El cineasta Pedro Almodóvar y el cantautor Joaquín Sabina lloraron desde España la muerte de su amiga Chavela Vargas, fallecida el domingo en México.

En una carta publicada en Facebook y titulada 'Adiós volcán', el director de cine español pasa revista a sus dos décadas de amistad con la cantante mexicana y la elogia como persona y artista.

"Chavela Vargas hizo del abandono y la desolación una catedral en la que cabíamos todos y de la que se salía reconciliado con los propios errores, y dispuesto a seguir cometiéndolos, a intentarlo de nuevo", asegura Almodóvar en el perfil de Facebook de su productora, El Deseo.

"Chavela creó con el énfasis de los finales de sus canciones un nuevo género que debería llevar su nombre", escribe el cineasta, que añade que la mexicana de origen costarricense daba a sus canciones una "amargura irónica que se sobreponía a la hipocresía del mundo que le había tocado vivir y al que le cantó siempre desafiante".

Según el director de "La piel que habito", Chavela encontró en España "una complicidad" que México le negó, una "noche de amor, eterna y feliz".

"En el seno de esta complicidad Chavela alcanzó una plenitud serena, sus canciones ganaron en dulzura, y desarrolló todo el amor que también anidaba en su repertorio", asegura Almodóvar, quien vivió junto a su amiga muchos momentos previos a conciertos y actuaciones en el país y otros momentos íntimos como el alejamiento de Chavela del alcohol.

"Adiós Chavela, adiós volcán. Tu esposo, en este mundo, como te gustaba llamarme", termina Almodóvar esa carta abierta.

En otra carta abierta, ésta publicada en el perfil oficial de Chavela Vargas en Facebook, Sabina lamentó mucho la muerte de la artista. "Se nos fue, escuché. Y me cogió un llanto irreparable. Lo que nunca me había sucedido", escribió el cantautor bajo el título "Quién pudiera reír como llora ella".

"Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común. Unos cojones y unos ovarios nunca vistos en la música popular desde la muerte del bandoneonista Ricardo Goyeneche", asegura Sabina.

El autor de "Por el boulevard de los sueños rotos", una canción dedicada a Chavela, recuerda en esa carta cómo la conoció -pidió a Almodóvar que los presentara- y cómo entonces le expresó toda su admiración.

Sabina lamenta que su amiga hiciera el viaje a España durante el cual la hospitalizaron y después del cual, poco después de regresar a México, murió. Fue "un viaje que quizá no debió hacer, pues no estaba en condiciones", indica.

"En estos momentos de pérdida me digo: ¡Quién pudiera reír como llora Chavela! Y recuerdo algo estas palabras de Almodóvar: "Desde Jesucristo, nadie ha abierto los brazos como ella", concluye el cantante su carta de homenaje.