ERC y Junts abogan por un nuevo Gobierno independentista en Cataluña y exigen un referéndum

Puigdemont anunciará la semana que viene si se presenta como candidato en las elecciones catalanas.

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras saluda a la diputada de ERC Pilar Vallugera, a la salida del Congreso de los Diputados tras quedar aprobada la Ley de amnistía.
La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras saluda a la diputada de ERC Pilar Vallugera, a la salida del Congreso de los Diputados tras quedar aprobada la Ley de amnistía.
E. P.

La aprobación de la ley de amnistía dejó ayer imágenes de sintonía entre las fuerzas independentistas, que hacía tiempo que no se veían. Minutos después de la votación, a las puertas del Congreso, los diputados de ERC y Junts se abrazaron y celebraron juntos lo que consideran un triunfo político. Los independentistas hicieron piña en el tramo final de la negociación de la amnistía y volvieron a hacerlo ayer en la Cámara baja, mientras advertían al Gobierno central de que el "conflicto continúa" y "no pararán hasta la autodeterminación". La batalla electoral de cara a los comicios autonómicos del 12 de mayo entre las dos fuerzas secesionistas va a ser a cara de perro. No obstante en el horizonte, ambas ya barajan reeditar un nuevo Gobierno independentista, manteniendo el pacto tácito, según el cual se comprometen a apoyar en la investidura al que quede de ellos dos por delante en las urnas.

Esquerra y Junts escenificaron ayer una tregua escénica, afinidad en cuanto a los pactos postelectorales y unidad estratégica en el programa nacionalista. En sus intervenciones durante el debate de la ley de amnistía los representantes de Esquerra y Junts coincidieron en advertir al Gobierno de que la amnistía no supone el punto final de nada, sino que es la "ventana" que debe abrir la negociación de un referéndum, de cara a la siguiente legislatura catalana. Si el Gobierno y los socialistas hablan de reconciliación y de final de etapa, los nacionalistas catalanes insisten en mantener el pulso reivindicativo y reclaman pasar a la pantalla de la autodeterminación.

En cualquier caso, y a pesar de la imagen de supuesto cariño que dejó el efusivo abrazo entre Nogueras (Junts) y Jordà (ERC), la alianza secesionista postelectoral no está asegurada, ni mucho menos. Dependerá de la aritmética. El presidente de la Generalitat, no obstante, apostó ayer por reeditar el pacto entre las fuerzas independentistas que permitió su investidura en 2021. El día después de anticipar las elecciones, el jefe del Ejecutivo catalán aseguró que su intención es contar con el apoyo de Junts para avanzar en un pacto fiscal para Cataluña y negociar las bases de un referéndum.

Su prioridad es pactar con Junts, lo que frustraría los planes 'pacificadores' del Gobierno en Cataluña con el socialista Salvador Illa. Los postconvergentes salieron del Govern en octubre de 2022, por su negativa a negociar con Sánchez. Los de Puigdemont cambiaron con posterioridad su estrategia y también están negociado con el presidente del Gobierno, a quien invistieron. Si Esquerra queda por encima de Junts, llamará a la puerta de los junteros. En cambio, Aragonès no confirmó en Rac-1 si investiría a Carles Puigdemont en caso de que los postconvergentes obtengan un mejor resultado que los republicanos.

¿El cabeza de lista de Junts?

Junts también aboga por un gobierno de "amplio espectro independentista", según afirmó el secretario general del partido, Jordi Turull, en Catalunya Ràdio. "Los votos de Junts no servirán seguro para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa", dijo. Todo apunta a que los postconvergentes se decantarán por Puigdemont como candidato. El expresidente de la Generalitat anunciará la semana que viene (el jueves como muy tarde) su decisión. El sábado 23, el partido celebrará unas primarias para encumbrar a su presidenciable, que si no es Puigdemont será Josep Rull o Míriam Nogueras. El líder moral de Junts se estrenó ayer en campaña lanzando dardos contra los socialistas y los republicanos. Su entorno acusó al PSOE y a ERC de haber pactado el adelanto electoral para obstaculizar su elección como candidato y hasta su regreso.

Aragonès también descartó a los socialistas, a pesar de haber pactado los Presupuestos de Cataluña con ellos o de estar negociando en Madrid, primero los indultos, luego la ley de amnistía o el traspaso de Cercanías. "Somos incompatibles con el PSC", reiteró. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión