MÚSICA

De Bob Geldof a Juanes: 25 años de conciertos con el altruismo como bandera

La última iniciativa solidaria del colombiano, Juan Luis Guerra y sus colegas por Haití confirma la vigencia de estas iniciativas.

De Bob Geldof a Juanes: 25 años de conciertos con el altruismo como bandera
De Bob Geldof a Juanes: 25 años de conciertos con el altruismo como bandera

A finales de los setenta, Bob Geldof era el líder de The Boomtown Rats, banda que sobrepasó por los pelos la categorización de 'one hit wonder'. Tuvieron dos temas en el tope de las listas: 'Rat Trap' y 'I Don't Like Mondays', inspirada en el impacto que tuvo en Geldof la declaración de una asesina en serie. No obstante, pocos supieron de la existencia de este buen señor fuera del Reino Unido hasta 1985. En ese año se generó la iniciativa 'We Are The World', con la canción homónima inspirada en la lucha contra la pobreza y las injusticias, sobre todo en África. Las voces de Michael Jackson, Lionel Ritchie, Bruce Springsteen, George Michael, Cindy Lauper y un largo etcétera de estrellas de primer orden (bajo la producción de Quincy Jones) convirtieron aquella canción en uno de los mayores éxitos de todos los tiempos; Geldof ejerció de argamasa y motor entre todos ellos. Vaya, que hace 25 años invento el concepto de música solidaria a nivel masivo.

Después de aquello, la cascada de iniciativas ha sido imparable. El último gran referente es el concierto organizado hace una semana por Juan Luis Guerra en la capital dominicana, Santo Domingo, su casa. La Fundación Sur Futuro, que preside desde hace una década, se marcó como objetivo reunir a un grupo de estrellas de la música latina ante 50.000 fans, para construir de un hospital en Haití. Allí dieron el callo Juanes, Enrique Iglesias, Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Luis Fonsi y las estrellas locales Milly, Maridalia (increíble voz la de esta ex componente de los 4-40, el trío de cantantes de la banda de Guerra) y el merenguero Johnny Ventura, 'El Caballo Mayor'. Hasta aquí, todo bien. Talento al servicio de una causa altruista, que viaja y actúa gratis sin que haya sospechas de una promoción encubierta de sus propios trabajos. Bosé, Juanes, Guerra y Sanz parecen, de hecho, profesionales de los conciertos benéficos: no se pierden uno de los celebrados en el triángulo mágico Miami-islas del Caribe-Venezuela.

Sanz y Bosé, desde otro ángulo de aproximación más lejano al suelo, también son tipos que hablan claro y no se cortan a la hora de dar el primer paso, como en el primer concierto Paz sin Fronteras de Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana, una manifestación multitudinaria que no contaba con la aprobación de Hugo Chávez, o el segundo recital de esta franquicia, promovido por Juanes en La Habana que le causó serios problemas en Miami, su lugar de residencia habitual. Bosé y Juanes preparan otro para este verano, aún sin ubicación.

Causas apolíticas

Por regla general, estos asiduos de los bolos solidarios prefieren las causas humanitarias sin barniz político. United We Stand (la exaltación de valores patriotas y apoyo a las víctimas en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre), la Tiger Woods Foundation (el adúltero crack del golf es todo un filántropo), la catástrofe del Prestige, el tsunami de Phuket en 2004, la eliminación de las minas antipersona, la protección de las selvas? y los aniversarios: en 2005, Geldof conjuró a las luminarias más rutilantes del negocio musical en un concierto simultáneo en 8 ciudades del mundo; Live Eight, que ya utilizó a plenitud los avances internautas para propagarse y emitirse, fue un sonoro éxito.

Eso no quita para que a Bono, Sting, Elton John y compañía se les critique su afán de protagonismo en estas citas, pero cuando el impulso es noble, se nota? y deja rédito. Por ejemplo, el madrileño Huecco ha abanderado una campaña contra la violencia de género, y su música es cada vez más popular.