La Joven Orquesta Nacional de España cierra su encuentro en Zaragoza con dos conciertos

Son jóvenes y sueñan con dedicarse profesionalmente, en un futuro más o menos próximo, a la música, pero no son ‘triunfitos’ ni aparecen en ‘realitys’ de la televisión. Son músicos de clásica. Con mayúsculas. Pertenecen a la Joven Orquesta Nacional de España (Jonde), que del 2 al 11 de enero han estado participando en un encuentro anual en el Auditorio de Zaragoza. Las clases acabarán con sendos conciertos previstos para este sábado (20.00) y mañana domingo (11.30) en la Mozart. En paralelo, además, la cita incluye un curso de dirección de orquesta al que asisten 10 jóvenes españoles. Al frente de ambas actividades está el director italiano Bruno Aprea. El repertorio que ofrecerá la Jonde en Zaragoza incluye la ‘Sinfonía nº 6’ (‘Pastoral’), de Ludwig van Beethoven, y la ‘Sinfonía nº 1’ (‘Titán’), de Gustav Mahler.

Creada en 1983 para la formación de jóvenes españoles, la orquesta, que pertenece al Ministerio de Cultura y Deporte, visita habitualmente desde 1996 Zaragoza por estas fechas, bien en concierto o también como encuentro que sirve para preparar el resto de gira por el territorio nacional. Mañana, la orquesta ofrecerá el mismo programa en el Auditorio Nacional de Música de Madrid y el día 16 en el Palacio de Congresos de Salamanca. "El Auditorio es magnífico no solo por su sonoridad, sino también por todo el complejo de instalaciones que pone a nuestro servicio para ensayar", señala José Luis Turina, compositor y director artístico de la Jonde.

Este año, la formación la integran 88 jóvenes procedentes de Madrid, País Vasco, Valencia, Cataluña y Aragón, junto, también, a cuatro músicos europeos de intercambio.

Gonzalo Zandundo, de Huesca, e Irene Val, de Tarazona, son los representantes de la Comunidad en esta selección nacional de talentos musicales. "Venir a Zaragoza con la Jonde me hace ilusión. Es un lujo poder formarte en una agrupación tan preparada porque supone un aprendizaje especial, un paso más en mi carrera", dice Zandundo, especialista de 22 años en percusión. Para Val, de 24 años, que toca la viola, "estar en esta orquesta representa un puente entre el conservatorio y el mundo profesional, una estancia que te da experiencia y formación en un ambiente con muy buen rollo".

Además, al encuentro asisten exestudiantes del Conservatorio Superior de Música de Aragón, "uno de los punteros de toda España", afirma Turina. La flexibilidad de su funcionamiento permite, a diferencia de otros centros nacionales, la presencia de profesorado extranjero con muy buen currículum que acude hasta Zaragoza con proyectos muy atractivos para los alumnos.

Una orquesta que suena bien

Este año, la Jonde "suena muy bien porque cuenta con músicos de muy alto nivel tanto en calidad como cantidad", cuenta su director artístico. La orquesta, una especie de máster de alta cualificación donde los alumnos no cobran más que los gastos de su asistencia, solo admite a los mejores. El acceso no es fácil. En 2017, por ejemplo, a la prueba de violines asistieron cerca de 250 músicos, de los que, al final, pasaron a integrar la plantilla actual una treintena. "El alto nivel de los jóvenes da idea de lo que ha cambiado a mejor la enseñanza musical española, que ha experimentado una gran reconversión", dice Turina.

Zandundo, que estudia actualmente en Santiago de Compostela, prepara el acceso al Schleswig-Holstein Musik Festival, mientras participa en la Jonde. No ve problema en salir fuera de España para trabajar en el futuro. Le gustaría encontrar plaza en una orquesta, y en Europa "hay más oportunidades para la música que aquí. En Alemania, por ejemplo, tienen más cultura por la clásica, con lo que tienes más posibilidades". Val, por el contrario, quiere quedarse, de momento, en España, "porque aquí la música clásica va a más".

En cualquier caso, "los alumnos de la Jonde cuentan con un futuro musical asegurado", cuenta Turina.