La primavera en Zaragoza

Arturo Pérez Reverte
UNIVERSIDAD DE MURCIA CREA LA PRIMERA CÁTEDRA DEDICADA A PÉREZ REVERTE

Dos policías azules se presentan en tu casa. Te acusan de usurpación de identidad. Tú estás seguro de que eres tú; pero, como comprendes que no tienen por qué saberlo, te dejas poner las esposas. Asumes que tienes que acudir detenido a declarar porque es un delito grave hacerse pasar por otro. Lo aclararás todo.

De camino, les confiesas que ya hubo otra vez que fuiste protagonista de un azaroso cambio de nombres. En un congreso de literatura, al que acudiste como ponente gris, alguien te confundió con Javier Marías porque te ofreciste a dedicarle un ejemplar de ‘Tu rostro mañana’ que llevaba bajo el brazo. Fue un malentendido.

Les explicas que, en realidad, a ti te hubiera gustado ser Antonio Muñoz Molina y redactar ‘El invierno en Lisboa’. Pero, como no puedes ir por ahí robándole la imagen y la creatividad a la gente, has manufacturado con probidad un microrrelato blanco para publicar hoy mismo en la prensa: ‘La primavera en Zaragoza’. El texto encierra una reflexión metaliteraria sobre la escritura. Por eso ibas a firmarlo con el pseudónimo ‘Javier Cercas’. Lo rechazaste para evitar una vinculación remota con esa figura infame del suplantador que el mismo Cercas noveló en ‘El impostor’.

Cumple reconocer que a menudo coqueteas con la opción de ser otro. Pero te ha costado tanto construirte una identidad que prefieres parecerte antes a tu propio personaje que a tus ídolos.

Al llegar a comisaría, una joven inspectora de ojos verdes te pregunta tu nombre. Sin pestañear, respondes: "Arturo Pérez Reverte".