Los cómics crueles y escépticos de Moderna de Pueblo

La dibujante publica ‘Idiotizadas. Un cuento de empoderhadas’, un retrato generacional de las mujeres jóvenes en crisis

Otra página de Moderna de Pueblo.
Otra página de Moderna de Pueblo.
Raquel Córcoles.

Moderna de Pueblo es una creación, esencialmente, de la periodista y creativa publicitaria Raquel Córcoles (Reus, 1986), que se ha dado a conocer en varios proyectos: ‘Soy de pueblo’ (Lumen, 1201), con Marta Rabadán. También ha colaborado con Carlos Carrero en ‘Cooltureta: la novela gráfica’ (Lumen, 2014) y voló a solas en ‘Los capullos no regalan flores’ (Lumen, 2014) y vuela en su última publicación: ‘Idiotizadas. Un cuento de empoderhadas’ (Zenith / Planeta, 2018), que realiza en solitario, de nuevo, y aborda, en clave de humor y de sátira, la crisis: la crisis existencial, la crisis corporal, la crisis económica de una mujer joven que se parece un poco a sí misma en ocasiones, aunque su pretensión parece más ambiciosa. Moderna de Pueblo habla de su generación, de los estudios, de la búsqueda de trabajo, de los padres y en especial de las madres, habla de los cuentos de hadas, y quizá de lo poco que se parecen Disney y sus historias a la vida real. Ella, que aprendió a ilustrar y dibujar a fuerza de práctica, ha creado personajes más o menos estereotipados que no tienen ojos o, más bien, que no dejan ver sus ojos. Se ocultan detrás de gafas de sol o bajo un inconfundible flequillo.

‘Idiotizadas’ es como una serie de televisión, de Netflix o HBO, de ocho capítulos que aquí se llaman ‘Hechizos’. Destacan la ironía, el sarcasmo, la impresión paulatina de decepción vital. Nadie parece feliz del todo casi nunca. Ni en el amor, ni en el familia, ni en el trabajo, ni en la ciudad, ni en el sexo. Hay demasiados traslados y maletas, los novios resultan egoístas, las amigas son las más leales hasta que te has enamorado hasta las cachas, y entonces se nota “que les jode”. Y hay, todo el rato, una sensación de extrañamiento con el cuerpo propio.

Los personajes de Moderna de Pueblo siempre tienen un problema de identidad y de desconfianza. Dice una de ellas: “Odio mi vida. Odio mi cuerpo. Y odio pasarme a dieta”. El espejo es un compañero que carece de compasión. Parece replicar todo el tiempo: “Tú enorme culo no cabe ni en el espejo. ¡Mira cuánta celulitis! (…) ¡Dios, soy un monstruo!”. La recomendación es inequívoca: “Mírala a ella, es la chica con más ‘likes’ del reino. ‘Y tú también puedes ser así! Pero tienes que estar dispuesta a hacer los sacrificios necesarios”, recomienda alguien o la misma voz de la conciencia. El mundo de la voluble Moderna de Pueblo, en clave de parodia, discurre entre ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Cenicienta’, y sus amigas pueden llamarse Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita Pescada. Los príncipes azules no existen, la soltería puede ser una esperanza, y hasta en el sexo oral se percibe la desigualdad y el egoísmo. Quizá por ello, Moderna algún día acabará descubriendo las palabras mágicas: “Nunca, nunca, lo dejes todo por un hombre”.

La joven dibujante de cómics zaragozana Sara Jotabé se acerca, en afinidades feministas y en estética, al mundo de Raquel Córcoles. Explica a HERALDO: “Conozco tanto a la obra como a ella misma. Raquel y yo nos conocimos en el Salón del Cómic de Zaragoza del 2015, cuando yo empezaba en el mundo del cómic con mi fanzine ‘Una Chica Rara pte.1’. Siempre he sido (y soy) súper fan de su obra, porque creo que tiene un carácter único tanto en lo formal como en lo temático, jugando con la crítica y el humor. Ahonda en la esencia de una humanidad cada vez más de plástico. Esperé a que me firmase un ejemplar de su libro ‘Los capullos no regalan flores’, y le regalé uno de mis fanzines”, dice.

La relación no se acabó ahí. Insiste Sara Jotabé: “Al poco tiempo le escribí un mail pidiéndole opinión sobre mi trabajo y el mundo del cómic... y me invitó a quedar en Madrid a tomar algo y hablar tranquilamente. Me ha ayudado mucho y sigue haciéndolo, de hecho, hizo un breve prólogo para la que fue mi primera novela gráfica ‘Pajas Mentales’ (Letrablanka, 2016). ¡Una top!”.

Eva Cosculluela, librera de Los Portadores de Sueños y crítica literaria de 'Artes & Letras', dice: "Moderna de Pueblo me parece fresca y gamberra, que se sirve de las viñetas para retratar situaciones cotidianas con mucho humor. Me gusta porque reivindica que no hay un solo feminismo, que no hay nadie que reparta carnets de feminista si no cumples con ciertos estereotipos, y porque desde una aparente ligereza aborda con hondura temas como la aceptación del cuerpo, el sexo, la maternidad, el techo de cristal, el canon tradicional de belleza, la cosificación de la mujer, el maltrato..., y lo hace con mucha gracia, con un lenguaje que llega a todo el mundo, sobre todo a los más jóvenes, lo cual es importantísimo.

Una top, sin duda, con un auténtico coro de fans. Tiene 600.00 seguidores en Facebook y otros tantos en Instagram, 30 000 en Youtube y 130.000 en Twitter. Son cifras que dan la medida no solo de su éxito sino de su capacidad de identificación: Moderna de Pueblo también representa una colectiva forma de ser y de pensar, “y de desaprender lo que nunca deberían habernos enseñado”.

El viernes, en el Paraninfo

El viernes 2 de marzo, presentará y firmara ‘Idiotizadas’ en el Paraninfo, en la sala María Pilar Sinués, entre las 18.00 y las 21.00,en un acto organizado por la citada librería Los Portadores de Sueños. Cuidado, alguien puede susurrar: “Princesa, has llegado al piso adecuado”.

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