El comisario escritor

Luis Esteban, el agente zaragozano, atendió a los medios para explicar la operación.
Luis Esteban, el agente zaragozano que ganó Pasapalabra
Mediaset

El libro ‘El río guardó silencio’ se desarrolla en la capital aragonesa, como su título apunta parafraseando al de la famosa jota. Se trata de una novela negra que destaca, entre sus numerosas virtudes, por el dominio del lenguaje que despliega su autor y por el exhaustivo conocimiento que muestra sobre los entresijos del mundo policíaco. No en vano, lo ha escrito un experimentado policía nacional que ha demostrado en público su devoción por las palabras. Se trata del zaragozano Luis Esteban, quien de momento ha alcanzado más fama por su brillante paso por el concurso de ‘Pasapalabra’ que por su trayectoria como escritor.

Su imagen ha vuelto a la pequeña pantalla a raíz de comparecer en público para dar cuenta del tiroteo entre policías y narcotraficantes ocurrido en Algeciras. Y es que la realidad a la que se enfrenta en su reciente puesto de comisario en la localidad andaluza supera incluso la ficción de sus novelas.

Como voraz lector, seguro que el comisario Esteban leyó ‘Fariña’ antes de que una juez ejecutara su secuestro a principios de marzo. Un libro que se sigue escribiendo día a día también en la localidad gaditana. El propio Sito Miñanco, uno de sus principales protagonistas, fue detenido por los GEO a finales de febrero pasado en Algeciras, donde vivía en régimen de semilibertad. También cayeron en la misma operación, denominada Mito, una de sus hijas y un familiar de Laureano Oubiña, por si hubiera alguna duda de que el ojo del huracán del narcotráfico se ha desplazado desde Galicia hacia el sur y se ha posado sobre la bahía de Algeciras. Según un auto de la juez Lamela, la nueva organización de Sito Miñanco tenía la misma función que las anteriores: el transporte, la distribución y la venta de droga, principalmente cocaína.

Y en ese ambiente marcado por la violencia y la peligrosidad, entre sicarios contratados para repeler las actuaciones policiales y escuetos medios para hacerles frente, se juegan la vida los agentes al mando del comisario Esteban encargados de velar por los ciudadanos. Una situación que obliga a reflexionar sobre la frase lapidaria con la que Nacho Carretero remata ‘Fariña’: "No se debe olvidar lo que todavía no ha terminado".