El Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa El Fantasma Producciones han acordado suspender el actual contrato de gestión y explotación del Centro Musical Las Armas, que desarrolla la segunda dentro del área de la música popular y contemporánea, el cine, la moda, la gastronomía o diversos mercados. Esa interrupción, por mutuo acuerdo y corroborada por varios informes facilitados por ambas partes, implica una indemnización o resarcimiento municipal de 111.572 euros y también el compromiso de la sociedad limitada, que coordina entre otros el músico y empresario Sergio Vinadé, a seguir al frente de “ese espacio icónico y fundamental” hasta que se “formalice un nuevo contrato que resulte de un nuevo pliego de condiciones y de un nuevo concurso público”, tal como explicó Fernando Rivarés.

El consejero de Hacienda y Cultura insistió una y otra en la labor magnífica que ha realizado El Fantasma desde 2014, en su condición de "motor cultural", y recordó la buena consideración que se tiene de las iniciativas culturales de Zaragoza en Europa. Recordó que la sociedad presentó un informe en diciembre de 2017 en el que se explicaba “la imposibilidad” de cumplir varios puntos del pliego de condiciones, que es del apo 2011, por “causas sobrevenidas, no imputables al contratista”.

Espectáculo en Las Armas: el poeta Hasier Larretxea con sus padres Rosario y Patxi. / Heraldo.

Rivarés dijo que la legislación municipal exige, y prohíbe a la vez, el correcto funcionamiento del Centro Musical Las Armas. “Con esta medida termina el problema y empieza la solución. Estamos hablando del futuro”. No avanzó mucho del nuevo pliego, pero sí detalló, y luego matizó en la misma dirección Sergio Vinadé, las dificultades de gestión: la imposibilidad de mantener una terraza de la cafetería en el patio interior de las viviendas, los problemas de uso público de la plaza Mariano de Cavia y la imposibilidad de cobrar taquilla en conciertos y espectáculos, el pago de diversos gastos (de agua, luz, obras y reformas, entre otros) o la paradoja de no poder cumplir con las exigencias de grabar en los cuatros estudios disponibles, "porque no están insonorizados y no puede hacerse". Vinadé también apuntó algunos conflictos y debates con el vecindario y remarcó la disposición de El Fantasma a colaborar y negociar, y “a entenderse con el movimiento vecinal”.

Rivarés anunció que el pliego de condiciones estaría elaborado a finales de año y recordó que en la cantidad que desembolsa el Ayuntamiento se contemplan, en una parte importante, gastos que le correspondía abonar al consistorio, dueño de la propiedad. Dijo que ese espacio, adscrito a Zaragoza Vivienda, pasa al área de cultura, y aludió a los tres pilares básicos sobre los que pivota: el deseo de una mayor implicación sociocultural en el barrio y en la ciudad; su condición de equipamiento publico, y la idea de que quien lo gestione lo haga sostenible. Fernando Rivarés y el comunicado entregado a la prensa recuerdan que "se ordena a la mercantil El Fantasma Producciones SL que mantenga las actividades, hasta que se adjudique el nuevo contrato, sin perjuicio de la liquidación, en su caso, de la compensación económica que deba practicarse una vez concluidos los trabajos".

Sergio Vinadé explicó que “hemos intentado ser honestos y transparentes en todo momento. Lo hemos hecho antes y lo hacemos ahora. Asumimos nuestra responsabilidad y nuestra idea es presentarnos al nuevo concurso. Estaremos encantados. Creemos en el proyecto, pero en este momento, tal como está todo, con la legislación actual, nos resultaba insostenible”, concluyó, y recordó que El Fantasma cuenta con 12 empleados fijos, otros tanto más o menos discontinuos, y alrededor de otros 24 que colaboran y están implicados en diferentes aspectos.