El colectivo Boa Mistura deja su huella artística en el instituto de Grañén

Los artistas del grupo, con obra en numerosos países, han pintado una pared del frontón del instituto.

Los artistas de Boa Mistura, ante el mural que han realizado en Grañén.
Los artistas de Boa Mistura, ante el mural que han realizado en Grañén.
Patricia Puértolas

El grupo Boa Mistura ha dejado su huella en la localidad de Grañén, donde ha pintado un mural de aire poético y marcada personalidad, al estilo de la mayoría de sus obras, que están repartidas por medio mundo, desde Sudáfrica hasta Berlín, Nueva Delhi, Nicaragua, Estados Unidos o Noruega. El lugar elegido para exhibir su nueva propuesta es la pared central del frontón del instituto de secundaria de Grañén, en la que pueden leerse dos palabras: ‘tú’ y ‘yo’, que ocupan todo el espacio y aparecen superpuestas.

"Se trata de una metáfora visual de la unión de dos personas, que al mezclarse forman un nuevo color y un único cuerpo", señala uno de los miembros fundadores de Boa Mistura, Pablo Ferreiro, que reconoce su intención de provocar una reacción entre aquellos que contemplen el mural.

El colectivo, que tiene sus orígenes en Madrid, se muestra "encantado" de sumarse al singular proyecto de Grañén, que ha logrado convertirse en un referente del arte urbano en mitad del medio rural.

De hecho, sus calles cuentan con obras de otros reconocidos artistas, algunos de prestigio internacional, como el diseñador Ricardo Cavolo y la ilustradora Paula Bonet.

Los orígenes de esta historia tuvieron mucho que ver con el grupo Boa Mistura. Uno de los primeros murales pintados en la localidad está inspirado en sus obras y fue creado por los propios vecinos durante las fiestas patronales de Santiago Apóstol. La frase elegida para aquel proyecto parece ahora premonitoria, ya que, dice: "Por soñar, no estoy loco".

Y es que el alcalde del municipio, Carlos Sampériz, ha visto cumplido uno de sus grandes anhelos con la llegada de este reconocido grupo, que, al igual que los anteriores artistas, reconoce haber cedido a la "insistencia y entusiasmo" del primer edil.

"No podíamos negarnos ante una invitación realizada con tanto empeño y cariño", señala Ferreiro, feliz de unirse al proyecto.

"Para nosotros es un sueño hecho realidad. Además de transformar el lugar en el que vivimos y dar a conocer nuestro pueblo, damos a nuestros vecinos la posibilidad de que disfruten de los artistas urbanos más potentes del momento. Todos tienen un estilo diferente y muy definido, que provoca emociones en el espectador. Hablamos de artistas de primer nivel, a los que mimamos, con el ánimo de que interactúen con la gente y tengan ganas de volver", señala Sampériz.

A la hora de refrendar sus palabras, hace referencia al último gran proyecto de Boa Mistura, que tiene el encargo de intervenir en más de mil pasos de peatones de Madrid, con la colaboración de varios artistas, como Dani Martín o Joaquín Sabina.

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