Doblemente Héroes

El concierto salió adelante con clase y poderío, a pesar del golpe casi mortal a mitad de camino.

Lo de esta noche ha sido jipi, jipi. El miércoles trascendió (en petit comité, pero trascendió) que Enrique era uno de los muchos afectados por el constipado en la comitiva del tour 2007 de Héroes del Silencio. Los demás se bandearon la cosa con medicación, reposo (cuando se podía, que frecuentemente no era el caso) y dosis extra de rasmia, como decimos en Aragón a los que dan el 110 por cien de sus fuerzas. Pero el encargado de proyectar la imagen del grupo, cantar las canciones y recoger en posición de avanzadilla el calor del público tenía el frío carcomiéndole el pecho y la garganta.

El miércoles, ya afectado, Enrique pudo acabar el show sin sobresaltos, que no sin padecer. Pero esta noche, a la novena canción, ha tenido que decir basta. O mejor dicho, ha pedido un poco de aire. Se le rompía la voz.

"Cinco minutos", dijo. Y cinco fueron. Cinco eran también los héroes, uno herido, los otros en comandita a su alrededor, empujándole para que consiguiera remontar el vuelo. Regresó con "Apuesta por el rock'n'roll", y de ahí al final de lo previsto, "En los brazos de la fiebre", tercer tema del segundo bis, con foco incluido y un adiós sentido. El concierto salió adelante, vaya. Con clase y poderío, a pesar del golpe casi mortal a mitad de camino.

Hay ocho días para recuperar al púgil, que se salvó del K.O. a media pelea y acabó ganándola. Sus compañeros tuvieron hoy el gesto del arropo, la fuerza de la solidaridad. Quedan dos: Sevilla (20) y Valencia (27).

- Ir al especial 'Héroes del Silencio: gira 2007'.

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