Una veintena de víctimas de ETA piden que se evite el lema 'Que te vote Txapote'

Covite y la Fundación Buesa lideran un llamamiento "a toda la sociedad y a la clase política" para que "no banalicen el terrorismo".

Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que denunció la inclusión de etarras en las listas electorales.
Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite)
Oliver Duch

El lema 'Que te vote Txapote' volvió este martes a primera línea del debate político. Una veintena de víctimas de ETA -21, con exactitud- hicieron pública una petición "a toda la sociedad y a la clase política" para que "no banalicen el terrorismo porque resulta muy doloroso" y porque "en nada ayuda a la tarea de deslegitimación". Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', suma más de 200 años de prisión y fue condenado por el asesinato de los concejales del PP Gregorio Ordóñez y Miguel Ángel Blanco y los socialistas Fernando Múgica y Fernando Buesa, entre otros. Entre las firmas, aparecen familiares de personas asesinadas por Txapote y de media docena de cargos del PP. Covite, la principal asociación vasca de víctimas, y la Fundación Buesa lideran este llamamiento.

'Que te vote Txapote' es un eslogan que surgió entre grupos de extrema derecha con el objetivo de desgastar a Pedro Sánchez por el apoyo recibido de EH Bildu y mostrar el desacuerdo con el final de la política de dispersión, que condujo al acercamiento de todos los presos de ETA a Euskadi y Navarra. Después de que Vox adoptara el lema, en las semanas previas a las municipales de mayo se extendió a algunos sectores del PP próximos a Isabel Díaz Ayuso, muy combativa en la campaña con este asunto y que llegó a denunciar que "ETA está viva y en el poder". Desde entonces, es una especie de Guadiana que puede escucharse en los mítines de Vox y, de forma puntual, en los del PP. El lunes, en el cara a cara electoral, Sánchez pidió hasta tres veces a Feijóo que condenara el uso de este eslogan y el líder gallego evitó hacerlo.

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, ha hecho de este asunto una batalla. A su juicio, y el de otras víctimas, no es sólo un mal lema sino una afrenta a las víctimas y un problema para la deslegitimación del terrorismo. "Los firmantes de este comunicado recordamos que Txapote es el asesino de decenas de personas. Que las familias de sus víctimas tengan que escuchar su nombre machaconamente en un lema que menoscaba lo que supuso el asesinato de sus familiares es indigno y cruel, por lo que suplicamos a los políticos y a los ciudadanos que dejen de utilizarlo. Pedimos respeto para la memoria de nuestros familiares, así como para la pluralidad y diversidad del conjunto del colectivo de víctimas", reclaman. Covite y la Fundación Buesa recalcan que "la causa de la memoria, verdad, dignidad y justicia no tiene ideología política y debería mantenerse al margen de la patrimonialización y la polarización partidista, por lo que exigimos que ningún partido político se arrogue nuestra representación".

La memoria

Según recuerdan ambas asociaciones "estamos en un momento difícil para la memoria del pasado del terrorismo, en el que la tentación del olvido y de pasar página sin haber abordado la tarea pendiente de la deslegitimación ética, social y política de ETA es muy grande", contextualizan. "Si en este momento tan delicado se utilizan eslóganes viciados, como este lema, se corre el riesgo de contribuir a desvirtuar y provocar desafección de esa memoria necesaria", zanjan.

Esa pluralidad de voces entre las víctimas hizo que, pocas horas después del comunicado conjunto de Covite y la Fundación Buesa, Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, mostrara su desacuerdo. "Banalizar el terrorismo es blanquear a Bildu, beneficiar a terroristas como Txapote acercándolos al País Vasco y pactar con quienes hace 26 años aplaudían el secuestro y asesinato de mi hermano. ¡España ya no aguanta más!", clamó.

Dignidad y Justicia, por su parte, inició este martes una recogida de firmas entre víctimas del terrorismo. A su juicio, el lema de Txapote "no se puede erradicar porque es una expresión que parte del pueblo". Sumaban en torno al centenar de personas y entre otros, tienen el apoyo de la propia Marimar Blanco, Daniel Portero, Ángeles Pedraza y la familia Jiménez Becerril.

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