¿Buscas lectura para este verano? ¡Prueba con las grandes novelas del siglo XIX!

Debido a su carácter realista, histórico, costumbrista y pscicológico, proponemos varios títulos que, además, marcaron un antes y un después en la historia de la literatura.

Leer es una de las principales aficiones estivales.
Leer es una de las principales aficiones estivales.

Es fácil asociar las vacaciones con el placer de leer un buen libro. Disponer de tiempo libre y disfrutar de días más largos y luminosos son buenas razones para decantarse por una historia que enganche y entretenga durante la temporada de asueto. En la playa, en la piscina, en el sofá o en la cama justo antes de dormir... son varios los momentos que se prestan a dejarse seducir por una interesante ficción. Y es que la novela es el género más buscado para amenizar las jornadas estivales, ya que su estructura narrativa cuenta una historia de principio a fin.

Debido a su carácter realista, histórico, costumbrista y psicológico, proponemos varios títulos que, además, marcaron un antes y un después en la historia de la literatura y que son imprescindibles en la biblioteca de cualquier amante de la lectura.

Escritos con gran maestría y contenedores de ficciones impecablemente tramadas, los clásicos universales no defraudan jamás y permiten descubrir aquellos motivos y símbolos que han trascendido al paso del tiempo y han creado escuela en el género literario. A continuación, ofrecemos una pequeña selección de las obras más atractivas para esta temporada:

'Los miserables', de Victor Hugo: es considerada como una de las grandes novelas del siglo XIX que analiza la sociedad francesa durante los sucesos de la Rebelión de Junio de 1832 con un rigor histórico admirable. A través de la célebre insurrección republicana en París, se tejen historias de amor, de sacrificio, de revolución, de redención y de amistad en torno al progreso, la ley, el alma, Dios, la Revolución Francesa, la prisión, el contrato social, el crimen, las cloacas de París, el maltrato, la injusticia y la pobreza, entre otros asuntos centrales y característicos de la época. 'Rojo y negro', de Stendhal: la obra cumbre de este escritor francés que firmaba con seudónimo, también se ambienta en la sociedad decimonónica y significó un punto de inflexión en el género de la novela psicológica con personajes complejos perfectamente construidos y del todo atractivos para el lector. Es una dura crítica a la sociedad clasista del momento, que recoge la ambición de la gente adinerada, pero también la de los más pobres por conseguir salir de la miseria. 'La regenta', de Leopoldo Alas-Clarín: una de las novelas más importantes de la literatura española y claro exponente del realismo y naturalismo literario. En ella, se satiriza la sociedad del momento a través de un personaje protagonista, Ana Ozores, que se debate entre la represión, el inconformismo y el aburrimiento. Pero en esta obra maestra hay más temáticas que toman como escenario la ciudad de Vetusta y que dan forma a un relato irónico y anticlerical que, incluso, fue objeto de censura tras su publicación.  'Orgullo y prejuicio', de Jane Austen: es una de las primeras comedias románticas que pasó a novela. Tanto la deliciosa historia de amor entre Darcy y Elizabeth como el irónico retrato de la sociedad inglesa de la época y la impecable construcción de personajes, diálogos y escenas ha conquistado a lectores de generación en generación, responsables de las ventas de más de 20 millones de ejemplares de la obra en todo el mundo. 'Crimen y castigo', de Fiódor Dostoievski: el autor fue una de las grandes figuras de la novela rusa y esta su obra más destacada. A través de personajes con una psicología brillante, Dostoievski relata la historia de un crimen desde un punto de vista distinto al que puede esperarse en una novela policial o de terror, en la que se reflexiona sobre la muerte, la felicidad, la culpabilidad y, en general sobre la naturaleza humana. 'Frankestein o el moderno Prometeo', de Mary Shelley: en el año en el que se celebra el 200 aniversario de esta obra universal, es muy recomendable, y por cierto, de lectura amena. Concebida como una novela de terror, se ha llegado a considerar la primera del género de ciencia ficción por su carácter innovador, que se aprecia no solo en la idea de la trama sino en su estructura narrativa, planteada desde distintas voces. Su relevancia ha dado lugar a infinitas representaciones de aquella 'criatura' que creó el Dr. Víktor Franskenstein y que se rebeló a su propio creador.  'Cumbres borrascosas', de Emily Brontë: es la única novela de la autora y, sin embargo, su nombre ha pasado a la historia de la literatura por inmortalizar este clásico inglés con una estructura narrativa sorprendente. Es, al mismo tiempo, historia de amor e historia de odio, pues la novela narra uno de los amores más pasionales y trágicos que se recuerdan con dos personajes inolvidables: Catherine y Heathcliff.