Carlos Iglesias: "El oficio de actor es de los más ingratos que hay"

¿Qué hace un actor y director cuando no le vemos en la pequeña ni en la gran pantalla?

Normalmente, intentar levantar proyectos, es lo que más tiempo te lleva y lo más complicado de este oficio.

Está de estreno con ‘Hermanas’.

Es mi primer cortometraje. Necesitaba a toda costa rodar, quería haber levantado un proyecto ambicioso que tenía ahí entre manos, pero todavía no he sido capaz. Así que llamé a mi equipo habitual, y en un fin de semana lo grabamos en Madrid.

Es también la primera vez que trabaja con su hija, que parece que sigue sus pasos.

Participa también mi mujer, Eloísa. Y con Paula, mi hija, ya había rodado una secuencia en otro proyecto que está pendiente de estreno.

Comienza una nueva saga de actores.

Ni su madre ni yo hemos animado a los chavales a dedicarse a esto, porque es de los oficios más ingratos que hay. Es muy hermoso pero si te dan la oportunidad de trabajar, y eso no se suele dar. Paula nos ha sorprendido porque ella había hecho imagen y sonido y, de pronto, hace un año y medio, nos contó que quería dedicarse a la actuación.

Elige el Festival de Tarazona para proyectar por primera vez este cortometraje.

Insistí mucho a los distribuidores en que fuera a Tarazona. Siempre he venido con un largo, veía a los chavales de los cortos y me daba envidia. Quería presentarlo en el sitio en el que mejor me tratan.

Sus películas se llevaron el premio de público, que suele ser el más codiciado.

Los trabajos habitualmente se hacen para el público; no obstante, no te viene mal que algún crítico te lo ponga bien.

Muchos dicen que la comedia no convence casi nunca a la crítica.

No solo ocurre en España, también en otros países. La comedia es tan cercana que no se valora, es como algo de andar por casa. Sin embargo es infinitamente más complicado el hacer reír que el hacer llorar. Hacer buena comedia es un trabajo muy inteligente, requiere primero tener un sentido del humor y después hacer comulgar al público con tu sentido del humor. Cuando ves a un cine entero riéndose de algo que se te ha ocurrido en la soledad de tu ordenador es muy sorprendente.

En sus películas ha abordado la emigración de españoles y los niños de la guerra. ¿Qué le gustaría llevar a la gran pantalla en su próximo proyecto?

Tengo una comedia que si sale bien empezaría a rodar en noviembre, que se llama ‘La suite nupcial’, inspirada en una obra de teatro mía que puse en marcha hace dos años. Y después tengo una película policíaca. Sería la primera vez que tocase ese género y estoy muy ilusionado con el guión. Hay una tercera que me está costando sacar adelante, que se llama ‘El secreto de Sara’ y necesita coproducción extranjera. He llegado a tener la de fuera y no la española, con eso te lo digo todo.

Hace parada en Tarazona camino de Suiza.

Tengo un encuentro muy bonito con españoles en un hotel donde conviviremos, veremos las películas y hablaremos sobre ellas. Después visitaremos algunas localizaciones. Es la segunda vez que se hace. Me crié en Suiza y me pirra.

Pronto le veremos en ‘@buelos’, una película sobre el emprendimiento y el papel de los mayores.

En clave de comedia cuenta un drama cotidiano, el de esa gente que, con más de 50, se queda apartada del mundo laboral.

¿Mejor delante o detrás de la cámara?

Soy más actor que director. Cuando eres director y guionista cuentas lo que quieres contar, cuando eres actor cuentas lo que quieren contar otros. Es la gran diferencia, aparte del riesgo y la responsabilidad que supone ser director de una película. Yo la profesión de actor la adoro, hasta el punto de que siempre que escribo un guión me dejo un personaje para mí.