Nace una estrella: Turnitin
Se trata de un complejo programa de nombre tan cómico destinado a detectar plagios.
Para situarse en lo alto de la ola informativa hay que sufrir, aunque solo sea para recordar nombres inverosímiles. En este contexto, ha nacido una estrella: el Turnitin. Hasta ahora circunscrito a círculos académicos, este complejo programa de nombre tan cómico destinado a detectar plagios ha acabado por dar el salto a la primera plana gracias a la polémica por la tesis de Pedro Sánchez. Y, claro, ha ido mutando hasta convertirse en turniti, turtinin o tirnitin. Como para acertar. Al tiempo, su sonoridad ha dado lugar a una pléyade de interpretaciones sobre posibles usos. Que si suena a medicamento, si que con Plagscan otro programa antiplagio formaría un dúo cómico formidable, que si mascota de Olimpiada, mosquetero... Creatividad al poder.