Megalodón y otros animales desproporcionados del cine

Hace millones de años, los océanos de la Tierra eran un lugar hostil en los que habitaban criaturas monstruosas propias de las novelas de ciencia ficción de Julio Verne. Uno de esos gigantes que asolaron las profundidades marinas fue el megalodón, un descomunal tiburón de 50 toneladas y de unos 20 metros de largo. Este imponente animal podía ingerir bancos enteros de peces, ballenas, además de otros tiburones de menor tamaño, como el blanco. Sin embargo, según la teoría más sostenida, la bajada de las temperaturas de los océanos, hizo que este inmenso escualo desapareciera. Otra hipótesis es la que mantiene  que fueron sus parientes más pequeños los que le ‘quitaron’ el alimento, reduciendo así el número de ejemplares drásticamente.

Sin embargo, gracias al cine, los espectadores y amantes de las zoología prehistórica están de suerte. El 10 de agosto se estrena en los cines de toda la Comunidad la película 'Megalodón', en la que un grupo de investigadores descubre una zona abisal más profunda que la fosa de las Marianas. De esta, emerge un monstruoso animal que aterroriza a todos los bañistas y acaba por convertirse en el mayor depredador del océano. Este grupo de investigadores se verá inmerso en la misión de acabar con el terrorífico animal.

Pero esta no es la única criatura que ha aterrado al público. Pues ya sean animales históricos o imaginarios, la magia del séptimo arte es capaz de sembrar el miedo con la feroz imagen de una bestia descomunal. Y si no, que se lo digan a los protagonistas de las siguientes cintas.

‘Dinocroc’ (2004). ¿Qué sucede si un científico encuentra los restos de un dinosaurio, que es el supuesto antepasado del cocodrilo africano? Que este lo clona y así resucita a un ‘Dinocroc’, un temible depredador que pondrá en jaque a todo el mundo, ya que, tras crearlo,  la situación se descontrola y comienza a matar a diestro y siniestro.  ‘Chihuanhas’ (2010). Si hay algo mejor que resucitar a animales extintos es tomar ADN de dos especies y combinarlas para crear un superdepredador. En esta cinta la genialidad no reside en el tamaño de la bestia protagonista, sino en la curiosa mezcla de sus genes. Así, estos voraces depredadores, mitad chihuahuas y mitad pirañas, son liberados en un lago convirtiéndose en la peor pesadilla de los veraneantes.  ‘Arac Attack’ (2002). En esto de las películas sobre grandes depredadores, las mutaciones suelen ser el desencadenante de la terrible amenaza. En esta ocasión, se trata de un barril de contenido tóxico el que afecta a unos insectos con los que un entomólogo alimenta a las arañas que mantiene en un museo como atracción turística, haciendo que estas aumenten de tamaño y poniendo en peligro a los vecinos de la localidad. ‘Anaconda 3. La amenaza’ (2008). Esta cinta, además de tener a una serpiente gigante como principal problema, cuenta con David Hasselhoff como héroe y salvador. ‘Anaconda' es una saga en la que estos reptiles son la amenaza, en la tercera entrega, el ofidio gigante se presenta por partida doble.  ‘Ovejas Asesinas’ (2006). Al pensar en películas sobre grandes depredadores pueden venir a la mente la imagen de unas fauces, unas zarpas que se clavan o una inmensa envergadura. Es lógico pensar que una mullida oveja no suponga amenaza alguna. Sin embargo, en esta comedia de terror, las sedientas cazadoras son ellas, un grupo de tiernas ovejas que, al ser infestadas por un cordero mutante, unen fuerzas para dar caza a todo ser humano que se encuentren a su paso.- Para conocer otros títulos, consulta la cartelera en Heraldo Ocio.