriesgados, en los que la electrónica matice (o endurezca: no hay limitantes estilísticas) la pulsión rock de las maquetas grabadas por la joven artista. "En Los Ángeles he aprendido cada día, musical y personalmente, además de las enseñanzas adquiridas en el Instituto. Es fantástico ver cómo evoluciona una canción cuando te metes en el estudio con un productor y un ingeniero profesional que no te conoce ni conoce tus temas; al aportar otra perspectiva e implicarse, siempre sin pelear con la esencia de lo que has creado, enriquecen el resultado final".

Trabajar con Nacho Serrano está siendo un placer para Erin. "Con él hubo conexión instantánea; quería ir más allá de lo que tenía grabado, meter sintetizadores, sin quitar el guitarrazo que llevo de serie, y cogió la idea al momento. Le llevé doce canciones, ya veremos cuántas trabajamos al final, pero probablemente será un epé, 6 ó 7 temas. Estoy trabajando con Mikel de NØM y Jorge Dogherty de UV Ultravioleta, que estarán conmigo en el concierto de Chilimango".

Erin claros tiene sus lares del hogar. "Desde pequeña, Bowie y Jack White eran dos modelos, también Sam Vincent. Bunbury me voló la cabeza, me encanta Iván Ferreiro… En cuanto a los profesores del Musicians Institute, el hecho de haber acabado trabajando en el estudio de uno de mis profesores, Seahorse Sound Studio, también ha sido un extra educativo. También he estado haciendo sonido en una sala, Silver Lake Lounge, y en algunos otros lugares. Además de mis tíos, en Los Ángeles también conozco a otro zaragozano, Guillermo Marín, he trabajado con él, tiene un gran talento"

Sin prejuicios familiares

La joven artista no teme los hipotéticos prejuicios generados por su relación familiar con Enrique Bunbury. "Colaborar en el disco fue algo que surgió de manera natural, estaba asistiendo al ingeniero de sonido y cuando llegó el momento de grabar voces, como sabía que cantaba, me propuso grabar unos coros. Una experiencia maravillosa en Sonic Ranch, un paraíso para el músico. Soy sobrina de mis tíos, y evidentemente eso me ha permitido tener acceso a varias oportunidades, pero ese título no vale para siempre. Si no rindo en mi trabajo, si lo que hago no tiene calidad, de nada me valdrá ser sobrina de Bunbury. Lo que diga la gente es algo que no puedo controlar".

"Cuando acabemos la grabación volveré a Los Ángeles, aunque ha estado bien este tiempo de vuelta en casa; me gusta la vida allá, no me molestan las distancias; cuando haces algo que te gusta, esos detalles no importan tanto. Pasan cosas increíbles: ver a PJ Harvey en el Hollywood Bowl el año pasado fue una de ellas. No necesita moverse nada por el escenario para dejar a todo el mundo fascinado".