Desarticulada una organización criminal que explotaba laboralmente a inmigrantes en Navarra y Zaragoza

Su principal actividad delictiva era la trata de seres humanos con fines de explotación laboral de ciudadanos en su mayoría senegaleses.

La Policía Nacional desarticula una organización criminal
La Policía Nacional desarticula una organización criminal
Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a cuarenta y tres personas como presuntos responsables de varios delitos contra los derechos de los trabajadores, de explotación laboral, falsedad documental y tráfico de inmigrantes.

Tras nueve meses de investigación policial y el desarrollo operativo de la primera fase de explotación de la denominada Operación ‘Oslo’, se desarticuló una organización criminal conformada por unas 60 personas.

Su principal actividad delictiva versaría sobre la trata de seres humanos y explotación laboral de ciudadanos extranjeros, en su mayoría senegaleses, captados tanto en su país de origen como en España, a los que ofrecían puestos de trabajo en labores agrícolas.

Posteriormente les imponían condiciones de trabajo en régimen de semiesclavitud prevaliéndose de su situación de necesidad y de irregularidad en España.

La investigación, se inició a principios de este año a raíz de varias inspecciones conjuntas en zonas agrícolas en el contexto de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social. Allí, se identificó a varios ciudadanos extranjeros captados por la red que estaban siendo explotados laboralmente y se procedió a la detención de seis personas como presuntos responsables de un delito de falsedad documental.

Primera fase de la Operación Oslo

Esta primera fase se saldó con 27 detenciones, entre los cuales se hallaban varios miembros del escalón superior e intermedio de la organización, denominados lugartenientes u hombres de confianza del principal investigado. Éste era el intermediario y principal proveedor de mano de obra irregular, a requerimiento de un empresario agrícola de la zona de la ribera del Ebro de Navarra y de Zaragoza, el cual fue identificado como el líder de la organización criminal.

En el transcurso de la investigación, los policías pudieron determinar que los miembros de esta organización captaban a ciudadanos extranjeros, principalmente de Senegal, y una vez llegaban al destino establecido, eran acogidos en viviendas ubicadas en diferentes poblaciones de la ribera del Ebro de Navarra y Zaragoza.

En estas viviendas, la mayoría propiedad del líder de la organización, alojaban a los migrantes hacinados y sin las mínimas condiciones higiénicas ni de habitabilidad. Además, les imponían unas condiciones laborales abusivas y en régimen de semiesclavitud, les obligaban a trabajar en los campos asignados por la organización criminal durante los siete días de la semana, con jornadas laborales de hasta nueve y diez horas. El salario que percibían por estos trabajos era de siete euros la hora, sin contrato de trabajo y sin la debida alta en la Seguridad Social, hasta el punto de que si descansaban media hora para comer, les era descontada de su sueldo.

La Policía Nacional desarticula una organización criminal que explotaba laboralmente a inmigrantes
Policía Nacional

Una de las prácticas que el cabecilla de la trama imponía a los trabajadores era que para poder trabajar en los campos debían aportar la tarjeta de identificación de extranjero en vigor y que autorizase a trabajar en España de un tercero, con el fin de poder identificarse como tal, ante una posible inspección en el campo de trabajo en el que se encontrasen.

 Con estos empleados, los empresarios se beneficiaban económicamente al trabajar sin contrato y sin alta en la seguridad social, conformando de esta forma una estructura sólida de demanda estable de mano de obra fraudulenta y por ende su pertenencia a la organización criminal.

Se llevaron a cabo cinco registros domiciliarios en Ribaforada (Navarra) y Alfaro (La Rioja), interviniéndose documentación para contrataciones laborales fraudulentas, tarjetas de identificación de extranjeros para suplantaciones, vehículos de traslado de trabajadores y 6000 € en efectivo. Igualmente y, de manera simultánea, se llevaron a cabo inspecciones policiales en los campos de la ribera del Ebro de Navarra y Zaragoza, junto con las respectivas inspecciones provinciales de trabajo.

Dos de los detenidos, principales responsables de la organización, de 37 y 53 años, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, decretando su titular el ingreso en prisión provisional para los dos.

Segunda fase de la investigación

En esta segunda fase, los agentes procedieron a la detención de otras diez personas, entre los que se encontraban varios empresarios agrícolas de la zona de Navarra, así como varios “lugartenientes” del principal investigado que se encuentra en prisión.

Hasta este momento se han localizado y tomado declaración a un total de cinco víctimas de Trata de Seres Humanos de la organización criminal.

La investigación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

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