Se reedita en facsímil 'Plumas de pollo', la revista satírica que se ofrecía con HERALDO

La página dominical, que se publicó de 1988 a 1995, la coordinaba Dionisio Sánchez y no "dejaba títere con cabeza".

Redacción de 'El pollo':Ignacio Mayayo, Vicente Sánchez Mascaray y Dionisio Sánchez.
Redacción de 'El pollo':Ignacio Mayayo, Vicente Sánchez Mascaray y Dionisio Sánchez.
Archivo pollo urbano

"Una cosa son los titulares o las noticias y otra la radiación de fondo, ese tono muscular de época que se aprecia desde el nivel de la calle, al filo del vermut y del humor, cuando se sorprende al poder con la guardia baja o los calzones por los tobillos. Y eso es lo que hacía ‘El pollo urbano’", dice Agustín Sánchez Vidal, investigador y premio de las Letras Aragonesas de 2016, a propósito de la compilación, en edición facsímil, de ‘Plumas de pollo en el Heraldo de Aragón. Crónica satírica de un sexenio prodigioso (1988-1995)’, que se presenta este martes, a las 19.00, en el Museo de Zaragoza, con la presencia de la consejera de Cultura María Teresa Pérez.

‘El pollo urbano’, claramente conectado con la compañía teatral El Grifo, que dirigía Dionisio Sánchez, nació en papel un 11 de marzo de 1977 y fue saludado por el profesor y crítico de arte Ángel Azpeitia con estas palabras: "Nadie tienen detrás y enfrente a quien sea. Están contra todo y a favor de la libertad, de la oxigenación de los oprimidos. (…) Bienvenida sea la nueva revista que, marginada o no, contracultural o escandalizante, quieran o no, queramos o no, es una voz más –y no solo de los ‘grifos’–, también de una juventud que siente y siente así en esa nuestra sociedad".

Ese proyecto inicial acabaría pasando a las páginas de HERALDO todos los domingos. "Las ‘Plumas de pollo’ era un complemento ideal a la información que se estaba haciendo. Era una página satírica, donde no dejábamos títere con cabeza. Había columnas, poemas, dibujos, que hacía Luis Grañena. Empezó con nosotros, y hacía cosas estupendas. Y luego estuvo 17 años en HERALDO. Ya ve donde está ahora. También hacía dibujos el periodista e ilustrador Dani García-Nieto: recuerdo que hacía unas caricaturas impresionantes y burlescas de su propio padre, el concejal Luis García-Nieto", dice Dionisio.

‘Gargantas profundas’

Casi todos los columnistas y colaboradores usaban seudónimos. "No hemos revelado nunca sus nombres ni lo vamos a hacer ahora… Algunos han muerto. Eran auténticos ‘gargantas profundas’, que pertenecían a los propios partidos. A veces, con algunas críticas temblaba el misterio. Hablábamos sobre Zaragoza, pero también había cosas de Teruel y Huesca. Nunca jamás sufrimos censura alguna".

Dice Dionisio Sánchez que aquella era otra época: el político tenía mayor encaje, estaba preparado para la crítica y sabía reírse de sí mismo. "Era así. A veces hacíamos una función en el Oasis con muchas de las críticas y sátiras de los políticos, hacíamos como un resumen de sus meteduras de pata, y allí estaban ellos en primera fila, dispuestos a reírse".

Sánchez Vidal, en su prólogo a la publicación, resume: "… por aquel entonces las cosas no eran tan crudas ni tan zarrapastrosas. Se volaba un poco más alto".

"‘El pollo urbano’ tiene más de 40 años de vida. Seguimos al pie del cañón. Somos una isla de libertad, en la que cada uno escribe lo que quiere con la condición de que lo firme". ‘Plumas de pollo en el Heraldo de Aragón’ ha sido diseñado por Paco Simón.

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