Jorge Pueyo se estrena en aragonés en el Congreso para responder a Vox
El diputado de Chunta y portavoz adjunto de Sumar ha hablado por primera vez en aragonés en el Congreso de los Diputados para responder a unos "ataques personales" de Vox.
El diputado de la Chunta y portavoz adjunto de Sumar, Jorge Pueyo, ha utilizado el aragonés por primera vez en el hemiciclo para responder a los ataques "personales" de la portavoz de Vox, Pepa Millán, por quejarse de que su lengua había estado toda la vida reprimida.
Pueyo ha pedido la palabra después de la intervención de la portavoz de Vox, que en su defensa de la enmienda a la totalidad a la reforma del Reglamento para permitir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara, ha criticado que una diputada, como ella, nacida en los noventa, se queje "amargamente de haber sufrido represión" por no haber podido hablar su lengua en el colegio.
"Oiga, usted tiene mi edad, nació en los 90 de qué? ¿Qué represión es de la que habla usted? Se cree que estamos aquí para darle apoyo porque un profesor le tenía manía en el colegio?", ha preguntado Millán.
El diputado aragonés ha pedido la palabra "por alusiones personales" para insistir en que quienes querían hablar en aragonés han estado "reprimidos toda la vida". Ha añadido que no pudo estudiar en su lengua y "los aragoneses no tienen derechos lingüísticos plenos".
En su intervención, Pueyo ha asegurado que "es verdad que hemos tenido una represión lingüística", ha dicho, antes de quejarse de la falta de "respeto" que, a su juicio, reina en el hemiciclo. "No es tanto hablar bien como 'charrar con respeto' y aquí no hay respeto", ha lamentado.
"Nos han estado censurando y reprimiendo toda la vida; yo no he podido estudiar en mi lengua y los aragoneses no tienen derechos lingüísticos plenos", ha continuado, mientras escuchaba los murmullos de los diputados de Vox que se sientan detrás de él.
"No dejaré de decir tontadas, como dicen aquí, pido respeto a todas las lenguas, no hay una lengua común, hay muchas lenguas comunes", ha concluido sin autotraducirse.
La Cámara ha contratado un servicio de traducción fijo para las lenguas cooficiales del país (gallego, euskera y catalán), mientras que permite el uso del resto (como aragonés, asturiano o aranés) siempre que el diputado se traduzca a sí mismo en su intervención.