LETRAS

Fernando Lalana cumple 100 libros

Con 'El círculo hermético' (Editorial San Pablo), que ha escrito en colaboración con José María Almárcegui, el aragonés Fernando Lalana se convierte en 'centenario'. Es una estrella de la literatura infantil y juvenil

Fernando Lalana, en su estudio en una imagen de archivo.
Fernando Lalana cumple 100 libros
ALFONSO REYES

Un profesor aparece asesinado en un palacio renacentista de Zaragoza. El inspector Germán Bareta se hace cargo de la investigación, que muy pronto deparará sorpresas y nuevos crímenes. Así arranca 'El círculo hermético', la última novela de Fernando Lalana, que es la número 22 que escribe con José María Almárcegui, y que hace la número 100 en su currículo.

 

Todo un récord, aunque el escritor aragonés no se da importancia. "La clave está en ser regular. Llevo veinticinco años trabajando, así que salgo a cuatro libros por año, que no es tanto. Y aunque 'El círculo hermético' es una novela larga (tiene 541 páginas), he escrito algunos libros infantiles en relativamente poco tiempo. Hay compañeros mucho más productivos, como Jordi Sierra i Fabra, que ha terminado más de 400 libros y no lleva escribiendo mucho más tiempo que yo".

"Que mis libros sean populares"

Y bromea: "En el fondo no me va tan bien. Cuando empecé, pensaba escribir cinco o seis libros, hacerme rico y retirarme. Y aquí estoy". Sin saber cuál es la clave del éxito. "Hay libros en los que pones mucha ilusión y no arrancan; y libros, como 'La tuneladora', que funcionan muy bien y no sabes por qué. Me gustaría conocer la fórmula del éxito, porque la repetiría cien veces. Yo, cuando publico una novela, lo que temo es que se convierta en un 'libro de culto', es decir, que solo lo acaben leyendo cuatro gatos".

 

No es habitual que un autor confiese abiertamente que lo que busca es el éxito comercial. Pero... "tampoco hay muchos escritores que tengan que alimentar a su familia solo de la literatura -asegura-. Puedo permitirme el 'lujo' de escribir algún libro que no venda lo esperado, pero no muchos. Prefiero que mis libros sean populares y no para entendidos".

 

Su obra más vendida, la primera, 'El secreto de la arboleda'; la que le cambió la vida, 'Morirás en Chafarinas'; la joya que más valora, 'Te quiero, Valero', con ilustraciones de Isidro Ferrer; su mejor obra en colaboración, 'Los hijos del trueno', junto a José María Almárcegui; y el tesoro oculto, 'La muerte del cisne', que no ha sido un éxito de ventas pero le tiene un cariño especial.

 

De natural humilde, enamorado del casco viejo zaragozano donde suele ambientar sus novelas, ni escribe todos los días ni tiene horas fijas para hacerlo, aunque prefiera la noche.

 

"No tengo rutinas, ni horarios, ni calendarios -apunta- Lo único que me planteo es que cada proyecto tiene que ir avanzando. Y para eso no hay nada como trabajar en varias cosas a la vez. Así, si en alguna me atasco, paro y trabajo en otra. Tengo muchos proyectos. No quiero ser presuntuoso pero dispongo de un montón de argumentos. En realidad, lo que me falta es tiempo para desarrollar todo lo que tengo en la cabeza. Me gustaría que los días fueran más largos para leer más, ir más al cine y al teatro, y escribir más".

 

Es una estrella de la literatura juvenil, y días como el 23 de abril acaba firmando cientos de ejemplares de sus obras. No cree en las etiquetas literarias y repudia la minusvaloración que suele hacerse de los escritores dedicados al público más joven.

 

"Hay escritores para lectores adultos que piensan más o menos abiertamente que ellos podrían hacerlo muy bien en el terreno de la literatura juvenil, pero que no lo hacen porque creen que sería como rebajarse. Yo me siento muy a gusto siendo un autor de literatura juvenil. Podría haber dado el salto a las obras para adultos pero no he sentido el deseo de hacerlo. Pero reconozco que me sentiría más a gusto con lo que hago si los autores de literatura general me mirasen a los ojos en lugar de hacerlo por encima del hombro. Por mí, pero especialmente por todo el sector, por mis compañeros". Lalana cumple 100 libros y lo celebra trabajando. Ya tiene listos el 101 y el 102.