El actor Tristán Ulloa visita por primera vez la capital oscense como director teatral, levanta el telón de la tercera jornada de la Feria internacional de Teatro y Danza de Huesca con su producción 'En Construcción', una pieza que habla del amor y las dificultades de ser inmigrante en un país en crisis.

En crisis también está, según Ulloa, la cultura en España, motivada por un desánimo que comprende, porque "el IVA se lleva por delante un trabajo que es nuestro, hace que no pueda amortizar una obra en la que la mitad de los beneficios van para la sala y el 10 por ciento para los autores".

A pesar de las dificultades, Ulloa se ha empeñado en sacar adelante el montaje, acorde con el espíritu que, según él, tienen en Argentina "porque allí la cultura no late al son de los gobernantes" y asegura que "esos mismos ministros, en España, van y vienen, y pasarán a mejor vida mientras que el arte perdura en el tiempo".

Y hace tiempo, más de seis años, que 'En construcción' se gestó, como una obra de quince minutos para cincuenta personas, entre los sonidos del tango en una milonga en el barrio madrileño de Las Letras.

Los propietarios de local y Ulloa encontraron en sus propias biografías detalles que podrían llevar a un guión y a un escenario "la historia de dos inmigrantes argentinos que salieron de su país y al llegar a Madrid, tiempo después, se encontraron con aquello de lo que venían huyendo y se plantearon volver".

Las circunstancias son, según el director, un telón de fondo para narrar una historia de amor de dos personas "que luchan contra viento y marea y lo hacen también con humor, porque en los rincones más oscuros siempre tiene que haber luz y sacar ese espíritu de salir adelante".

Pero 'En construcción' es, sobre todo, "un espejo que ponemos delante de los espectadores para que vean cómo vemos a los inmigrantes, cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo les hemos tratado; y sin juzgar ni sacar conclusiones, ahora que nosotros también somos los inmigrantes en otros muchos países".

La obra pretende empatizar con el público a través de una situación que afecta a todo el país y que ha permitido que el guión crezca "de forma orgánica" por el interés que suscitó durante su estreno en pequeño formato en Microteatro de Madrid.

"Comenzamos con una pieza de quince minutos y la obra actual dura una hora y media porque nos dimos cuenta de que teníamos un material sensible que llegaba al público y lo fuimos desarrollando en los ensayos a favor del guión", un proceso que les ha pillado "desprevenidos", no porque desconfiaran de su obra "sino por la gran acogida que ha tenido sin mucha promoción".

Un buen escaparate para esa promoción es el Centro Cultural el Matadero, donde el actor y director estará este miércoles, a las 18.00, dando órdenes entre bambalinas, algo que "no es nada nuevo y sí muy asequible" porque ya ha dirigido en el cine y prepara, además, su segundo largo.

Ya tienen productora en España y están ultimando el guión "ahora viene la fase de buscar coproducción en Francia, porque tal y cómo está aquí la cosa donde más facilidades encuentras es en cualquier sitio menos en España".

Ulloa vuelve, aunque en el cine, al amor y al desamor con la historia de una reconocida pianista española que vive en Francia, a la que conoceremos durante sus años en el conservatorio y, tras la fama, en la actualidad, "una historia sencilla que habla del ser humano y de los sentimientos, lejos de cuál sea su profesión".

Como actor o director, Ulloa sí tiene claro cuál es la suya y el objetivo de un oficio "complicado", el "respetar la cultura, porque las cosas hay que hacerlas" aunque reconoce que "eso sí, no nos vendría mal que algunos nos quitaran los palos de las ruedas".