Sanidad impone la mascarilla en hospitales y centros sanitarios desde el miércoles

La medida se ha tomado después de que el Ministerio no haya llegado a un acuerdo con comunidades autónomas. 

Dos personas con mascarillas, este lunes en la puerta del Hospital Clínico de Barcelona.
Dos personas con mascarillas, este lunes en la puerta del Hospital Clínico de Barcelona.
EP

El Ministerio de Sanidad implantará el próximo miércoles el uso obligatorio de mascarillas en hospitales y centros sanitarios, después de que no haya llegado a un acuerdo con comunidades autónomas, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), sobre la obligatoriedad de su uso de la mascarilla en centros sanitarios, residencias y farmacias ante el repunte de infecciones por virus respiratorios.

Fuentes del departamento que dirige Mónica García han confirmado a Europa Press que esta medida se toma en cumplimiento del artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que permite la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública.

Las mismas fuentes han precisado que la medida se toma únicamente para hospitales y centros de salud, no en centros sociosanitarios o farmacias, como estaba incluido en la propuesta presentada en el consejo interterritorial.

Ante la falta de acuerdo en la reunión de la mañana, Sanidad ha abierto un plazo de alegaciones por el que, en las próximas 48 horas, las Comunidades Autónomas podrán hacer llegar sus propuestas al documento presentado por el Ministerio, como puede ser ampliar esta medida a las farmacias.

"Después de la pandemia sufrida, hemos aprendido y no nos resignamos a las cifras pre-pandemia. Desde este Ministerio, vamos a seguir trabajando para minimizar los riesgos y homogenizar la protección de la salud", ha insistido García en declaraciones a los medios, una vez acabada la reunión.

García ha defendido que es una norma "efectiva, de sentido común, avalada por la evidencia científica y que es bien recibida por la población".

Tras la cita de la ministra y los consejeros autonómicos, celebrada de modo telemático, el Gobierno de Aragón había decidido por la mañana ampliar la obligación del uso de mascarillas a los pacientes que están en la sala de espera de centros sanitarios para ser atendidos, tanto públicos como privados. El Ejecutivo autonómico ya había anunciado el pasado viernes esta medida para profesionales de centros sanitarios y sociosanitarios de la Comunidad para atajar el aumento de la incidencia de la gripe.

Bancalero: "Proteger a la población vulnerable"

Así lo anunció el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, que justificó su decisión en la necesidad de "proteger a la población vulnerable" ante el incremento de la incidencia de gripe, que ha pasado de 167,5 casos por 100.000 habitantes en la última semana de 2023 a 303,53 en la primera de enero; y se espera que vaya a más, al menos, las próximas dos semanas. La tasa de infecciones respiratorias agudas va también en aumento, desde los 1.184 casos cada 100.000 habitantes de hace siete días a los 1.330. El consejero, por su parte, lanzó un mensaje de «tranquilidad», porque la tasa de incidencia de gripe «es similar» a la de antes de la covid, en línea, por ejemplo, con la que se registró en 2019. «Y es incluso bastante menor que en otras comunidades autónomas -destacó- porque hemos hecho los deberes antes de que se llegara a este punto epidémico». Reiteró que la medida es excepcional y temporal hasta que la tasa de incidencia vuelva a bajar.

Bancalero reconoció que el sistema sanitario aragonés se ha «tensionado» al tener que atender este incremento elevado de demanda asistencial con unas «plantillas muy justas» y bolsas a cero en algunas categorías profesionales», como Medicina o Enfermería, lo que impide hacer contratos para sustituciones, pero «hablar de colapso es improcedente porque no ha existido», destacó. En este sentido, dijo, «el 98% las personas ingresan las primeras 24 horas en el 90% de los hospitales aragoneses».

Tras conocer anoche la decisión del Ministerio de imponer la obligatoriedad de la mascarilla en hospitales y centros sanitarios desde mañana, Bancalero dijo a este diario que le parece «muy grave» que sin un consenso de la interterritorial y sin haber pasado por la comisión de Salud Pública y demás expertos, «aplique una medida que sus propios afines han rechazado». «Esta última decisión obedece a un oportunismo político por parte de la ministra y da la sensación de que quiere utilizar un tema sanitario para desviar la atención de otros problemas que preocupan mucho a los españoles, como la ley de amnistía», apuntó.

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