La 'edad de oro' de las letras aragonesas las lleva de feria en feria

El Gobierno de Aragón y el Gremio de Editores celebran con un acto institucional su estreno en la Feria del Libro de Madrid... y anuncian que estará presente en Guadalajara (México).

Autores y editores aragoneses participantes en el acto con Ignacio Escuín, Director general de Cultura del Gobierno aragonés
Acto de las letras aragonesas en la feria del libro de Madrid
Iñaki Etxarri

"Aragón vive su particular edad de oro de las letras". Esta fue la frase más pronunciada en el acto institucional con el que la región celebró la presencia, por primera vez en la historia, del Gremio de Editores de Aragón en la Feria del Libro de Madrid, la más importante de España, que mañana pone fin a su 77 edición. Una edición marcada por el mal tiempo, lo que ha repercutido, en general y también en el caso particular de Aragón, en las ventas y en el número de visitantes, que de cualquier manera alcanzarán una cifras globales que asustan por su volumen: unos 2 millones de visitantes, 363 casetas y más de 700 sellos presentes, alrededor de 600.000 libros vendidos, 10 millones de euros de recaudación, 5.000 autores firmando libros (40 en la caseta del Gremio de Editores de Aragón)… Un evento, en fin, en el que la presidenta de los editores aragoneses, Marina Heredia, aseguró que es “un acto de justicia poética” estar presente.

Y un evento, éste de la Feria del Libro de Madrid, que aprovechó el Director General de Cultura y Patrimonio, Ignacio Escuin, para anunciar que este año Aragón estará presente en la Feria del Libro de Guadalajara (México), la feria del libro más importante del mundo hispano y una de las más importantes del mundo, que se celebrará en el mes de noviembre y es punto de atención de lectores, distribuidores del mundo y libreros, y “donde los editores aragoneses podrán vender sus libros por primera vez en el stand compartido con el Gobierno de Aragón, pues antes solo había presencia institucional pero no punto de venta”.

No en vano, se dijo durante el acto, y fuera de los focos que polarizan el mundo editorial español, Madrid y Barcelona, “Aragón es quizás una de las comunidades más importantes en cuestión de literatura”, ya que las 40 editoriales aragonesas, 34 de ellas socias del Gremio de Editores de Aragón, editan al año la friolera de “2.000 títulos” al año con el añadido que “tocan todos los géneros y temas con una presencia muy importante de la poesía”, tal y como resaltó la escritora y Premio de las Letras Aragonesas 2014, Magdalena Lasala.

Y Muchos de estos 2.000 títulos, 600 en concreto, son los que las 18 editoriales aragonesas (Anorak Ediciones, Apila Ediciones, Doce Robles, Editorial Cosquillas, Editorial Delsan, Editorial Sin Cabeza, Gara d’Edizions, GP Ediciones, Institución Fernando el Católico, Libros del Innombrable, Limbo Errante, Los Libros del Gato Negro, Mira Editores, Olifante, Onagro Ediciones, Prames, Prensas de la Universidad de Zaragoza y Taula Ediciones) que han viajado a Madrid, “no había espacio para más”, han presentado a los madrileños en esta auténtica romería de las letras que es la Feria del Libro de Madrid. Un escaparate estupendo para “dar visibilidad a lo que se está editando en Aragón porque hay más de 40 editoriales y se está editando mucho y se está editando muy bien y nos falta como colectivo, que se nos vea, ya que estamos haciendo muy bien las cosas y a veces no tenemos fácil que se nos conozca fuera y la FLM ha sido un escaparate estupendo para que te conozcan otros editores, las librerías y los lectores”. Una muestra que ha tenido además de la sede oficial de la feria en el madrileño parque del Retiro otro ‘púlpito’ para esta romería literaria de cada primavera como el de la Casa de Aragón en Madrid, que ha sido sede de un buen número de presentaciones y actos a lo largo de los 17 días de feria.

Un escaparate el de la FLM 2018 en el que además de los escritores consagrados, que ya vuelan por libre, como Ignacio Martínez de Pisón, Javier Sierra, Manuel Vilas, José Luis Corral, Magdalena Lasala, Ana Alcolea o Irene Vallejo también pueden estar presentes otros menos conocidos fuera de Aragón como Raúl Herrero, Sandra Araguás, Alfredo Moreno, José Luis González Deza, José Luis Galar, Laura Sierra, Paco Ortega, Mª Vilar, Javier Hernández, Darío Vilagrasa, Julio Embid o David Hernández.

Varios de ellos presentes en el acto institucional que se ha celebrado en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales de la FLM y en el que han participado el Director General de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín; la presidenta de la Asociación de Editores de Aragón, Marina Heredia; la escritora y Premio de las Letras Aragonesas 2014, Magdalena Lasala; y el Premio de las Letras Aragonesas 2017, José Luis Corral. Un acto conducido por la periodista Paloma Tortajada, que ha conducido un diálogo entre los participantes en el que ha puesto de manifiesto “la excelente situación que atraviesa el sector del libro en Aragón”.

“Tenemos escritores, librerías, editores… Nos faltan lectores”, aseguró el escritor José Luis Corral, pero no por qué los aragoneses no lean sino “porque somos muy pocos y en algunas zonas de la región el problema del despoblamiento es enorme”. Un José Luis Corral, escritor de la ‘cuadra’ de una grande, la más grande entre las editoriales españolas, Planeta, que ha tenido el punto romántico de editar su último libro, una novela histórica escrita a cuatro manos con su hijo sobre la figura de Alfonso I el Batallador, con la editorial aragonesa Doce Robles.

Durante el acto también hablaron de sus obras autores como David Villagrasa (‘Monegros, tierra de cine’, Sariñena editorial); Marisancho Menjón (‘Salvamento y expolio: las pinturas murales del monasterio de Sijena en el siglo XX’, Prensas Universitarias de Zaragoza) o Javier Hernández Gracia (‘Manuel Pertegaz. El hombre que rozó la perfección’, Gobierno de Aragón /Torre Village) sobre la vida y obra del maestro de la moda nacido en Olba (Teruel). O Sara Barquinero del Toro (Zaragoza, 1994), agraciada con una de las dos becas ‘Luis Buñuel’ del Gobierno de Aragón, y gracias a la cual podrá desarrollar durante su estancia en la mítica Residencia de Estudiantes de Madrid un ensayo literario en torno a un diario encontrado junto al Canal de Zaragoza, que llevará el título de Yna, 4-1990.

Un gremio el de los editores aragoneses, en fin, que vive “una edad de oro” ayudada también por el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón que ha aprobado, por segundo año consecutivo, ayudas para el sector, con un montante total de 200.000 euros.

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