La canción de autor ha sido la protagonista en esta 25 edición de Veruela Verano. ¿Necesitamos un festival que ponga el acento en los cantautores?

No hay un festival de autor en toda España. Lo hubo en Canarias hace unos años, pero ya no queda ninguno. Y se echa en falta, podríamos quizá aprender de Brasil, donde se valora que quien canta tenga algo que decir.

¿Qué tiene la canción de autor que no tenga el resto?

Un aprecio y lealtad por la poesía y por el esmero en el mensaje. Siempre está bien cuidar la unión de música y letra.

Una vez usted dijo que «la música no derroca al tirano, aunque al menos sirve para que el de abajo sepa que la razón le asiste». ¿Es esa suficiente razón para reivindicar al cantautor?

Existen dos tipos de canciones de autor. La que directamente denuncia y la que busca un mensaje más subliminal y no se deja arrastrar por el panfleto. Yo siempre he buscado el filo, porque el arte casi nunca está vinculado a lo evidente. Todos sabemos dónde está la tiranía, pero mi labor no es señalarla.

¿Por qué no?

Porque soy uno más, no tengo más derecho que el resto a señalar culpables.

Pero le sustentan 35 años de carrera, canciones, discos, giras... ¿Quizá peca de humilde?

Cuando se lleva todo ese tiempo se puede echar la vista atrás, estar satisfecho de haber hecho el trabajo lo mejor que se ha podido, pero eso no significa que se tenga más derecho que los demás a expresar una opinión. La sobervia vive de la desviación del estímulo y de una mala educación básica. No puedo considerarme el ombligo del mundo por llevar 35 años en el negocio.

Vivimos, sin embargo, un tiempo en el que todo el mundo parece opinar de todo

Por llamar la atención, por desear un éxito rápido, la fama cuanto antes... Se nota en el fútbol, en la televisión... Es una enfermedad de nuestro tiempo y la canción supone una reflexión, permite verse como uno realmente es.

Un tiempo actual en el que tampoco se aprecia el mestizaje. Usted, que fue galardonado el pasado año con el Premio de Músicas Actuales por su compromiso cultural, ¿prevé alzar aún más la voz al respecto?

En realidad, la corriente de opinión contra refugiados e inmigrantes que vivimos este verano no es nueva, lleva ya tiempo entre nosotros. Es la cristalización del nivel de egoísmo de nuestra sociedad, de España y de la Unión Europea. Hace tiempo que dejamos de ser ejemplo de generosidad. Yo siempre he hecho hincapié en la necesidad de demostrar esa generosidad. De hecho, en mi nuevo disco hay varios temas al respecto.

Háblenos de su nuevo trabajo.

Se publicará en octubre, lo estamos mezclando ahora. Es un disco en el que predomina el eclecticismo, una búsqueda de definirse como músico, de buscar nuevo ritmos y arreglos, con temas que también invitan a la reflexión. Pero también al humor, porque es bueno no perder el sentido del humor.

Celebró el pasado enero en Madrid su 35 aniversario en la música y lo quiso hacer con un concierto en femenino.

Fue una oportunidad para celebrar la fecha con el público de Madrid y qué mejor que hacerlo con voces femeninas, como Martirio, Estrella Morente, Eva Amaral...

¿Por qué un concierto en femenino?

Porque siguen sufriendo en carne propia la falta de respeto de la sociedad. Y porque somos los hombres los que tenemos que llevar la iniciativa del apoyo a la mujer, ya que el problema de la desigualdad de género lo hemos creado nosotros, dentro de un sistema que lo ha favorecido. La reivindicación es buena y, si parte del hombre, aún mejor.

Ha cantado con Pablo Milanés, Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Carlos Cano, Carmen París... ¿Quién queda con el cual desearía compartir escenario?

Me haría muchísima ilusión cantar con Caetano Veloso, una de las voces que más admiro.

¿Y de los que ya nos han dejado, con quién le hubiera gustado colaborar?

Con Paco de Lucía. Y con Enrique Morente, con quien tuve una gran amistad, aunque en vida nunca llegamos a colaborar.

Compone sus propios textos, pero también ha cantado a los poetas. De todos ellos, a quién admira más?

A Federico García Lorca. No hay poeta de nuestro tiempo que no haya querido conocer a Federico y sentirlo cerca.

Usted suele acercarse a tierras aragonesas para actuar. ¿Hay buena conexión?

Más bien digamos que los aragoneses me miman mucho. Y me hace ilusión cantar de nuevo en Veruela. Lo hice en 2010 en un homenaje a Labordeta y estaba deseando repetir.