Aguarón entrega los premios de pintura Marín Bosqued, con el viñedo de protagonista
Albert Sesma se hizo con el principal galardón y fueron también reconocidos José Ignacio Amelivia y Manuel García
El tema era la vitiniculutura. El tiempo de ejecución, cinco horas. Y en ese tiempo, 12 artistas recorrieron el sábado los viñedos de Aguarón, en Zaragoza, para participar en la décima edición del Concurso de Pintura Rápida Marín Bosqued. Un homenaje a la vid que plasmó con maestría el pintor Albert Sesma, que se hizo con el primer premio. Sesma, nacido en París y cuya familia se trasladó en su infancia a Corella (Navarra), eligió una balsa de agua con las naves agrícolas al fondo, obra que logró el reconocimiento del jurado por unanimidad. «Sesma ha sabido reflejar la belleza del campo de Aguarón en esas pequeñas cosas. Ahí tenemos una balsa con un enrejado, unas construcciones que no destacan por su armonía, pero que en el cuadro cobran vida», resumía ayer Florencio de Pedro, escultor, grabador y miembro del jurado del certamen.
El concurso, que está organizado por el Ayuntamiento de Aguarón, cuenta con tres premios. El primero está dotado con 1.000 euros y recayó en Sesma. El segundo, de 600 euros, fue a parar al logroñés José Ignacio Amelivia, que reflejó uno de los viñedos cercanos a la localidad. El tercero, de 300 euros, fue a parar al pintor zaragozano Manuel García, que mostró un momento de la vendimia, con el pueblo al fondo. El alcalde de Aguarón, Lucio Cucalón, ha querido además exponer todos los premios de las diez ediciones en el Museo Marín Bosqued de la localidad, «donde además podrán verse el resto de obras de los artistas participantes. Los cuadros ganadores pasan a ser propiedad del museo, pero el resto de obras pueden ser adquiridas por los visitantes. Y es habitual que se vendan, a un precio que suele rondar los 600 euros», destacaba ayer De Pedro.
Homenaje a Bosqued
El concurso de pintura rápida se ideó en 2009 dentro de los actos de conmemoración del centenario del nacimiento del pintor Marín Bosqued. Nacido en Aguarón el 24 de agosto de 1909, Bosqued estudió pintura en Zaragoza y Madrid, y más tarde instaló el que sería su primer taller en la capital aragonesa. Debido al conflicto de la Guerra Civil, Bosqued se vio obligado a huir del país, para exiliarse, en un primer momento a París, y viajar en una segunda etapa hasta México. En el país nortamericano trabajó como pintor, escritor, crítico y profesor del Instituto Nacional de Bellas Artes. Su estancia en Méxito le permitió mejorar su técnica y allí logró alcanzar un gran reconocimiento. Sus obras más importantes son retratos de personajes de la época en el país latinoamericano. En los años 70 volvió a España, para instalarse en Zaragoza definitivamente hasta el 11 de febrero de 1987, día en el que falleció el pintor aguaronero. En su retorno a España recibió numerosos galardones. En 1978 fue nombrado Académico de número de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Seis años más tarde en su tierra recibió el título de Hijo Adoptivo de la ciudad de Zaragoza. En 1986 le otorgaron la medalla de plata de la Sociedad Académica de Ciencias, Artes y Letras de París.
Ahora, su museo forma parte de la ruta del vino, que promociona la comarca de Cariñena. «Son muchos los visitantes que llegan a Aguarón y las salas de exposiciones son parte importante de la visita. A las obras de Bosqued se suman también las de los ganadores de los concursos de pintura rápida -destaca De Pedro-. Ahora estamos pendientes de culminar la ampliación del museo, que tendrá hasta un tercio más de capacidad, y podrán hacerse nuevas exposiciones».
