Cuatro fallos de seguridad simultáneos propiciaron la rocambolesca fuga de 'El Pastilla'

El sicario aprovechó dos despistes de sendos funcionarios, una puerta que no debía estar abierta y la confusión de la Guardia Civil que vigilaba el perímetro de Meco

Vista aérea de la cárcel de Alcalá-Meco
Vista aérea de la cárcel de Alcalá-Meco
Google Maps

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ya tiene una idea bastante aproximada de cómo fue la rocambolesca fuga de 'El Pastilla' de la cárcel de Alcalá Meco, en Madrid, el pasado sábado. Un cuádruple fallo en los protocolos de seguridad del centro penitenciario propició la huida del sicario ceutí durante el turno de visita de los familiares. Prisiones, ahora, investiga a fondo si fue todo una tremenda coincidencia fruto de la negligencia o el prófugo pudo en algún momento tener ayuda.

Los técnicos de prisiones han logrado recomponer toda la 'película' de la fuga gracias sobre todo a las cámaras de seguridad. Yusef M. L., llegó a Alcalá Meco el pasado 3 de diciembre procedente del centro de Botafuegos en Algeciras, recibió la visita de cuatro familiares. Ese primer encuentro desde su traslado a Madrid tuvo lugar en los locutorios. Luego el sicario tenía autorizado un vis a vis, un encuentro íntimo, con su pareja.

Pero ese vis a vis nunca llegó a producirse. Justo cuando el preso esperaba a que le asignaran una celda para ese encuentro, 'El Pastilla' vio la oportunidad de infiltrarse entre un grupo de once familiares de otros reclusos que en ese momento emprendía camino hacia la salida. El sicario se unió al grupo como uno más, sin que el funcionario que vigilaba esa zona, todavía en el interior del módulo, se percatarse de que de pronto el grupo había crecido hasta la docena. Ninguno de los familiares dijo nada a los responsables del centro, aunque en las cámaras se aprecia la sorpresa de alguno de ellos.

Ya en el control de acceso del módulo, un segundo funcionario nombró uno a uno a los familiares para devolverles los DNI que se entregan siempre como forma de computar las entradas y salidas de los visitantes. En ese momento, 'El Pastilla' logró escabullirse por una puerta lateral de servicio sin que el trabajador penitenciario que repartía los carnets se percatara de la maniobra, que una vez más sí que vieron los familiares que componían el grupo y que, una vez más, no avisaron a nadie.

¿Ayuda exterior o interior?

Yusef M. apenas una decena de metros más adelante se encontró el siguiente obstáculo. Una nueva puerta que, según establecen los protocolos, siempre debe estar cerrada si la primera puerta, la de la zona de los DNI, está abierta. Pero sorpresivamente esa segunda puerta no estaba cerrada. Y es ahí donde los técnicos de Instituciones Penitenciarias investigan si el preso ceutí pudo tener algún tipo de ayuda interior o exterior.

Pero todavía no estaba fuera de la prisión. El prófugo recorrió sin que nadie le interceptara hasta el control de acceso exterior de la cárcel, que está custodiado por la Guardia Civil. Cuando intento salir por la barrera, los agentes le interceptaron. Pero no le reconocieron. Pensaron que se trataba de un familiar más y le indicaron que debía abandonar el recinto por el acceso reservado a las comunicaciones. Los guardias, a pesar de que estaba en una zona no autorizada, en ningún momento le pidieron la documentación, lo que podría haber abortado la fuga.

Las últimas imágenes disponibles muestran al sicario abandonando tranquilamente a pie la prisión, ya que sus familiares todavía supuestamente aguardaban a que acabase el vis a vis que nunca se produjo. Solo al final, ya muy lejos, emprendió la carrera hasta donde llega el radio de las cámaras.

La fuga de 'El Pastilla' ha provocado un tremendo enfado en la cúpula del Ministerio del Interior, sobre todo habida cuenta de que se trataba de un preso de especial peligrosidad, hasta el punto de que estaba clasificado como FIES 5 (fichero de internos de especial seguimiento), en el que se encuadran, entre otros, individuos con delitos muy graves y que han provocado gran alarma social o presos, que sin haber sido detenidos por yihadismo, muestran una fuerte radicalización islamista.

Dos asesinatos

Yusef M. se encontraba en prisión preventiva como presunto autor de, al menos, dos asesinatos. El primero fue el 6 de octubre de 2022 cuando mató por encargo en el barrio de El Saladillo de Algeciras a un joven de 26 años, al que el líder de la banda para la que trabajaba Nayim K. A. 'Tayena' confundió con un miembro de un grupo rival, el de los 'Piolín'. 'El Pastilla' le descerrajó tres disparos a bocajarro a su víctima, un padre de familia con dos hijos, trabajador del puerto de Algeciras y sin ninguna relación con las mafias gaditanas. Una bala le perforó mortalmente uno de los pulmones. Su único pecado fue conducir un coche del mismo modelo que un criminal al que 'Tayena' quería ajustar cuentas.

El segundo homicidio fue el 12 de abril de este año. El sicario traicionó a su capo y asesinó al propio 'Tayena' con un disparo casi a bocajarro en abdomen cuanto éste salía de su casa en Los Cortijillos, en Los Barrios, siempre en la provincia de Cádiz. Yusef fue capturado esa misma tarde en Algeciras cuando trataba de abordar el ferry con destino a su Ceuta natal para esconderse allí tras este segundo homicidio, también por encargo.

Al margen de estos dos asesinatos, 'El Pastilla' está investigado en innumerables tiroteos protagonizados por las mafias para hacerse con el control del tráfico de drogas en la periferia de la ciudad autónoma.

Precisamente esos conflictos con otras bandas rivales fueron el motivo de que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias decidiera trasladarle este diciembre desde la cárcel algecireñas de Botafuegos, donde estaba amenazado por grupos de mafias de la zona, hasta Alcalá Meco.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión