Susto para una conductora en Madrid: una serpiente aparece en el interior de su coche
El inusual suceso tuvo lugar este viernes cuando la conductora se encontró en su pies y al rededor de los pedales a este reptil que apareció inexplicablemente en su vehículo.
Frente al volante no es raro encontrarse con diversos animales que obstaculicen el tráfico, ya sean vacas u ovejas que cruzan para ir a su zona de pastar, u otros animales que deciden aparecer en la carretera.
Lo que no se esperaba una conductora en Madrid era ver aparecer una serpiente en el interior de su vehículo mientras conducía. Los hechos ocurrieron este viernes, pero ha sido este lunes cuando la Policía Municipal de Madrid ha publicado en su cuenta de X (antes Twitter) el sorprendente vídeo. En él se puede ver cómo el reptil campa a sus anchas por el salpicadero del turismo y va descendiendo a través del volante hasta llegar al asiento del conductor.
La conductora del vehículo se dio cuenta de la presencia de la serpiente mientras se encontraba en la A-4 dirección salida de Madrid cuando la vio entre sus pedales. Presa del miedo, decidió parar como pudo y llamar de manera inmediata a la Policía. Los agentes, como informan en su red social, se ocuparon del reptil y fue trasladado de manera segura al CRAS (Centro de Recuperación de Animales Salvajes).
En concreto se trata de una 'serpiente del maíz', denominada así por el patrón que dibujan sus escamas en el vientre del reptil. Este tipo de serpiente no es venenosa por lo que se encuentra entre el tipo de serpientes populares en el mercado de mascotas, tanto por su pequeño tamaño como por ser dóciles.
Esta especie ha sido incluida dentro del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras debido a su potencial colonizador y ser una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas.
No es el primer caso de una aparición de una serpiente que se viraliza en redes sociales. En febrero de este año, unos ciclistas se llevaron también un susto al encontrarse a una gran boa en Málaga. Este tipo de reptil, más peligrosa que la encontrada en Madrid, tenía una longitud de más de dos metros y fue llevada al Centro de Protección Animal Municipal de Málaga.
