Saura retrata y pinta los paisajes de Aragón

El director de cine, fotógrafo y escritor oscense, de 86 años, publica una monografía con fotos realistas y manipuladas

X
X
X

“Dices, Carlos Saura, que vuelves a estar en Zaragoza, que es tu casa. El libro ‘Aragón’ es un homenaje a tu tierra, que tanto quieres, a la imagen y a la belleza. Eres un genio de la imagen, el ojo genial, como afirma Luis Alegre”, le dijo la consejera Mayte Pérez Esteban al cineasta, escritor y fotógrafo Carlos Saura (Huesca, 1932), que presentaba ‘El Aragón de Saura’, una suerte de fotosaurio personal y expresionista de la Comunidad donde conviven la foto de la realidad con la foto intervenida, pintada o solarizada El volumen es el segundo título de la Colección Luis Buñuel. Cine y Vanguardias, que coeditan Prensas Universitarias de Zaragoza, la Universitat Oberta de Catalunya y el Gobierno de Aragón, y que dirige Jordi Xifra, director del Centro Buñuel de Calanda.

Dijo Carlos Saura que este libro es como una traición a la fotografía. Durante años, este maestro de la luz -quiso ser arquitecto, fue fotógrafo profesional, sobre todo de flamenco y de la música clásica, y acabó siendo director de cine- no manipulaba sus fotos, pero con la llegada del photoshop y con sus viajes diarios en tren ha cambiado de procedimiento. Saura contó que, como vive en Collado Mediano, suele hacer casi una hora diaria en un ferrocarril de cercanías y aprovecha para tomar fotos, como si lo hiciera con una cámara oculta o como si fuera un ‘voyeur’. Como esas fotos piensa que no debe publicarlas, lo que hace es pintarlas para que no se reconozcan.

Saura retrata y pinta los paisajes de Aragón

Habla el director general Nacho Escuín. Le escuchan la consejera Mayte Pérez, el director y fotógrafo Carlos Saura, la vicerrectora Yolanda Polo y Jordi Xifra, director del CBC de Calanda. Toni Galán.

“Este libro es una pequeña parte de las fotos que he hecho de Aragón, que es una tierra preciosísima. Acabo de estar en el Pirineo, que no conocía bien, y me he quedado impresionado. Cuando hice ‘Sinfonía Aragón’ para la Expo de 2008 recorrí casi todo Aragón y me impresionó”. Saura insistió en que Aragón tiene lugares extraordinarios, que debe darse a conocer más, que se tiene que “levantar porque Aragón a veces ha estado acosada y aplastada por catalanes, castellanos y vascos. Es la hora de levantarse y de que todos luchemos para hacerla más visible”, matizó.

‘El Aragón de Saura’ recorre los paisajes más que los paisanajes, y también los pueblos, los celajes y por lo general esa instantánea es manipulada, coloreada, luego, tratada, o duplicada en otro registro. Así queda un libro, donde “hay un poco de todo”, que tiene algo de juego, homenaje conceptual y exaltación de la luz y de la naturaleza. Y aún de la arquitectura como se ve en sus tomas del Pilar y sus torres.

También se ha fijado Carlos Saura en aspectos que siempre le han interesado mucho: Calanda y los tambores (allí rodó en 1967 ‘Peppermint frappé’), los Cabezudos y su pasión por la jota y por Miguel Ángel Berna. Saura elogió la figura del bailarín que apareció en ‘Jota de Saura’, recordó que en España tenemos tradición de elogiar a los que se han muerto, y comparó a Berna con Antonio Gades. Berna, con sinceridad, advertido de que “¿no hablarás bien de mí, verdad?”, le dio las gracias por todo lo que había hecho por él y lo que hacía por Aragón, y recordó cuanto cuesta aquí reconocer el trabajo ajeno. “En mi corazón siempre estará el nombre de Carlos”, dijo.

Saura anunció que próximamente presentará en la Feria de Guadalajara el libro y su nueva película, un musical sobre México. Dijo que tenía 5 o 6 guiones que no han visto la luz, reclamó en serio y en broma más productores, y confesó que le encantaría hacer, si aún tuviera tiempo, una película sobre Baltasar Gracián, que le parece un talento internacional increíble. Saura ha dedicado películas a Goya, ‘Goya en Burdeos’; a Luis Buñuel, ‘Buñuel y la mesa del rey Salomón’, con guión de Agustín Sánchez Vidal, el otro prologuista del volumen; y se ha inspirado en Ramón J. Sender, en este caso para hacer ‘El Dorado’. Tiene aplazado el proyecto del ‘Guernica’ de Picasso, no le gustó la serie de Antonio Banderas para National Geographic, y ha perdido ilusiones, como recordó también en Calaceite, y asume que le gustaría seguir trabajando a sus casi 87 años.

El libro de Carlos Saura se presentará, además, en la de Miami. Aragón también viaja con Carlos Saura, que manifestó su gran amor por Huesca y en particular por las pajaritas de Ramón Acín en el parque Miguel Servet.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión