Las nuevas maravillas del mundo
Una veintena de candidaturas han sido inscritas por la Unesco en la lista de Patrimonio Mundial, que se cerrará mañana hasta el año que viene.
La ciudad califal de Medina Azahara, ubicada en Córdoba, fue incluida el pasado domingo en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco por el Comité del Patrimonio Mundial, reunido en Manama desde el pasado 24 de junio bajo la presidencia de la jequesa Haya Bint Rashed Al-Khalifa. Este yacimiento arqueológico engloba diversos vestigios de una antigua urbe palaciega, como edificios, elementos decorativos u objetos de uso diario, que permiten conocer más a fondo la época de máximo esplendor de la desaparecida civilización islámica de al-Ándalus. Pero la española no ha sido la única candidatura inscrita este año.
El comité, que permanecerá reunido hasta mañana, ha distinguido a una veintena de lugares de todo el mundo: el yacimiento arqueológico de Thimlich Ohinga (Kenya), la antigua ciudad de Qalhât (Omán), el oasis de al-Ahsa (Arabia Saudí), el conjunto neogótico y victoriano 'art decó' de Bombay (India), el paisaje arqueológico sasánida de la región del Fars (Irán), los sitios de los cristianos ocultos en la región de Nagasaki (Japón), los siete monasterios budistas 'sansa de las montañas de Corea (República de Corea), los cotos de caza marítimos y glaciares de los inuits (Dinamarca), el conjunto arqueológico fronterizo de Hedeby y la Danevirke (Alemania), el conjunto industrial del siglo XX en Ivrea (Italia), el Parque Nacional de Chiribiquete (Colombia), Pimachiowin Aki -'La tierra que da la vida'- (Canadá), la catedral de Naumburgo (Alemania), el sitio megalítico de Göbekli Tepe (Turquía), el sitio tectónico de la cadena volcánica de los Puys y la falla de Limagne (Francia), el valle del río Bikini -extensión del sitio de Sijote-Alin Central- (Rusia), el sitio de Fanjingshan (China), los montes de Barbeton Makhonjwa (Sudáfrica) y el valle de Tehuacán-Cuicatlán (México).
