Una investigación mapea 200 rocas sagradas en la provincia de Huesca

Las mujeres que querían tener hijos se acercaban hasta esta roca con una peculiar forma que recuerda a la de una embarazada –gracias a la erosión– y daban vueltas a su alrededor deslizándose por la pared para contagiarse de su presunto poder de fecundación. Esta es la tradición que acompaña a la Peña Mujer, en Velillas, una de las 206 piedras asociadas a leyendas, ritos y creencias que se reparten por toda la provincia de Huesca y que ahora se han recopilado en una web interactiva para garantizar la supervivencia de la tradición oral y convertirlas en reclamo turístico.

El Instituto de Estudios Altoaragoneses presentó este martes el resultado de este trabajo pionero en España desarrollado por los investigadores Eugenio Monesma, José Miguel Navarro y Josefina Roma, con la colaboración de Ángel Gari. Además, Pablo Alfonso y Ramón Salanova, de ECAS Técnicos Asociados, se han encargado de diseñar la web (www.piedras-sagradas.es).

Estas rocas han sido localizadas en altares rupestres, santuarios y ermitas, abrigos y cuevas o conjuntos con formas peculiares de 127 localidades, pertenecientes a 82 municipios y nueve de las diez comarcas de la provincia.

El portal ofrece un completo catálogo de estas peñas sagradas y aporta información sobre su ubicación y datos históricos y antropológicos, así como más de 1.700 fotografías, 13 vídeos con tomas aéreas y un audiovisual sobre el escenario mítico-legendario del Salto de Roldán.

José Miguel Navarro aseguró en la presentación del proyecto que la mayoría de estas piedras están relacionadas con rituales de fecundidad, ya fueran de cosechas, animales o personas. Y de hecho, destacó que algunos de estos ritos se siguieron escenificando hasta mediados del siglo XX , "porque las mujeres que no podían ser madres se valían de ellas para poder tener hijos ya que desgraciadamente se asociaba la infertilidad a la mujer". A su juicio, esta investigación tiene un gran potencial turístico, patrimonial y educativo "porque hay lugares absolutamente sorprendentes aunque hay que saber leer lo que estás viendo".

Ángel Gari recalcó que todavía queda "trabajo de campo" para identificar piedras sagradas en la comarca del Bajo Cinca o incorporar nuevos elementos con una función mágica o religiosa como los montes de Oturia y Alfa, y, quizá, el Turbón.