Casi medio centenar de pinturas de 27 artistas aragoneses conforman la exposición 'Goya en los pintores aragoneses de retrato', que recorre el influjo que el pintor de Fuendetodos ejerció sobre los artistas que le sucedieron.

Un influjo a veces evidente, a veces más solapado, pero que el visitante de la muestra, organizada por el Museo Goya-Colección Ibercaja, deberá revisar con su propia mirada. “Como retratista, Goya era un descarado -aseguraba esta mañana Fernando Alvira, comisario de la exposición-.

Técnicamente es un retratista impoluto, que no falla nunca. Pero, anímicamente, salta a la vista cuando los personajes que retrataba le gustaban o le desagradaban”.

La muestra, que puede visitarse hasta el 5 de junio, se articula en torno a conceptos como la actitud, los objetos, el gesto, el claroscuro, la mirada, las manos o la composición, y el recorrido que propone va desde Felipe Abás, que fue discípulo personal de Goya, a nuestro contemporáneo Pepe Cerdá.

Entre ambos, se exhiben obras de Carderera, Unceta, Pradilla, Barbasán, Gárate, Marín Bagüés, Acín, García Condoy, Gazo, Lagunas, Duce, Aguayo, Burges, Saura, Aransay... Muchos de los retratos que forman parte de la exposición no se habían expuesto antes al público, y algunos de ellos han sido restaurados para su exhibición en perfectas condiciones.

Esta es la cuarta exposición que organiza el museo tras su remodelación y reinauguración hace ahora un año. “Las tres primeras, organizadas en torno a la obra de Goya, sumaron más de 100.000 visitantes -señalaba esta mañana Magdalena Lasala, coordinadora general de la exposición y responsable del programa de Educación y Cultura de la Obra Social de Ibercaja-.

Una cifra tan alta no solo evidencia la excelente acogida de las actividades organizadas por el museo, también demuestra que Goya es, y seguirá siendo, un emblema de la identidad aragonesa”.