Investigarán la muerte de la cooperante española en Ucrania como crimen de guerra
El ministro Albares se lo había prometido a la madre de Emma Igual cuando le informó de su muerte.
Las buenas relaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Karim Kham, dieron sus frutos en Nueva York, donde este último le informó de que ha aceptado su petición de investigar la muerte en Ucrania de la cooperante catalana Emma Igual como un crimen de guerra.
Para el ministro era algo personal. Se lo había prometido expresamente a la madre de Igual cuando le informó de su muerte, pero España había cedido parte de su soberanía judicial al TPI con la firma del Estatuto de Roma. Algunos han planteado que el precedente que impidió impartir justicia en el caso del cámara de Telecinco José Couso repetía ahora ese espectro con la cooperante, pero Albares piensa que no era posible para la justicia española investigar a distancia un asesinato y mucho menos en escenario bélico donde hay que recabar pruebas.
El diplomático es consciente de las dificultades que eso supone, pero está convencido de que las pesquisas acabarán arrojando nombres y apellidos de quienes lanzaron el cohete. "Se llegará a conocer la trayectoria del proyectil, quién se encontraba del otro lado accionando y quienes estaban allí", prometió. Para ello le ha ofrecido a Kham "toda la ayuda material, financiera y personal que necesite", dijo en un encuentro con los medios españoles celebrado en la Misión de España ante la ONU. Kham prometió informarle los avances de la investigación.
"Me ha garantizado que él personalmente va a impulsar la investigación para estar seguro de que los responsables sean llevados ante la Justicia internacional y respondan por sus actos", contó. "Crímenes como el de Emma no pueden quedar impunes", afirmó.
No hay plazos concretos ni tiempo límite para la justicia. Como ejemplo recordó al diplomático español Carmelo Soria, secuestrado, torturado y asesinado en Chile en 1976 por los agentes secretos de la Policía del dictador Augusto Pinochet, que acaba de terminar con una condena en firme contra los seis efectivos y dos integrantes del Ejército que los perpetraron. Llevará "el tiempo que sea necesario", lapidó.
La relación personal del ministro con el fiscal jefe del TPI era buena desde que él llegó al cargo y multiplicó por cuatro la contribución de España al TPI. El fiscal jefe le llamó entonces para concertar una reunión en la que agradecérselo personalmente y desde entonces siempre que viaja a Nueva York tienen una bilateral. "Hemos sido de los primeros países en firmar la solicitud para que ellos investiguen todos los crímenes de guerra en Ucrania", recordó el ministro.
