El Proyecto GAZA cumple cuatro años y reúne casi 7.800 imágenes de Zaragoza

El archivo, consultable por internet, es ya la gran memoria gráfica de la capital aragonesa.

Castillo de madera levantado en la actual plaza de España de Zaragoza para las fiestas del Pilar de 1904.
Castillo de madera levantado en la actual plaza de España de Zaragoza para las fiestas del Pilar de 1904.
CENTRO DE ESTUDIOS BORJANOS

La mejor manera de imaginarse cómo fue Zaragoza en tiempos pasados es visitar la página web del Proyecto GAZA (Gran Archivo de la Zaragoza Antigua), adioszaragoza.blogspot.com. Allí, consultables por temas, épocas o zonas geográficas, se reúnen casi 8.000 imágenes de la capital aragonesa, desde la Antigüedad hasta hoy. Los responsables del proyecto, que ahora acaba de cumplir cuatro años, son Antonio Tausiet y José María Ballestín. Empezaron sin grandes pretensiones, animados por el afán de saber más de su ciudad, confiando en poder reunir unos pocos cientos de imágenes, y todo lo que les ha sucedido en este tiempo no ha dejado de sorprenderles.

«Contrariamente a lo que pensábamos al principio, la tarea es infinita –señala Ballestín–. Hemos aprendido mucho en estos años, todo ha sido muy edificante y didáctico, y estamos seguros de que todavía quedan muchas fotografías por salir a la luz».

El Proyecto GAZA cumple cuatro años y reúne casi 7.800 imágenes de Zaragoza

Las imágenes, en su mayor parte fotografías, pero también grabados, planos y alguna pintura, se articulan en carpetas. Si uno abre la del barrio de San Pablo, por ejemplo, encuentra 194 fotos y un vídeo. Si abre la de ‘Iglesias, conventos y cartujas’, podrá disfrutar de 586 imágenes y 2 vídeos. Y si le interesa el periodo 1900-1909, hallará 520 fotografías y un vídeo. Hace tan solo unos días superaron la cifra cabalística de 7.777 imágenes. Algunas de ellas han recibido más de 10.000 visitas.

La documentación

Pero lo que distingue al Proyecto GAZA de otras páginas que recopilan imágenes es la exhaustiva labor documental que hay detrás. Sus responsables solo eligen una nueva fotografía si añade algo a las ya existentes, y se vuelcan en la labor de datación y de identificación de todo lo que aparece en ella. Si al principio se conformaban con establecer la década en la que fue tomada una fotografía, ahora intentan afinar hasta el año concreto y buscan identificar cada uno de los edificios o elementos que aparecen en ella. «El volumen de información que aportamos cada vez es más amplio», resume Ballestín.

El Proyecto GAZA cumple cuatro años y reúne casi 7.800 imágenes de Zaragoza

Las procedencia de las imágenes es muy variada. Las hay de archivos públicos y de colecciones privadas, otras se extraen de revistas y publicaciones antiguas; se reproducen postales, grabados antiguos... Algunas tienen calidad y otras no. Una de las últimas que se han incorporado, por ejemplo, «es un dibujo del que se conocía como velódromo de los Campos Elíseos, fechado en torno a 1895. No había imágenes de él, y la idea de unos Campos Elíseos en la Zaragoza de finales del XIX es bastante desconocida. Otra imagen que acabamos de incorporar es una foto aérea de la ciudad en los años 60. Aparentemente es una foto aérea más, pero guarda un pequeño tesoro, y es que en una de las esquinas aparece la torre de la antigua iglesia de San Juan y San Pedro. Con eso, la fotografía ya es importante para nosotros».

Hay espacios, como el Pilar y su plaza, que están abundantemente representados y otros que apenas cuentan con imágenes. Y también existen los que poco a poco están revelando su antigua fisonomía.

«Hay zonas urbanas que hemos ido documentando con bastante profundidad –relata Ballestín–. Nos está ocurriendo por ejemplo con el paseo de Sagasta. Tenemos ya prácticamente todas las famosas viviendas particulares que lo constituyeron, número a número. A veces la documentación de un espacio se consigue gracias también a los dibujos y diseños de viviendas o fábricas. De algunos edificios hay más dibujos que fotografías».

Lo que marca las diferencias en GAZA, también, es el ánimo exclusivamente documental. «Siempre hemos querido dar un punto de vista que no sea nostálgico sino informativo –subraya Ballestín–. Todo se hace desde una posición desapegada de los recuerdos personales. Seguiremos adelante con el proyecto con nuestros medios y la modestia de nuestro planteamiento, esperando que pueda ser útil para quienes quieran conocer el pasado de Zaragoza».

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